Biobío tiene 4 mil puntos de entrega de agua potable en zonas con déficit hídrico
La entrega del vital elemento se hace debido a la sequía que se arrastra hace 14 años en la zona. La Autoridad Sanitaria fiscaliza a los móviles para ver que cumplan con la normativa de cloro y otros para evitar la contaminación del agua.
Con el objetivo de que la entrega de agua potable, que se realiza en más 4 mil puntos de la Región, se desarrolle de forma correcta y bajo la normativa actual, la Autoridad Sanitaria realizó una fiscalización e informó de las capacitaciones realizadas a operadores de camiones aljibes que entregan la provisión del vital elemento en zonas rurales donde hay déficit o inaccesibilidad hídrica.
En la actividad realizada en la planta La Mochita de Essbio el seremi de Salud, Eduardo Barra, declaró que la repartición ha realizado desde 2019 una labor relevante en capacitar a los operadores de camiones aljibes. A la fecha, ya son 430 las personas que han sido certificadas sobre temas de calidad del agua, características biológicas y fisicoquímica del elemento vital y el manejo del proceso de fiscalizar la ruta de distribución.
"Indudablemente que esta capacitación tiene como objetivo darle seguridad a nuestra población en toda la región. Hay más de 4 mil puntos de entrega de agua potable rural y eso significa que debemos tomar todas las medidas necesarias para evitar que podamos tener en esta entrega contaminación del agua y, por ende, generar focos de enfermedades de tipo alimentarios", sostuvo la autoridad regional de Salud.
Barra recordó que la relevancia es que los operadores sepan que ese debe mantener el nivel de cloro residual dentro de los límites normativos, que por lo que no debe ser inferior a 0,2 mg/l y superior a 2 mg/l en cualquier punto de la red.
Sobre la calidad y los puntos de entrega de agua, el subgerente Zonal Costa Norte de Essbio, Cristian Cepeda, contó que en "la provincia de Concepción, tenemos dos puntos de entrega, uno en Mochita y el otro en Santa Juana. La calidad (del agua) es la misma que se entrega en todos los hogares".
Desde la Autoridad Sanitaria informaron que es importante señalar que, el volumen de agua distribuida para el consumo diario por persona no podrá ser inferior a los 100 litros, salvo en aquellos casos calificados por la Autoridad Sanitaria.
Hay que recordar que el suministro de agua potable en zonas rurales se debe principalmente a la escasez hídrica que enfrenta hace 14 años la Región del Biobío debido a la baja cantidad de lluvia que cae anualmente. Si bien el año pasado cayó un 50% más agua que el 2021, las precipitaciones fueron un 15,1% menos que un año normal, lo que acentúa la sequía que se arrastra desde 2008.
FISCALIZACIONES
Además de las capacitaciones que se han realizado, la Seremi de Salud realiza un proceso de fiscalizaciones a través de la Unidad de Saneamiento Básico a fin de que el vital elemento se entregue como corresponde.
El fiscalizador de la repartición, José Vera, enfatizó que son tres los ámbitos del reglamento que se inspeccionan en los camiones aljibe.
"Una es la infraestructura del camión, que el estanque tenga la desinfección y esté en buen estado. También está la capacitación del operario, que al momento de cargar se tiene que asegurar y medir el cloro libre residual y luego en los puntos de distribución que tiene que estar en ese rango", contó Vera.
La Seremi también fiscaliza el registro de ruta, el que debe estar disponible por 3 meses en el camión aljibe y conservarse por un plazo de 4 años contados desde el término de la distribución del recurso; considerando fuente de abastecimiento de agua transportada, fecha de distribución de agua potable, identificación de localidad o localidades a abastecer, número de personas abastecidas por localidad, resultados de mediciones de cloro libre residual realizadas y hora de la medición.
En ese proceso, la Seremi de Salud realizó el año pasado 98 fiscalizaciones en la Región -casi la mitad en la Provincia de Concepción- de las cuales en dos se inició un sumario sanitario. Las principales causales estaban relacionadas con mala calidad de cloro residual, deficiencias de operación y recinto sin autorización sanitaria.
Vera también enfatizó que están capacitando de forma permanente a los usuarios que reciben el agua potable a través de estos medios de transporte apoyen en la fiscalización de las empresas y operarios de que cumplan con la normativa. Además, llamó a los usuarios a tener los estanques que usan para almacenar el vital elemento "bajo un techo y en altura para que no tengan contaminación de animales. También que estén en buen estado".