Campaña contra el uso de fuegos artificiales
Durante el presente año varias municipalidades han dado a conocer su decisión de no realizar los tradicionales espectáculos de lanzamiento de fuegos artificiales. Por ello, se presume que esto podría ser un incentivo para que las personas decidan comprar y lanzar en sus barrios estos elementos pirotécnicos, con el riesgo de que puedan sufrir quemaduras, especialmente los niños, o que ocurran incendios.
Por ello, el Gobierno, Carabineros de Chile y la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) han realizado una campaña para llamar a las personas a no comprar, no usar y no vender fuegos artificiales, con el fin de prevenir las quemaduras durante las fiestas de fin de año. Estas afectan especialmente a los niños y dejan secuelas que pueden ser irreversibles. Asimismo, representan un riesgo de ocurrencia de incendios.
La ley 19.680 promulgada en mayo de 2000, prohíbe la compraventa y uso de fuegos artificiales con fines domésticos y las denuncias deben realizarse en Carabineros. Las querellas van directamente a los Juzgados de Garantía. Durante el año 2018, según datos entregados por Carabineros de Chile, se registraron 520.086 denuncias y decomisos de fuegos artificiales. El año 2019 bajó a 187.696. Ese mismo año, 1.745 niños menores de nueve años terminaron en un hospital producto de algún tipo de quemaduras. Entre diciembre de 2020 y comienzos de enero de 2021, pese a las medidas restrictivas que estaban en vigencia producto de la pandemia de covid, trece niños resultaron quemados por los fuegos artificiales.
Como parte de la campaña preventiva, se han distribuido folletos en los que se explica que Coaniquem puede dar orientación en el whatsapp 56934319987 acerca de las medidas que hay que tomar en el caso de quemaduras. Se ha señalado que detrás de cada menor que ha resultado lesionado, hay adultos responsables de ello y se ha llamado a que los padres hablen con sus hijos con el fin de que no utilicen juegos pirotécnicos, ya que pueden causar graves quemaduras.
Asimismo, al comenzar la temporada de calor, es más riesgosa la ocurrencia de incendios forestales. Durante este mes se dan una serie de factores que pueden contribuir al mayor riesgo de siniestros, como las fiestas de fin de año e inicio de vacaciones, que llevan a las familias a concurrir a zonas boscosas y rurales, y la venta ilegal de fuegos artificiales. Hay que considerar que al menos la mitad de los incendios se produce en el límite entre las ciudades y los terrenos boscosos, por lo que hay riesgo de que el fuego se extienda a sectores poblados.
Carabineros y la PDI han recibido denuncias y han detenido en varias ciudades, entre ellas Los Ángeles, a personas que se dedicaban a la venta no permitida de fuegos artificiales, debido a que su uso puede provocar graves lesiones por quemaduras y posibles siniestros.
La ciudadanía debe tomar conciencia del peligro y el daño que ocasionan los siniestros en el área urbano-rural, sobre todo en estas fechas, cuando a pesar de la prohibición de la venta de fuegos artificiales, su adquisición ilegal sigue provocando daño de quemaduras por mala manipulación e incendios forestales cuando éstos caen en pastizales.
El llamado de las autoridades es reiterativo hacia la población, pues la irresponsable intervención humana sigue siendo la principal causa de las quemaduras que sufren niños y por los siniestros forestales, considerando que el espacio urbano y el bosque en la Región del Biobío ya no se miran de lejos, y en muchos casos se encuentran frente a frente o colindan, por lo que el riesgo de incendios también debe preocupar a todos los habitantes.
Carabineros y la PDI han recibido denuncias y han detenido en varias ciudades, entre ellas Los Ángeles, a personas que se dedican a la venta no permitida de fuegos artificiales.