Conectividad digital cotidiana
La crisis por la pandemia ha permitido valorar la importancia de contar con conexión a Internet para desarrollar el trabajo de manera telemática,asícomo también los estudios,ya sea escolares o de educación superior,que habían tenido un lento avance a nivel mundial, pero que con la emergencia permitió a las personas desarrollar sus labores a distancia e, incluso, la comunicación familiar.
Elusode Internet en todo el mundo se ha transformado en unpunto de inflexión, especialmente en términos de comunicaciones y relaciones con su entorno, y ha traido cambios que han sido profundos y vertiginosos.
En un estudio dado a conocer por la Subsecretaría deTelecomunicaciones (Subtel) se reveló que hubo un importante incremento de las redes de alta velocidad, las que son demandadas cada vez más por los usuarios del país. Así, el 67,4% de los hogares chilenos cuentan con una conexión de Internet fija, cifra que supera con creces el 48% que se registraba en el año 2018. Las redes de Internet fija de alta velocidad son las que lideraron en la preferencia de los usuarios.Sumando las de fibra óptica y de HFC, estas totalizan el 91,8% del total de conexiones.
Además, desde el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones se han impulsado iniciativas de conectividad rápida como las nuevas redes 5G y las redes de fibra óptica como los proyectos Fibra ÓpticaNacional, Fibra Óptica Austral, y Cable Humboldt,entre otros, que apuntan a mejorar la calidad de la conectividad de los usuarios de todo el país.
Otro dato que se unió a esta realizada, el que se dio a conocer como uno de los principales resultados del boletín complementario Covid-19 de la Encuesta de Remuneraciones y Costo de la Mano de Obra, período septiembre a diciembre de 2021, publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas. Según lo informado por el INE,en diciembre de 2021,una de cada diez personas trabajadoras (10,9%) realizó labores a distancia o bajo la modalidad de teletrabajo a nivel nacional. Esta modalidad de trabajo se concentra en las y los trabajadores de los sectores de Información y Comunicaciones (63,3%), Suministro de Electricidad y Gas (36,6%), Actividades Financieras y de Seguros (34,2%) y Actividades Profesionales y Técnicas (18,4%).
Una vez más, el uso de Internet ha significado que el concepto de distancia se haya relativizado, que muchas labores se puedan realizar de forma remota y que de esta forma se haya podido afrontar las consecuencias de la pandemia, como es la prevención de los contagios y el aislamiento para evitarlos, de mejor manera.
Otra arista fundamental durante estos casi tres años son las redes sociales, que se han transformado en una poderosa herramienta comunicacional y en una de las alternativas válidas para informarse y hasta para ser parte de la sociedad. Su fácil acceso y masiva interconexión les ha permitido ser uno de los medios usados para informar en las primeras horas de catástrofes, como terremotos, inundaciones o incendios forestales, pero también para estrechar lazos entre familias, con la comunidad e informar de manera masiva temas quesean de interés general.
Tanto el tráfico como las conexiones fijas a Internet aumentaron por la situación sanitaria, los confinamientos y el despegue del trabajo y la educación a distancia. Esto sentó nuevas dinámicas digitales para las personas, las instituciones académicas, el mundo laboral y familiar por lo que se proyecta que esta alza de conexiones seguirá aumentando, lo que exige robustecer la infraestructura digital del país. Las autoridades del sector han señalado que el país podrá transitar hacia una sociedad más digital sólo si cuenta con sólidas redes de alta velocidad que permitan el intercambio de altos volúmenes de datos,lo que requiere que se fortalezcan las redes y se generen las condiciones para que los usuarios puedan acceder de forma transversal a los beneficios de esta conectividad digital.
Una vez más, el uso de Internet ha significado que el concepto de distancia se haya relativizado, que muchas labores se puedan realizar de forma remota