Preocupante aumento de los delitos graves
Un reciente informe del centro de estudios Libertad y Desarrollo reveló que durante 2022 el número de homicidios, violaciones, robo violento de vehículos alcanzó sus cifras más altas de los últimos años. Esto se traduce en que cada día en Chile se registra un promedio de dos homicidios, ocho violaciones, 35 portonazos o encerronas y 88 robos de vehículos.
El poder de fuego que tienen las bandas y el avance del crimen organizado inciden en el alza de los casos de homicidios. De acuerdo con cifras de Carabineros, en 2022 se registraron 822 casos de homicidio, con un aumento de 43% respecto a 2021. Muchos de ellos corresponden a conflictos de bandas rivales, que son saldados con armas de fuego, en "ajustes de cuentas". Las rencillas pendientes y las riñas están principalmente conectadas a deudas por tráfico de drogas y enfrentamiento de bandas rivales. También influye el control territorial que pretenden ejercer estos grupos, lo que los lleva a tratar de imponerse mediante este tipo de delitos.
Una encuesta CEP consignó que los temas de delincuencia, asaltos y robos fueron mencionados por los entrevistados como los tres problemas primordiales que debería abordar con mayor dedicación y esfuerzo el Gobierno. El 50% de las personas los mencionaron en los tres primeros lugares. En diciembre de 2019 el 26% apuntaba a esas alternativas mientras en agosto de 2021 concentraban el 42% de las respuestas. Las menciones de 50% de los problemas de delincuencia superan por lejos a las alternativas de abordar las pensiones, una mejor salud y mejor educación .
Los problemas de delincuencia son los que más preocupan a la población, porque dejan una sensación de inseguridad que ya no se da sólo en los tradicionales barrios peligrosos, sino en todas las comunas e incluso llega a sectores céntricos. Asimismo, es preocupante que hay comunas donde en los últimos años se han concentrado estas acciones de mayor connotación, algunos de ellos catalogados como ajustes de cuentas. Se entiende entonces la preocupación que existe entre los habitantes por la extremada violencia de la delincuencia. Éstos señalan que la violencia es frecuente en las poblaciones y muchas tienen que ver con el consumo y tráfico de drogas. La inseguridad se ha transformado en una constante en algunos barrios. Estas situaciones obedecen a la conducta delictual y finalizan de manera violenta, con lo que aumentan la sensación de inseguridad de la gente.
Probablemente la situación delictual de nuestra región no es distinta a la del país. También es alarmante ver cómo en las redadas realizadas por las policías, se decomisan armas, lo que indica que pese a la destrucción de material, queda mucho más en circulación o que así como salen, se van reponiendo.
La comunidad tiene conciencia de todo el esfuerzo que realizan las policías, pero también es legítimo que la gente se exprese para requerir la ayuda cuando ven que los delitos comienzan a mostrar un aumento desmedido, sobre todo en niveles de violencia. Si se realiza un seguimiento de las informaciones sobre delitos graves que se publican en los medios de comunicación, se llega a la conclusión de que la mayoría de estos son cometidos por reincidentes y sujetos que habían pasado por los tribunales pero fueron dejados en libertad. Por una parte, se aprecia una mayor violencia en los delitos, y por otra, la participación de menores de edad, que saben que resultarán inimputables o tendrán bajas penas, amparados en leyes que los protegen. La inquietud pública ante la delincuencia se acrecienta cuando quienes delinquen son niños o adolescentes que quedaron al margen de sus familias, de la escuela y del Estado.
La naturaleza del crimen ha cambiado en los últimos años en el país y se debe avanzar en las capacidades de investigación de las policías y las capacidades con las que cuenta el Estado para poder perseguir el patrimonio de las organizaciones criminales.
El poder de fuego de las bandas y el avance del crimen organizado inciden en el alza de los homicidios. En 2022 se registraron 822 casos de homicidio, con un aumento de 43% respecto a 2021.