Ascienden a 390 las hectáreas de cultivos destruidas por el fuego en la Región del Biobío
Un total de 115 toneladas de alimentos para animales ya han sido entregados a seis comunas impactadas por incendios.
Alrededor de 400 familias de la agricultura campesina han recibido apoyo tras los incendios forestales que han siniestrado zonas en 16 comunas de la Región del Biobío. De acuerdo a datos entregados por el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), han puesto a disposición 115 toneladas de alimentos para animales entre Santa Juana, Nacimiento, Mulchén, Tomé, Florida y Penco. En ese sentido, el director nacional del organismo, Santiago Rojas, precisó en que continuará el despliegue en terreno de los servicios dependientes del Ministerio de Agricultura y que se encuentran a la espera de obtener mayores cifras a partir de los catastros realizados.
"A nivel nacional duplicamos la inversión para el apoyo en esta emergencia y ahora contamos con 3.000 millones de pesos para alimentación animal y apícola. Alrededor de 500 millones de pesos corresponden a la Región del Biobío y esta es una de las medidas que ya estamos desplegando", precisó Rojas, añadiendo que a la fecha son 570 los agricultores encuestados, de los cuales el 80% son usuarios de Indap.
Superficie agrícola
La seremi de Agricultura, Pamela Yáñez, explicó que al revisar los detalles del último balance obtenido a partir de la información preliminar, en la Región del Biobío se contabilizan aproximadamente 390 hectáreas de cultivos afectados por incendios forestales. "Se trata principalmente de suelo usado para producción forrajera, donde contabilizamos 282 hectáreas afectadas que corresponde en su mayoría a praderas naturales (112 hectáreas), ballica perenne (61 hectáreas) y ballica anual (51 hectáreas).
Le siguen 36 hectáreas de hortalizas que han sido siniestradas, las que de acuerdo a nuestro catastro resultaron dañando cultivos de alcachofas (22 hectáreas), papas (1,8 hectárea), repollo (2,8 hectáreas) y tomates (3 hectáreas) principalmente", informó Yáñez.
La autoridad del agro a nivel local, añadió que también se han visto perjudicados agricultores que trabajan cereales y legumbres, con resultado de 47 hectáreas quemadas, de las cuales 25 corresponden a avena, 8,5 a maíz en grano y 8 hectáreas quemadas de arvejas.
"En lo que son frutales tenemos 22 hectáreas siniestradas, donde el mayor daño ha sido para el rubro vitivinícola (14 hectáreas), también los productores de frutillas (3,3 hectáreas) y manzano 1,3 hectáreas), por nombrar los principales. Otro rubro fuertemente golpeado ha sido el apícola, donde de 5.776 colmenas que tenemos catastradas, el 92% fueron declaradas afectadas por las y los agricultores", dijo.
Medidas de indap
El director nacional de Indap, Santiago Rojas, explicó que como servicio desarrollarán también una serie de medidas para apoyar la recuperación de la agricultura familiar campesina. Por ejemplo, decidieron generar una resolución de realizar una prórroga del pago de créditos de los usuarios de Instituto de Desarrollo Agropecuario, las cuales tenían fecha de vencimiento durante febrero de este año, para que puedan ser pagadas con plazo al 20 de junio de 2023.
"Con eso, en este periodo, vamos a evaluar posibles condonaciones parciales o totales, por lo que es importante que los usuarios de Indap se acerquen a sus oficinas de área para solicitar esto, sobre todo para aquellos que sufrieron pérdidas totales", añadió Rojas.
Con respecto a las pérdidas, señaló que en el caso de la ganadería, los afectados manifestaron la urgencia para reponer y reconstruir cercos para mantener a sus animales y evitar que estos se arranquen. En el caso de aquellos que perdieron ganado a causa de los incendios forestales, Santiago Rojas explicó que "en base al catastro estamos haciendo un paquete de rehabilitación productiva sostenible, pero que eso dependerá de las cifras finales. De todas maneras, estamos levantando financiamiento para poder apoyar a invernaderos que se hayan quemado, sistemas de riego, frutales, entre otros".
570 agricultores han sido catastrados por el Ministerio de Agricultura en la Región del Biobío durante los incendios.