Comunidad trans acusa lento avance en acceso en atención de salud y trato digno
Se esperan acciones del Ministerio de Salud y organizaciones para expandir la atención especializada a otros centros de salud para disminuir los tiempos de espera y de recursos que se deben invertir. Hoy se debe trasladar a otras comunas para recibir tratamiento.
Por Estefany Cisternas Bastías
Bernarda Cid y su hijo trans de 14 años viven en Los Ángeles y por al menos dos años han intentado buscar apoyo y orientación especializada en los centros de salud de su comuna, la que ha resultado infructuosa. Para ella, como a muchas personas trans y sus familias, le es difícil encontrar el tratamiento necesario junto con una atención digna en el área.
"Ya debería estar todo más preparado, con ayuda psicológica para los que pasan por esto y sus familias, para todos es un proceso complejo y el sistema de salud no apoya. Como mamá lo he apoyado harto, pero es otra ayuda la que nos ha costado encontrar. Todo es muy lento y engorroso", explicó Bernarda Cid.
Una organización regional que acompaña a familias en esta situación es Fuvadi (Fundación Vanguardista Divergente), quienes manifiestan que la falta de recursos retrasa las transiciones de las personas. Les es difícil conseguir horas de atención y las particulares están fuera del alcance por sus valores.
Gustavo Helmo, coordinador del Área Trans de Fuvadi, indicó que los hospitales "muchas veces no tienen la preparación para guiarnos como corresponde, lo difícil es conseguir los tratamientos hormonales que corresponden a cada caso por sus precios y porque no se encuentran en cualquier farmacia".
Dentro de aquellos centros que cuentan con atención focalizada, destaca el Hospital Las Higueras de Talcahuano, ya que tiene un policlínico específicamente para personas trans, mientras que en el resto de la región se está trabajando para obtenerlos.
La socia fundadora y abogada de Fuvadi, Paola Laporte, reconoció que para llegar a esta meta "es importante implementar una institucionalidad antidiscriminación en el país, que sea una política de Estado, con los recursos asegurados, cuyos avances no dependan de los gobiernos de turno".
En la actualidad, el Ministerio de Salud y diversas organizaciones de diversidad trabajan para que personas trans puedan acceder sin discriminación a la atención especializada en centros de salud del país, pero es algo aún sin concretar a pesar de la alta demanda.
Aseguran que se necesita mayor preparación y recursos, especialmente en sectores más alejados de las ciudades. Si bien los hospitales cuentan con endocrinólogos, psicólogos, psiquiatras, cirujanos, urólogos y ginecólogos, no todos tienen la preparación especializada y las herramientas, e incluso la voluntad para trabajar con personas trans.
Gustavo Helmo pasó por muchas dificultades en el sistema de salud hasta ser atendido, principalmente, tuvo que enfrentar largas listas de espera que perjudicaron su tratamiento. "Pasan años para tener nuestras cirugías, generando inseguridades y poniendo en riesgo nuestra integridad", relató Helmo y agregó que debió "esperar dos años para hacer mi histerectomía en salud pública, y pagar casi $4 millones de forma particular para realizar mi mastectomía bilateral".
Asimismo, sostiene que se requiere incorporar educación en la salud, ya que aún se identifican actos discriminatorios al no respetar sus nombres sociales o al tratar a las personas por el género que no les representa.
Esta es una batalla difícil de ganar sin la especialización, porque como contó Cid, las personas trans "pierden su capacidad de ser autónomos, de sentirse ellos mismos, de estar contentos con su cuerpo y su mente, porque la sociedad no se los deja".
"Muchas veces creen que esto es una moda y la pregunta es ¿quién es capaz de mutilar su cuerpo por capricho? Soportamos cirugías dolorosas para poder ser quienes queremos y sentimos ser, aún al no contar con la ayuda médica que es primordial para comenzar este proceso que llena de alegría a quienes hemos vivido tanto tiempo encerrados en un cuerpo, que sentimos, no nos pertenece", finaliza Helmo.
4 millones de pesos es el mínimo para optar a una cirugía particular, sin contar las atenciones y medicamentos para el tratamiento.