Alistan catastro en áreas productivas de la Región afectadas por incendios
Gremios apuntaron a la urgencia en la entrega de ayuda y enfatizaron que los principales daños son en la economía rural local.
Levantar información respecto a los daños sufridos por las empresas afectadas a partir de los incendios forestales es el objetivo del catastro que liderará la Seremi de Economía en Biobío, tras la determinación del Ministerio para llegar con las ayudas pertinentes a los sectores productivos que sufrieron pérdidas frente al siniestro que azota a la Región. La coordinación del proceso se llevó a cabo ayer en medio de la visita del ministro Nicolás Grau, quien, en conjunto a otros servicios dependientes de la cartera, abordaron las estrategias y planificación a seguir.
Durante el gabinete económico, Grau señaló que los instrumentos de apoyo se establecerán una vez que se concrete el levantamiento de información y que el foco principal de la ayuda estará centrada en las mipymes de la Región. "Hay que construir a la brevedad un catastro lo más confiable, transversal y censal del impacto que ha tenido este incendio forestal en las empresas de menor tamaño en los distintos sectores productivos. Estamos hablando de pesca, de agricultura, en general en empresas de menor tamaño, también en turismo, sectores que ya sabemos han sido afectados de forma importante", dijo.
En cuanto a plazos y cifras, Grau señaló que el catastro se llevará a cabo durante estos días y que "esperamos tener información preliminar y una idea más preliminar de aquí a una semana, pero un catastro final para definir las ayudas eso lo vamos a poder anunciar más adelante, en la medida que tengamos una información confiable sobre el nivel de daño que estamos enfrentando".
Trabajo coordinado
El ministro Nicolás Grau también se reunió con gremios de la Región para conocer más a fondo las necesidades de las empresas y generar un trabajo en conjunto a los sectores productivos. En ese sentido, desde la Cámara de la Producción y del Comercio (CPC) Biobío señalaron que se encuentran en un proceso de colaboración con organizaciones y estudiando cuál debe ser su rol en la reconstrucción.
"Por ahora estamos concentrados en promover que se adopten todas las medidas de control necesarias para evitar que se sigan provocando incendios, vale decir, patrullajes militares, y para que la Región cuente con los medios necesarios para combatir los incendios en una temporada estival que está a varias semanas de terminar", explicó Nelson Donoso, vicepresidente de la multigremial.
Sobre las definiciones y estrategias que se llevarán a cabo, el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, Turismo y Servicios de la Región del Biobío (Fecomtur), Juan Antonio Señor, indicó que el proceso debe llevarse a cabo con rapidez considerando la urgencia de quienes perdieron sus bienes durante el incendio. En la misma línea, como gremio presentaron una serie de peticiones al Gobierno, con el objetivo de priorizar las ayudas. "Una de las cosas que pedimos es que todas las ayudas que el Estado iba a realizar, ya sea bonos para compra de alimentos, utensilios de casa, ropa o ferretería, se hiciera a través de un mecanismo que posibilitara que las personas compren en el pequeño comercio. Esto genera algo positivo en la economía y desarrollo de las comunas, porque queda ahí el dinero y se reinvierte en la misma zona", añadió Señor.
Daños a la economía rural
Nelson Donoso apuntó a las incidencias en la economía rural debido a las implicancias de los incendios en la agricultura. El representante de la multigremial puso sobre la mesa la importancia de que los sectores adopten acciones enfocadas en esa parte de la economía local. Por lo mismo, agregó que el énfasis se debe poner en revisar las autorizaciones ambientales, con el fin de retomar la senda de inversiones que la Región tenía hasta 2021.
Por su parte, Juan Antonio Señor dijo que "se perdieron animales, plantaciones, cosechas, bodegas, casas, gente que quedó en la calle, por lo que se le pidió al ministro de Economía que se utilicen rápidamente los instrumentos que ya existen. Solo hay que aplicarlos y eso facilita la gestión, pues estas pérdidas van a significar que esas familias no puedan comprar alimentos u otro tipo de insumos, y eso va afectar directamente al comercio, lo que se notará en las ciudades, generando menor movimiento económico e impacto en el empleo".