El ex Presidente Sebastián Piñera ofreció a primera hora de ayer la ayuda de sus exministros ante la emergencia provocada por los incendios forestales, lo cual se concretó durante la tarde en La Moneda. El extitular de Interior, Rodrigo Delgado, respaldó "avanzar en un toque de queda en los lugares con mayor de concentración de focos, donde se han visto personas inescrupulosas" en robos o la reactivación del fuego, como solicitó la Corporación Chilena de la Madera (Corma), lo que fue descartado por el Gobierno.
"Una de las cosas que más nos dicen los alcaldes y las personas, es que cada vez que llega el mensaje SAE (de alerta telefónica), muchas veces hay gente que se resiste por temor a dejar sus viviendas solas, porque les pueden robar", señaló Delgado tras la reunión en el Palacio de Gobierno, luego de que Piñera escribiera en Twitter que "todas las personas de nuestro Gobierno, con conocimiento y experiencia en combatir incendios, están a disposición" del actual Ejecutivo.
El extitular de Interior agregó que en la seguridad "hay un tema importante, el cual discutimos (con las autoridades). Nosotros somos de la idea de avanzar en un toque de queda en las provincias o lugares con mayor de concentración de focos, donde se hayan visto personas inescrupulosas como ya han aparecido distintas denuncias, incluso, algunas audiovisuales, que se pueda avanzar en esa materia".
Estas palabras fueron en respuesta a la solicitud del líder de la Corma, Juan José Ugarte, quien ayer dijo en Radio Infinita que "detrás del 100% de esta ola de fuego que hemos tenido durante cinco días está la mano humana, (mediante) negligencia, o intencionalidad".
La organización, debido esto, ha ingresado 21 denuncias de intencionalidad en diversos puntos del país, y "si todo esto queda impune, no hay responsables ni para los negligentes, ni tampoco para los que cometen directamente atentados, realmente es muy difícil colocarle costo a una situación como la que estamos viviendo".
"Necesitamos detener la ocurrencia de incendios", afirmó Ugarte, motivo por el que solicitaron al Presidente Gabriel Boric que "en las comunas más asoladas por los incendios se decrete toque de queda, lo cual significa restringir las circulaciones, dar seguridad a los vecinos de que, si tienen que hacer abandono de su propiedad, va a estar resguardada, que no se produzcan los robos que ya se están produciendo de las viviendas que tienen que ser desalojadas".
Además solicitó "hacer control en los caminos rurales interiores para inhibir el circuito, tanto por negligencia como por intencionalidad. El 2017 se aplicaron estas medidas y bajamos de 60 incendios a 2 en 24 horas".
El delegado presidencial de la Región de La Araucanía, José Montalva, declaró que esto "se analizó con las instituciones, pero en una región como La Araucanía, donde el 29% vive en el sector rural y, además, estamos en una emergencia de múltiples focos y tenemos la necesidad de evacuar, no es recomendable tener un toque de queda, toda vez que podría ser el remedio peor que la enfermedad".