"Lo correcto es seguir con el sistema de macrozonas, pero reducir el número de regiones"
En su primera visita a la zona, la secretaria de Estado contó que la decisión responde a criterios presupuestarios y logísticos: Biobío compondría macrozona con región vecina.
La doctora en Química Cuántica Silvia Díaz reconoce que en las horas previas a ser contactada por La Moneda para asumir como la primera ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación; su principal inquietud era conocer quien asumiría el cargo.
"Cuando salió en las noticias que se cambiaba el ministro me quedé hasta muy tarde revisando y pensando quién podría ser, averiguando los nombres que salían. Me levanté con una certeza respecto a ello y me fui a la oficina tranquilamente. Después recibí un llamado pidiéndome entrar al equipo, a lo que dije que sí", dice en el marco de su primera visita a la zona, donde recorrió algunas casas de estudios y participó del lanzamiento del Rompehielos Almirante Viel en Asmar.
Sobre el rol de la Región, la secretaria de Estado en funciones desde septiembre apuntó a que "es muy fuerte en el desarrollo científico, siempre lo hemos monitoreado de esa forma y tenemos un compromiso real con la descentralización, así que queremos potenciar fuertemente a las universidades que aportan al I+D en todo el país".
Párrafo seguido, aborda la visión en torno a cómo el ministerio se instalará en las regiones, considerando que hoy solo cuenta con cinco macrozonas: "Por ley, tenemos el compromiso de entregar en octubre la nueva planificación de seremias en función del presupuesto, luego de que la Cámara de Diputados nos oficiara hace un mes. Es algo que evaluaremos bien, porque no todas las regiones pueden tener una seremi por el tipo de desarrollo científico en su historia".
-La ley señala que en diez años cada región debe contar con su secretaría ministerial propia.
-Hay regiones más fortalecidas que otras en el desarrollo, entonces, lo más probable es que entreguemos una propuesta de macrozonas con menos número de regiones por secretaría ministerial. Por ejemplo, esta macrozona tiene cuatro regiones consideradas y debería tener solo dos, y otras macrozonas con dos o tres regiones. Creo que ese sería un buen modelo.
¿Por qué no podemos tener una Seremi por Región? Porque el norte es mucho más pobre con respecto al sur en el desarrollo científico, entonces los recursos se deben utilizar correctamente (...) Nosotros podemos querer seremis en todo el país, pero lo correcto es seguir con el sistema de macrozonas con menos regiones.
Presupuesto 2023
El Ministerio de Ciencia tendrá un presupuesto total de $24 mil millones el próximo año, gracias a un alza del 9,6% lograda en la discusión parlamentaria.
Sobre ello, Silvia Díaz plantea que "cuando se pide un crecimiento, no puede ser al azar, debe ejecutarlo con los instrumentos que tiene y en los ciclos presupuestarios. Nuestros ciclos son súper diferentes al resto del Estado y lo que hemos hecho ahora es ajustarnos a los ciclos del Estado, lo que se verá reflejado el próximo año, pero sobre todo en 2024, cuando comiencen los llamados a concurso para los centros de investigación".
"Teníamos llamados para ahora y el próximo año, pero decidimos estancarlos y acumularlos para hacer una política de investigación asociativa. Esto permitirá volver a orientar a los centros de investigación y que se vuelvan a alinear con los objetivos dispuestos en su inicio. Así, las postulaciones ocurran a comienzos de año y las adjudicaciones a fin de año, todo en orden con los ciclos académicos para que no se realicen cuando la universidad esté cerrada", añade.
-¿De qué forma aspiran ustedes como ministerio que el alza presupuestaria permee en las regiones?
-Los programas e instrumentos que estamos utilizando deben tener un fuerte componente de descentralización. Eso no se logra dándole más puntaje a quienes postulan desde regiones, sino que enfocando los instrumentos para que las regiones puedan postular, ya que aportan desafíos súper específicos y nosotros debemos orientarlos a que se acoplen a los desafíos que puede entregar cada región con soluciones locales a los problemas globales.
Esta región es sumamente poderosa en diversas áreas, por lo tanto, si Chile tiene desafíos en oceanografía, los concursos deben ir fortalecidos a esta región en esos términos. Si Magallanes responde fuertemente a desafíos en materia de Hidrógeno Verde, los concursos deben ir enfocados para que se pongan en comparación con el resto del país. No podemos competir a Biobío con Antofagasta o la Región Metropolitana, porque las tres son completamente diferentes.