Fundaciones donan fondos para reponer cuatro escuelas afectadas por incendios
Desde la cartera explicaron que en el caso de Punta Lavapié y Colico Alto se espera que las obras finalicen en un año al ser aportes directos.
En sesión de la comisión de Educación del Consejo Regional este lunes, la seremi de Educación Elizabeth Chávez presentó a los consejeros la situación actual de los establecimientos que fueron afectados por los incendios forestales de febrero.
De los 17 catastrados por la cartera, que sumaban un total 826 estudiantes, al menos diez sufrieron daño total o significativo que impide funcionar en la infraestructura que disponían antes de la llegada de las llamas. De estos, cuatro ya cuentan con los recursos para contar con su nueva infraestructura gracias a donaciones de privados a través de fundaciones.
Se trata de las escuelas Jorge Valenzuela de Arauco, San Ramón de Nacimiento, Colico Alto en Santa Juana y San Antonio de Tomé, que ya cuentan con la entrega de montos para levantar la infraestructura: en el caso de los recintos de Arauco y Santa Juana se prevé que las obras estén finalizadas en el primer trimestre de 2023.
Aportes de privados
Junto con enfatizar que todos los alumnos afectados por los incendios forestales ya se encuentran de vuelta en las aulas habilitadas temporalmente, la seremi Elizabeth Chávez indicó que, como parte de la entrega de donaciones, se considera que la tramitación de los recursos haga más fluido el proceso de reconstrucción, pese a que deben pasar por la misma tramitación que dispone la cartera para cada establecimiento que se construye o se repara.
"Cuando los recursos son de privados, esto avanza mucho más rápido pese a que deben pasar por todos los procesos que estipula el ministerio, con un diseño aprobado y la entrega de recursos", afirma, para luego señalar que "existe una diferencia a la hora de entregar los recursos: cuando es ley de donaciones, los fondos que las empresas entregan vía exención tributaria deben pasar por toda la tramitación que todos los colegios tienen, al igual que ocurre con los fondos del Estado".
"Al ser una donación directa es más fácil, como en los casos de Punta Lavapié (Fundación Educacional Collahuasi) y Colico Alto (Desafío Levantemos Chile) donde se proyecta que en un año se repongan los establecimientos, pero los otros igual demorarán un poco más", complementó.
Las donaciones ya concretadas tanto por Desafío Levantemos Chile como por la Fundación Educacional Collahuasi ya alcanzan los $2.500 millones tanto en la disposición de espacios temporales como para la nueva infraestructura.
Búsqueda de fondos
En paralelo, el Ministerio de Educación continúa con las gestiones para recolectar fondos para la reconstrucción de los otros seis inmuebles. La seremi Chávez detalló que "estamos en búsqueda de recursos como ministerio. Además, aquellos que tuvieron daños menores ya están en proceso de reparación".
Sobre la situación de las escuelas a nivel regional, el presidente de la comisión de Educación del Consejo Regional Christopher Gengnagel indicó que existe una preocupación sobre el retraso que pueda ocurrir con las escuelas que no accedan a los recursos para su reconstrucción en el corto plazo.
"Me preocupa que, si bien hay colegios beneficiados, los aportes de externos no alcanzan para reconstruir los once establecimientos que se quemaron completamente. Nosotros dispusimos la mitad del presupuesto anual del Gobierno Regional, y estamos para cubrir las brechas que haya. Podemos colaborar, pero esta es una responsabilidad netamente del Ministerio de Educación", dijo.
"Tenemos la disposición y todas las ganas de apoyar, pero no podemos incidir directamente porque debemos pasar por muchas tramitaciones, y eso depende del ministerio", añade, junto con abrir la puerta a discutir que -por medio del plan Biobío se Levanta- se puedan entregar montos para el diseño o evaluaciones de alguna de las escuelas destruidas: "Un diseño cuesta entre $40 y $60 millones, cuestión que no es fácil de solventar, pero no nos cerramos a nada".
826 escolares resultaron afectados por la pérdida de sus establecimientos en los incendios forestales de febrero pasado