Campaña contra el tabaquismo
El Ministerio de Salud ha presentado la semana pasada la campaña "Humos Letales. Fumar Mata", para advertir a la población acerca de los riesgos del consumo de tabaco y cigarrillos electrónicos. La iniciativa sanitaria es una miniserie audiovisual, que se presenta en formato de animé japonés y cuyo primer capítulo "La Sombra" se encuentra disponible en redes sociales, dirigido especialmente a jóvenes de entre 12 a 14 años.
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, ha expresado que se persigue que las personas entiendan que "fumar mata, y estamos tratando de que sobre todo a los jóvenes entiendan el daño que produce el tabaco y que eso les ayude a que eviten adquirir el hábito de consumo". Se considera que el tabaco es el principal factor de riesgo controlable para la salud, ya que determina causas de enfermedades y muerte. El consumo se inicia cada vez más tempranamente en escolares, a una edad promedio de 13,9 años, y es por ello que la campaña apunta a los más jóvenes. Pero también la iniciativa apunta al uso de cigarrillos electrónicos, que también es nocivo para la salud y cuyo uso se ha instalado fuertemente en la juventud. Se estima que los niños que lo utilizan quedan más predestinados para luego a recurrir al cigarrillo de tabaco.
En Chile, mueren 52 personas por día como consecuencia del tabaquismo y cada año un promedio de 62.72 personas sufren una enfermedad pulmonar obstructiva, 31.358 adquieren patologías cardíacas, 12.580 sufren un accidente cerebrovascular y 8.523 enferman de cáncer.
La Organización Mundial de la Salud ha dicho que el cigarrillo mata cada año a casi 6 millones de personas en el orbe y que más del 80% de estas muertes ocurren en países de bajos y medianos ingresos. En Chile, la Encuesta Nacional de Salud revela que más de un tercio de los chilenos fuma y es una de las principales causas de muerte. Nuestro país registra el mayor consumo de tabaco en América, tanto en jóvenes como en adultos. Además, el impacto económico que representa el tabaquismo es alto, ya que cada año se destinan cuantiosos presupuestos para tratar problemas de salud asociados a su consumo.
Los organismos internacionales reconocen que Chile es uno de los países donde se han aplicado mayores medidas antitabaco. La primera modificación a la Ley de Tabaco Nº 19.419 se realizó en el año 2006, cuando se reguló la publicidad en los productos, permitiéndose únicamente en los puntos de venta. En marzo de 2013 se aprobaron otras modificaciones, con la prohibición de fumar en todos los espacios cerrados de libre acceso al público (restaurantes, recintos deportivos, bares, pubs y discotecas); prohibición absoluta de publicidad; y se implementaron las advertencias de consumo en los productos. También se ha aumentado el impuesto al cigarrillo, hay prohibición de venta a menos de cien metros de los colegios, advertencias en las cajetillas para mostrar el daño que provoca, prohibición de todo tipo de publicidad del tabaco, así como la promoción de su consumo, y se limitó la aparición en TV de personas fumando, en horarios para menores. Toda la política aplicada ha contribuido a lograr avances en el tema. Por ejemplo, la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados ha resuelto el problema de los llamados fumadores pasivos y ha obligado a los consumidores a respetar más a los no fumadores, lo que redunda en mejor calidad de vida. No obstante estos avances, en Chile el tabaquismo sigue siendo un gran problema, no sólo de adicción sino también de salud, por los cuantiosos presupuestos que deben destinarse para abordar las enfermedades de los adictos.
Si bien en Chile la carga tributaria a este producto es de 82%, esto ha estimulado el contrabando. El comercio ilegal de cigarrillos ha crecido cuatro veces en los últimos cinco años, de acuerdo con estimaciones de la Cámara Nacional de Comercio, con pérdidas cuantiosas para el fisco, por evasión tributaria.
La Organización Mundial de la Salud ha dicho que el cigarrillo mata cada año a casi 6 millones de personas en el orbe. En Chile, cada día mueren 52 personas como consecuencia del tabaquismo.