La temperatura global subió 1,15 grados en 2022, cerca de niveles de alarma
También se registraron más eventos extremos, como olas de frío, inundaciones e incendios. Esto afecta de forma directa a la salud y la energía, entre otros factores.
La temperatura media global subió 1,15 grados en 2022 con respecto a la era preindustrial (1850-1900), cerca de los 1,5 grados que se recomienda no sobrepasar en el Acuerdo de París, indicó ayer la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su primer balance del pasado año.
El 2022 fue el sexto año más cálido del que se tiene registro (ver recuadro), incluso aunque estuvo dominado por el fenómeno de La Niña, asociado a temperaturas más bajas y que se prevé continuará durante al menos el primer trimestre de 2023.
Los datos de la agencia de Naciones Unidas concluyen que 2022 fue el octavo año consecutivo en el que la temperatura media global superó el umbral de un grado por encima de los niveles preindustriales, "incrementándose con el tiempo la posibilidad de superar el límite de los 1,5 grados", según advierte la OMM.
La temperatura media entre 2013-2022 fue 1,14 grados más alta que en la era preindustrial, un incremento con respecto a los 1,09 grados de promedio de la década 2011-2020, recuerda la OMM, que también señala que desde los años 80 cada decenio ha sido más cálido que el anterior.
Más eventos extremos
La OMM, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y otras instituciones insisten en que el calentamiento global trae asociada una mayor frecuencia de eventos extremos en el clima tales como olas de frío y calor, inundaciones, incendios y otros desastres: 2022 fue una prueba más de ello.
"Grandes extensiones de Pakistán quedaron inundadas, con enormes pérdidas económicas y humanas, y olas de calor récord se observaron en China, Europa y América, mientras la prolongada sequía en el Cuerno de África amenaza con causar una catástrofe humanitaria", destacó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
"Enfrentamos catástrofes climáticas dramáticas que se cobraron demasiadas vidas y pusieron en riesgo salud, alimentos, energía, agua e infraestructuras", resumió el experto finlandés, mientras la OMM también recordó la ola de frío que ha afectado la práctica totalidad de Norteamérica en las últimas semanas.
Taalas señaló, ante el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, que hay una necesidad urgente de aumentar las medidas de prevención, y alertó en este sentido que sólo la mitad de los 193 países miembros de la OMM cuentan con sistemas adecuados de alerta temprana ante estas catástrofes.
Además, regiones enteras como África o los estados insulares presentan aún muchas carencias en la observación meteorológica, lo que impacta negativamente en las previsiones del clima, subrayó el secretario general.
La OMM calculó la subida de la temperatura media de 2022 con datos comparados de varias instituciones científicas. El año más cálido del que se tiene registro hasta el momento es 2016, dominado por un potente fenómeno de El Niño, y le siguieron 2019 y 2020.
El Acuerdo de París estableció fijar un límite de no más de dos grados por encima de los niveles preindustriales, aunque recomienda no superar el grado y medio para evitar las consecuencias más catastróficas del calentamiento global.
"irreversible"
La Unión de Científicos Preocupados de EE.UU. (UCS) dijo ayer, tras conocerse que 2022 fue el sexto año más cálido desde 1880, que el mundo necesita "líderes fuertes" y ser más exigente en la reducción de emisiones para no "robarle el futuro" a las nuevas generaciones.
"La ciencia es clara: la acción transformadora a gran escala es el único camino a seguir", dijo Rachel Licker, científica climática principal de la UCS, en una declaración.
"La gente en los Estados Unidos y en todo el mundo experimentó una devastación desgarradora por la crisis climática durante el último año como resultado de olas de calor, sequías, tormentas e incendios forestales sin precedentes", subrayó Licker.
La científica advirtió que los nuevos datos de la NOAA están en línea con las tendencias de calentamiento global a largo plazo que "continuarán empeorando a menos que las emisiones se reduzcan drásticamente, mucho más de lo que están haciendo actualmente los EE.UU. y otros grandes emisores".
A su juicio, si los objetivos de las políticas actuales de respuesta a las crisis climática no se elevan "significativamente", está "casi garantizado" que "se superarán los puntos de inflexión irreversibles".