"El dilema de este proceso es equilibrar la urgencia con la calidad de las soluciones"
La exministra de Vivienda detalló que en las próximas semanas se presentará el plan para la zona e iniciará un despliegue para levantar las 200 mil hectáreas arrasadas por las llamas durante febrero.
El 10 de febrero, el Presidente Gabriel Boric nombró a la exministra de Vivienda Paulina Saball como delegada para liderar el proceso de reconstrucción para tras los incendios forestales que arrasaron la zona centro sur en febrero y que en el Biobío alcanzaron más de 200 mil hectáreas, destruyeron más de 1.700 viviendas y dejaron entre damnificados y fallecidos a 6 mil habitantes de catorce comunas de la Región.
A un mes de asumir el desafío, cuenta a Diario EL SUR que en los próximos días debería presentarse el plan con el que el Gobierno abordará la recuperación de una parte importante de la zona rural.
"Esta Región es la que tiene mayor afectación tanto en superficie como cantidad de hogares e infraestructura afectados. Creo que hay temas compartidos en las tres regiones, y que hacen que este desastre tenga ciertas particularidades del punto de vista del abordaje inicial como en la posterior reconstrucción", dice al otro lado de la pantalla, apuntando a que temas como la dispersión de los asentamientos y la precariedad con que viven los damnificados da un carácter único al proceso
"La Región ha sido la más compleja para, de alguna manera, tener un control absoluto del fuego, lo que generó una condición de mayor inestabilidad respecto a la situación general y momentos de peligrosidad bastante altos, que hacían que la emergencia no hubiese concluido", añade, junto con indicar que el foco central y casi exclusivo hoy es apuntalar la ayuda temprana con la entrega de 1.200 viviendas de emergencia: "Es el gran tema que tenemos hoy".
La reconstrucción
Entre los criterios que tiene el plan de reconstrucción, Paulina Saball dice que aspectos como la ruralidad, dispersión demográfica, la recuperación del entorno y la disminución brechas en la infraestructura.
-¿En qué fecha se va a presentar el plan de reconstrucción?
-Debería ser en el corto plazo. En todo el proceso de generación de las ayudas tempranas ha habido un liderazgo de la Subsecretaría de Servicios Sociales, que no solo posibilitó el diseño, sino que también la coordinación de distintos servicios. Eso ha facilitado enormemente el diseño del proceso de reconstrucción, porque estamos trabajando sobre esa articulación.
¿Qué hemos reforzado? El rol de los gobiernos regionales, con quienes ya nos hemos reunido, de los alcaldes, el sector público-privado, la sociedad civil y la academia, y todo aquello ha ido convergiendo a definir ciertas líneas comunes a las tres regiones, destinadas a garantizar derechos de las personas, hogares y familias, y otras específicas a cada Región, con resiliencia y sustentabilidad de cara al futuro.
-¿Situaciones como el retraso en la entrega de viviendas de emergencia, las fallas con proveedores o la difícil logística, son lecciones que se adoptarán para el proceso de reconstrucción?
-El subsecretario Monsalve ha adoptado todo tipo de medidas para acelerar y hacer más eficiente el proceso de las viviendas de emergencia, con el propósito de llegar con ellas al invierno y cumplir la promesa del Presidente. El esfuerzo que se está haciendo es gigantesco y muy concentrado en la Región por la magnitud del desastre. ¿Hemos tomado los aprendizajes para el periodo que viene? Sí. De hecho, parte del proceso ha sido conversar con los actores que serán parte del proceso de reconstrucción para ver como resolvemos los escollos que vayan surgiendo.
Plazos y urgencias
Durante la conversación, la delegada presidencial para la Reconstrucción explica que el mayor avance se dará cuando se logren asegurar las condiciones mínimas de sobrevivencia, pese a que en estos procesos "uno se encuentra con el siguiente dilema, que es por un lado la rapidez y por otro la calidad y sustentabilidad de la decisión".
Al abordar particularmente la situación de las viviendas, Paulina Saball apunta a la precariedad preexistente y enfatiza que "el objetivo es posibilitar que las familias no solo tengan un techo y paredes donde cobijarse, sino que mayor calidad en el acceso a los servicios, que la construcción sea más adecuada y eso necesariamente implica ir uno a uno. ¿Cuál es el dilema del proceso de reconstrucción? Equilibrar ambas situaciones, la urgencia con la calidad y sustentabilidad de las soluciones. Ese dilema acompaña a todos los procesos de reconstrucción y es la parte más difícil de resolver. Yo le puedo asegurar que hoy día el equipo del Minvu está ocupado de resolver este dilema de la mejor forma".
-¿Cuánto tiempo demora un proceso de reconstrucción de estas características? En 2017 demoró un año la instalación de viviendas.
-Habrá distintos tipos de situaciones. En todo lo que tenga que ver con colaborar a que las familias tengan ingresos y se puedan recuperar las fuentes productivas, habrá alivios económicos inmediatos porque hay proceso naturales de recuperación de praderas, que permitirán que haya forraje para los animales en la primavera. Hay otros procesos que son de más largo plazo, como generar una nueva infraestructura en conectividad terrestre, o en el caso de las escuelas es probable que los chicos estén todo este año en soluciones de emergencia, porque se debe trabajar en los diseños de las soluciones definitivas con mayores exigencias.
Respecto a la entrega de las soluciones definitivas de vivienda, recordó que el compromiso del ministro Montes es disponer todos los planes y programas de la cartera para avanzar el proceso: "Habrá familias que, por ejemplo, opten por las viviendas industrializadas y dependemos de la oferta, pero también otras preferirán la construcción de su casa a su estilo y buscarán empresas que trabajen en el sector rural. En el Biobío, hay modelos de viviendas tipo utilizadas para los incendios de 2017 que aún pueden ser usadas y muchas empresas realizan. Iremos con distintos tiempos, pero la preocupación es generar condiciones para que las familias puedan levantarse".
Es mediodía del jueves, y Paulina Saball dejará la conversación en medio de una serie de reuniones con Hacienda y la Dirección de Presupuestos en las que se evaluó el costo que tendrá la reconstrucción -"ya hemos cuantificado los sectores y ahora debemos ver el costo total considerando recursos nuevos y readecuación de recursos existentes, que estaban destinados a determinado programas y se focalizarán en la reconstrucción"- y aseguró que tras presentar el plan iniciará un despliegue más permanente en las zonas afectadas.
"Lo coherente será que después del anuncio del plan esté yendo muchísimo a las regiones, colaborando a que se desenvuelvan todos los ejes del plan, y después quedarán los actores que deban liderarlo", dice junto a un compromiso central: "Espero que en los próximos días tengamos muchas más novedades para contar".