Inicio de la temporada de playas
El 15 de diciembre comenzó oficialmente la temporada de playas y piscinas en todo el país, que se extenderá hasta el 15 de marzo de 2023, de acuerdo con la programación dada a conocer por la Armada de Chile.
Corresponde a esa institución, a través de la Dirección General del Territorio Marítimo, determinar las playas de mar, ríos y lagos que son aptas para el baño, cumpliendo con las exigencias necesarias, entre ellas, la presencia de salvavidas con el fin de prevenir emergencias. Contempla también la habilitación de los balnearios -vía concesión marítima, ya sea municipal o particular- y la disposición de salvavidas y equipos de seguridad para el resguardo de los bañistas.
Las playas aptas son aquellas que reúnen las condiciones naturales de fondo parejo, pendiente suave, fondo arenoso, sin restos de construcciones submarinas, oleaje suave, escasa corriente, sin remolinos y sin algas. De entre éstas, las habilitadas cuentan con un concesionario que proporcione el personal de salvavidas y su equipamiento necesario, mientras las que no reúnen esas condiciones son sólo solaneras.
La Armada ha informado que cerca del 80% de los accidentes se registran cada año en lugares que si bien están autorizados para el funcionamiento, no cuentan con la aptitud para el baño y que los veraneantes no hacen caso de las indicaciones sobre prohibición de ingreso al agua. Según cifras de la institución, el número de personas ahogadas en las playas del país ha aumentado considerablemente: en el transcurso de 2019 fallecieron 19 personas; en 2020 fueron 16; en 2021 perecieron 31; y desde enero de 2022 a la fecha van 33. Las regiones donde se concentraron las cifras de ahogados en el verano pasado fueron Antofagasta, Coquimbo y La Araucanía (Villarrica).
Por ello, se ha reiterado la responsabilidad colectiva e individual que les cabe a los bañistas, para evitar los riesgos que conlleva ingresar al mar cuando no se cumplen las precauciones mínimas de seguridad, que hacen la diferencia entre la vida y la pérdida de ella, o tener que lamentar graves accidentes.
De ahí que se ha llamado a los veraneantes a respetar los letreros que indican cuando un sector solo tiene la condición de playa para tomar sol y no de baño. En ocasiones, las personas insisten en lanzarse al agua en lugares prohibidos, arriesgando sus vidas, mientras que en las playas autorizadas hay quienes hacen caso omiso a las señalizaciones de prohibiciones que se indican con banderas, y a las sugerencias de los salvavidas. Otras, optan por ingresar al mar estando bajo la influencia del alcohol, lo que constituye un riesgo. Son obviamente actitudes irresponsables de los veraneantes, que pueden traducirse en accidentes con resultado de muerte por inmersión y que incluso ponen también en riesgo la vida de otras personas que participan en el salvamento de quienes cometen estas imprudencias. Hay que considerar la labor que realizan hombres y mujeres encargados del salvataje en los distintos balnearios y playas, quienes se transforman en personajes claves al ser los primeros en acudir en ayuda de quien la necesita, exponiendo incluso sus propias vidas para salvar otras.
Se ha insistido en que lo recomendable es buscar playas que cuenten con todas las características de seguridad. También es importante recordar que el 137 es el número para emergencias marítimas, esperando que se haga buen uso de ese teléfono, ya que el 82% de las cerca de diez mil llamadas que se reciben en cada temporada de verano pasado resultan ser falsas.
Cuando estamos recién en el inicio de la temporada de playas y piscinas, es importante insistir en el llamado a la prevención y el autocuidado, para bajar tanto como sea posible la cifra de accidentados o de víctimas fatales que tanto dolor provocan a las familias cada año. Porque finalmente, la mejor prevención es la que cada uno de nosotros está dispuesto a asumir.
Según cifras de la Armada, el número de personas ahogadas en las playas del país aumenta cada año. Por ello, se ha reiterado la responsabilidad que cabe a los bañistas, para evitar los riesgos.