El agua es un elemento fundamental para una buena salud y remediar afecciones
Ya sea dentro del cuerpo, permitiendo limpiar e hidratar, como en el exterior, por medio de diferentes técnicas que ayudan a los músculos, huesos y piel, el agua es un aliado fundamental para estar sano y sentirse mejor.
Para nadie es un misterio que el agua es vital para mantener la vida del planeta, además de ser necesaria para diferentes procesos productivos. De la misma forma en como la Tierra requiere de este ínsumo para su desarrollo, este elemento es básico para la vida del cuerpo, además que puede ser ocupado para remediar diferentes patologías y molestias sufridas por el ser humano.
Lo primero que hay que mencionar es que la cantidad de agua que debe beber una persona en un día depende de varios factores, como la edad, el género, el peso, la actividad física, el clima y la salud. Sin embargo, la recomendación general es beber al menos dos litros de agua al día, lo que equivale a aproximadamente ocho vasos de agua.
Este elemento es básico para la hidratación del cuerpo, colabora en el proceso de transporte de nutrientes y de oxígeno a las células. De igual forma, el agua permite una mejor función cerebral, fortaleciendo la memoria y la concentración.
Los seres humanos también requieren beber agua para regular la temperatura corporal, en especial cuando se habita en zonas de climas extremos.
Uno de los órganos que se ve más beneficiado con el consumo de agua es la piel, ya que colabora a evitar su envejecimiento prematuro.
Anteriormente se indicó la importancia del agua para el transporte de oxígenos y nutrientes, esa misma función favorece también al sistema inmune del cuerpo, previniendo enfermedades.
Por último, el agua elimina los desechos que tiene el organismo, una acción muy importante para el riñón.
Hidroterapia
Pero el agua no solamente es un elemento esencial para el cuerpo humano al beberlo, también puede colaborar en mejorar diferentes afecciones, por medio de la hidroterapia. Esta disciplina se utiliza tanto para la rehabilitación de lesiones y padecimientos, como también para la preparación física. Esta técnica ya era utilizada por los antiguos griegos, manteniendo su vigencia hasta nuestros días.
Los expertos recomiendan terapias hidrotermales para personas con problemas en el aparato locomotor. Entre estas afecciones se pueden mencionar la fibromialgia, artritis, atrofia muscular, ciática, esguinces, luxaciones, hernias, esclerosis múltiple y osteoporosis, entre otras.
Los efectos en el cuerpo humano son notables. En primer lugar hay un alivio de dolor con el agua caliente, reduciendo la inflamación en las articulaciones.
Además, el agua caliente ayuda a la circulación, ya que dilata los vasos sanguíneos y el flujo de sangre aumenta. Si existe hinchazón, está puede reducirse.
Hacer ejercicios en el agua también es beneficioso, ya que la resistencia que se genera ayuda a fortalecer los músculos. Hay algunas personas que tienen complicaciones de hacer ciertos ejercicios en tierra, los cuales son más sencillos de hacer en el agua.
La sensación de agrado al estar en contacto con el agua caliente también permite reducir el estrés y la ansiedad, relajando los músculos y liberando endorfinas. La fatiga que causa el interactuar con el agua ayuda a dormir mejor.
Otro beneficio es la mejora de la flexibilidad y el rango de movimiento de las articulaciones, con énfasis en las personas con lesiones o afecciones crónicas.
Queda en antecedentes los varios efectos positivos de la hidroterapia, la cual se divide en varias categorías. Una son los baños de inmersión, que implican sumergir el cuerpo en agua caliente o fría durante un período de tiempo determinado.
Los chorros de agua es una técnica con presión para masajear el cuerpo. Este tipo de hidroterapia alivia la tensión muscular y mejora la circulación. También se pueden mencionar los baños de contraste, en los que se alterna el uso de agua caliente y fría para mejorar la circulación y estimular el sistema inmunológico.
La hidroterapia de colon es otro tipo que implica el uso de agua para limpiar este órgano. Puede ser útil para personas que sufren de estreñimiento.
Los baños de barro son muy populares para reducir la inflamación y aliviar el dolor muscular.
También se puede mencionar la terapia de flotación, en la que se flota en una piscina de agua salada, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la calidad del sueño y reducir el dolor muscular y articular.
Por último está el hidromasaje para masajear el cuerpo con agua.
La conformación de los recursos hídricos
Río Biobío es la principal columna hídrica de la Región
El río Biobío cuenta con una de las cuencas más extensas de Chile, la cual posee una superficie de 24.029 kilómetros cuadrados y una longitud de 380 kilómetros. Su régimen es mixto, con crecidas en invierno y primavera. Nace en la Cordillera de Los Andes, en la Región de La Araucanía, siendo el desaguadero de dos lagos cordilleranos: Icalma y Galletué y en su curso medio es aporte de los ríos Duqueco y del Bureo. El río Biobío cambia de curso al encontrarse con la Cordillera de la Costa y en la confluencia con el río Vergara vuelve a su curso normal.
En la costa el río recibe al río Laja, su mayor afluente, con un caudal medio de 173 metros cuadrados por segundo. En el curso inferior, desde la ciudad de Concepción, el río cambia de dirección para desembocar en el mar al sur de los cerros de Hualpén. Las dos grandes hoyas hidrográficas que componen la cuenca, permiten cubrir con riego una superficie de 100.000 hectáreas de terrenos cultivables. Además, las aguas de los ríos son utilizadas para la generación de energía en diferentes centrales hidroeléctricas.
Dimensión espiritual
Hasta ahora nos hemos concentrado en formas en las que el agua puede ayudar fuera y dentro al cuerpo, pero el agua también tiene otra dimensión que se vincula más con lo espiritual del ser humano.
Muchas culturas y tradiciones han considerado el agua como un elemento sagrado y han desarrollado prácticas y rituales para honrarlo y agradecerlo. En muchas religiones, el agua se utiliza en ceremonias y rituales de purificación y renovación. Por ejemplo, en el cristianismo, el agua se ocupa en el bautismo para simbolizar la purificación y el renacimiento espiritual. En el hinduismo, el agua se considera sagrada y se utiliza en ceremonias de purificación, como en el ritual de baño en el río Ganges.
Además de su importancia religiosa, el agua también tiene un valor espiritual en muchas culturas indígenas y tradicionales. Se cree que el agua es un elemento vital que conecta a todas las formas de vida en la Tierra y que tiene el poder de curar y purificar. Entre los pueblos ancestrales que abrazan esta idea se encuentran los mapuches.