Estados Unidos asegura tener pruebas de China planea enviar armas a Rusia
Los ministros de Exteriores del G7 "demandaron" además a "terceros países", en referencia indirecta a Pekín, que dejen de brindar apoyo militar y logístico a Moscú en su invasión a Ucrania o sufrirán "grandes costos".
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aseguró ayer que tiene pruebas de que China contempla enviar armas a Rusia para su guerra contra Ucrania y alertó de las consecuencias que eso podría tener para las relaciones bilaterales entre las dos potencias, que aún mantienen fresco el último choque diplomático: el escándalo de los globos espías.
"En China realmente no hay distinción entre empresas privadas y el Estado. Hasta ahora hemos visto que proporcionan apoyo no letal a Rusia para su uso en Ucrania. Nuestra preocupación ahora se basa en que están considerando brindar apoyo letal, según la información que tenemos", dijo Blinken al programa "Face the Nation" de la cadena CBS mientras estaba en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que concluyó ayer.
Por apoyo letal, precisó, se refiere a armas y munición, pero principalmente a armas.
"Hemos estado preocupados desde el primer día por esa posibilidad", dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, que se remitió a una conversación entre el presidente chino, Xi Jinping y el ruso, Vladimir Putin, semanas antes del inicio de la invasión, de la que este 24 de febrero se cumple un año.
"Tuvieron una reunión en la que hablaron sobre una asociación sin límites y nos preocupaba que entre esa falta de límites estuviera el apoyo chino a Rusia en la guerra", explicó.
En una reunión que Blinken mantuvo el sábado con el director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh), Wang Yi, en la misma conferencia de Múnich, el representante estadounidense advirtió a su interlocutor precisamente contra el suministro de material de ayuda a Rusia.
"Les hemos dejado muy claro que (la entrega de apoyo letal) supondría un serio problema para nosotros y para nuestra relación", añadió en "Face the Nation".
G7 también sesuma
Por su lado, los ministros de Relaciones Exteriores del club de naciones industrializadas del G7 demandaron a "terceros países" que no ofrezcan apoyo militar a Rusia, pues de lo contrario se enfrentarán a "severos costes", según anunció en Múnich el jefe de la diplomacia japonesa, Hayashi Yoshimasa.
Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania y Japón -que ostenta la presidencia de turno- reafirmaron su compromiso con Ucrania en dicha ciudad del sur de Alemania.
Estos reiteraron además su intención de seguir intensificando las sanciones contra Moscú y contra aquellos estados que apoyen a Rusia de forma material en su guerra contra Ucrania, según Yoshimasa.
De terceros países -en referencia indirecta a China- esperan que no "se evadan ni socaven estas medidas" y les instaron a "cesar su asistencia al Ejército ruso y a las fuerzas afiliadas a este o enfrentarse a severos costos".
A casi un año del inicio de la invasión rusa de Ucrania, los ministros del G7 se declararon dispuestos a seguir apoyando a Kiev "el tiempo que haga falta" e indicaron que trabajarán con el Gobierno de Volodimir Zelenski para lograr "una paz justa y duradera", mientras los países de la OTANdiscuten cuándo comenzarán a provisionar los blindados prometidos a Ucrania.
China y la ue
Wang Yi señaló en una reunión con el alto representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior, Josep Borrell, que China y la UE deben cooperar más para "inyectar estabilidad al mundo".
En la misma Conferencia de Seguridad de Múnich, el jefe de la diplomacia china le trasmitió al mandatario europeo que su país y la UE deben ser "socios y no rivales".
Sin embargo, casi en paralelo a esta cita, Francia anunció que comenzará a enviar a Ucrania carros ligeros AMX-10 a finales de esta semana, dijo el ministro de Defensa galo, Sebastien Lecornu. "La formación (de las tripulaciones) está a punto de concluir", contó al diario Le Parisien.
El AMX-10 es un vehículo sobre ruedas de 17 toneladas armado con un cañón de 105 milímetros, en servicio con el Ejército francés desde 1980.