Academia de José Miguel Arjona iniciará un nuevo año al ritmo del flamenco
Recibiendo a cerca de 50 nuevos estudiantes, la instancia servirá para fortalecer lazos entre toda la comunidad que da vida a la entidad.
Para el abogado y secretario municipal de Lota, José Miguel Arjona su mayor pasión es una sola, el flamenco.
Catalogado por él mismo como "un estilo de vida", una larga carrera dedicada a esta danza y su enseñanza llevaron a la creación de la academia que hoy lleva su nombre.
De eso han pasado ya más de 25 años, pero la pasión de hoy es más o la misma que en aquellos tiempos.
Es así que hoy, desde las 18 horas en Orompello 476, los antiguos alumnos recibirán a los más de 50 nuevos integrantes de la academia con un cóctel, conversación y, por supuesto, baile.
"Estamos con siete u ocho cursos de iniciación, después de haber pasado algunos años bastante malos, este lo retomamos con toda la fuerza y entusiasmo. Estamos proyectando, para fines de año, una muestra de academia y un espectáculo", señaló.
Y es que en la Academia de Flamenco José Miguel Arjona ya es tradición la presentación, cada ciertos años, de un montaje que cuente una historia a través del baile flamenco. La última, el año 2019, contó la historia de la mítica Quintrala.
Programado para octubre o noviembre, ya se trabaja en la historia que dará vida a este espectáculo.
Post pandemia
En medio de la pandemia, la academia -al igual que muchos espacios similares- sufrió una baja considerable en sus matrículas y debió mudarse a un formato online.
Siguiendo la tónica del año pasado, el 2023 ha significado una subida considerable en la matrícula de cada uno de los cursos, llegando a sumar a más 80 personas este año.
"Durante la pandemia bajó a la cuarta parte. Mantuve la compañía con clases online y fue bastante difícil todo lo relacionado al funcionamiento. Ahí tuve que solventar yo el que estuviera en pie. La diferencia que marcamos es que no es un trato de alumno y profesor, aquí el alumno no es un billete, es una persona, y forma parte de la familia del flamenco que tenemos".
Es aquí donde alianzas con compañías de flamenco en España resultaron clave para mantener las clases online, asegurando siempre la calidad que acostumbra a la academia.
"Este año han llegado tantos alumnos como los mejores tiempos que hemos tenido, esto es cíclico, pero hoy se ve a la gente muy comprometida y con ganas de desarrollar este tipo de actividades", aseguró.
Una de las características de la academia es la diversidad de sus edades, desde los 3 años -los más pequeños- hasta "edades inconfesables", comentó entre risas Arjona. Esto también incluye a personas con capacidades diferentes, a quienes se les exigen los mismos valores que a todos, "las ganas de querer aprender y crecer en esta disciplina".
Siendo abogado y secretario municipal en Lota por más de 30 años, Arjona llegó al baile como un hobbie. "Sigue siendo eso, porque vivo de mi profesión, pero he podido ir desarrollándolo y me permite vivir el día a día. Como terapia de vida, sin dudas, es una buena actividad", aseveró.
-¿Cómo ha visto el desarrollo de esta actividad desde que comenzó? Imagino que era un poco diferente…
-Totalmente diferente, yo inicié enseñando, pero sin dar mi nombre. No es que haya sido reñido con mi profesión, pero el hecho de tener un cargo público como que no era muy compatible con bailar en un escenario. Empecé a enseñar, sin mayores expectativas, y de a poco este hobbie fue creciendo. Me fui vinculando con España, y la formación y el contacto con artistas relevantes me permitieron tener un nombre más reconocido, viajando a competencias y obteniendo buenos resultados. Tengo muchos alumnos y exalumnos que están dictando clases dentro del país.
-La academia se transforma para muchos en una verdadera segunda casa…
-Tengo bailarinas de hace 24 años, de hecho, una de las profesoras que hace clases conmigo, lleva ese tiempo. Uno pasa a ser muy importante en la vida de ellos, uno se entera antes que la familia de los pololeos, de los términos, etc. Incluso, tuve la suerte de ser padrino de matrimonio de una de mis alumnas. Se forma una alianza muy especial, aunque dejen de bailar siguen concurriendo. La amistad sigue. Yo no genero ni primeras estrellas, ni rivalidas, cada bailarín pasa por delante, tiene su papel principal, se explotan sus potencialidades, todos tienen un rol importante dentro de la escuela.