Por Francisca Pacheco Pérez

"Toda ayuda es bienvenida. En este momento estamos a brazos cruzados para empezar a levantarnos de nuevo, porque quedamos en cero posibilidad de tener algo de chacras, se perdieron las huertas, así que bienvenida la ayuda que nos llegue como agricultores que fuimos", manifestó Luis Zambrano, quien fue uno de los afectados por el incendio forestal que comenzó el 29 de diciembre, extendiéndose por cuatro días hasta alcanzar un total de 5.323 hectáreas quemadas entre las comunas de Santa Juana y Nacimiento. Las llamas dañaron infraestructura agrícola, vegetación, puentes, viviendas y una escuela rural.

Tras cumplirse un mes del siniestro denominado "San José Grande", este martes comenzó la entrega de recursos a 29 usuarios del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) que fueron perjudicados por la catástrofe que dejó a casi 50 personas sin vivienda y donde más vecinos, muchos de ellos agricultores, también perdieron sus terrenos y sus fuentes de trabajo.

En total, el monto invertido por Indap superó los $43 millones. Cada beneficiario recibirá alrededor de $2 millones, dineros que permitirán comenzar el proceso de recuperación en los predios e invertir en infraestructura agrícola, compra de cercos, forraje para animales y material para reconstrucción de bodegas e invernaderos.

Afectados

Luis Zambrano es agricultor y vive en el sector El Venado, en Santa Juana. Salvó su casa durante el incendio forestal, sin embargo, perdió su fuente laboral. "Perdí todo lo que tenía en el campo, 10 hectáreas de eucalipto, más bosque nativo, pastizales, y quedaron sin forraje los animales", explicó. En ese sentido, agradeció la ayuda que ha llegado desde la Municipalidad y las distintas entidades colaborativas.

Jeannette Valdebenito es agricultora y administra el terreno de su madre, quien pertenece a la tercera edad. Durante el incendio solo pudo salvar la vivienda, pues sus materiales de trabajo, estanques, mangueras y sistemas de regadío, junto con los árboles frutales, viñas e invernaderos que le permitían el sustento de su hogar, fueron completamente consumidos por el fuego.

"Ha costado bastante levantarse, es empezar de cero'', lamentó, y mencionó que el monto recibido le permitirá comenzar el proceso de reconstrucción del terreno. "Empezar a cerrar el terreno de nuevo tiene un costo económico bastante alto'', afirmó.

Cabe destacar que la restauración de un terreno puede tomar varios meses, e incluso años. "Hay que esperar que se vengan las lluvias para ver qué árboles van a brotar, volver a plantar árboles frutales y eso lleva años. Este invierno se van a replantar los árboles, pero hay que esperar dos o tres años para volver a ver frutos", explicó.

En esa línea, Luis Zambrano dijo que "le estamos dando de a poquito a los animales para poder subsistir, la vida nos viene mal, durante un año más o menos nos va a tocar para levantarnos de nuevo".

Por otra parte, Jeanette Valdebenito mencionó que además de la ayuda que están recibiendo "hay que levantarse de alguna forma y empezar a trabajar, porque está la esperanza de que los árboles vuelvan a brotar, y los que no broten hay que cortarlos".

Medidas de emergencia

Durante la instancia de este martes, donde estuvieron presentes varias autoridades, la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, indicó que "49 personas perdieron su vivienda, pero tenemos muchos campesinos que perdieron sus medios de producción, su fuente laboral. Estas personas no se pueden levantar a trabajar, sino que deben tener herramientas y dinero para poder invertir y trabajar en la agricultura", y agregó que "el 34% de la Región del Biobío come lo que produce Santa Juana, por lo tanto es una afectación regional y tiene la categoría de calamidad pública".

La seremi de Agricultura, Pamela Yáñez, comentó que apenas un día después de controlado el incendio comenzó el levantamiento de información sobre los daños y afectaciones, junto a Indap y el municipio. "Ahora estamos concretando las primeras ayudas a los agricultores afectados para que puedan continuar con sus procesos productivos", aseguró.

Tras la emergencia también se aplicó la Ficha Básica de Emergencia (Fibe), se entregó el Bono Recuperación y desde el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) se han destinado kits y viviendas de emergencia para los damnificados. Adicionalmente, el Gobierno entregó un bono a 31 familias; de $1,5 millones para aquellos que perdieron la totalidad de sus hogares, y $375 mil para los afectados cuyas viviendas resultaron con daño parcial. La inversión total es de $43,1 millones y se está evaluando ampliar la ayuda estatal a más vecinos.

El complejo escenario económico mundial obliga a todos los países a buscar alternativas que les permitan sortear la actual crisis. En este contexto, Sercotec y la Mesa Comex Biobío trabajarán conjuntamente para llevar a cabo un plan piloto que impulse la actividad económica de las microempresas regionales, a través de asesorías en diversos ámbitos con el objeto de implementar habilidades de gestión.

Para ello, la entidad gubernamental selló su ingreso como miembro de la organización gremial en una reunión con el comité ejecutivo de la Mesa, realizada en dependencias del Instituto Profesional Virginio Gómez.

Oclides Anríquez, director regional de Sercotec, comentó que "la pequeña empresa debe estar preparada para la exportación y para apoyarlos en eso hace tiempo estamos trabajando en adaptar nuestros centros de negocios, porque este es un proceso nuevo para nuestros equipos y entorno".

Según precisó el directivo, se focalizará un grupo de empresas a las que se les apoyará en proyectos de certificación y/o diagnóstico, a las que se les acompañará en sus procesos. Asimismo, si les es necesario agruparse, se buscará un modelo cooperativo que les permita negociar como grupo, "y se les entregarán los instrumentos o el recurso real para que puedan mejorar las brechas que ellos mismos detecten para sus procesos de exportación", según comentó Anríquez.

Mirada conjunta

Uno de los mayores desafíos al impulsar nuevas estrategias es aunar los esfuerzos y llegar a los públicos adecuados para su materialización. Precisamente, la gestión por más de 17 años de la Mesa Comex Biobío se presenta como una plataforma ideal para encauzar los recursos que permitan favorecer a la microempresa.

"Esta iniciativa nace de la necesidad de que empresas de menor tamaño también se incorporen al mundo del Comex, proyectando sus opciones en la exportación, pero, a la vez, fortaleciendo los procesos de importación, ya que al manejar toda la logística podrán bajar los costos, ser más competitivas y mejorar su performance. Este acercamiento con Sercotec y sus centros de negocios nos va a permitir transferir conocimientos expertos a este importante sector de la Región", señaló Alfredo Meneses, gerente general de Asexma Biobío y vicepresidente de la Mesa Comex Biobío.

Los impulsores de este trabajo explicaron que desarrollar el pilotaje de nuevas estrategias en la Región del Biobío se entiende por su reconocimiento como una plataforma para el comercio internacional, que atiende a los productos de la Macrozona Sur y que ahora le lleva a ser una ventana que permita cambiar el paradigma que circunscribe el comercio exterior a las empresas de mayor tamaño.

En esta primera reunión con el comité ejecutivo de la Mesa Comex Biobío participaron los centros de negocios de Sercotec de Concepción, Talcahuano, Cañete y la Región de Ñuble.