El 61,2% de los APR locales carece de capacitaciones para administrar agua
El informe demuestra también un bajo apoyo de entidades privadas. El mal uso del agua en época estival y problemas en la gobernanza de estos espacios generan preocupación.
Solo hace unos días, un equipo técnico de la Universidad San Sebastián (USS), sede Concepción, presentó un informe de diagnóstico actualizado de los comités de agua potable rural (APR) de la Región del Biobío. A través del involucramiento directo en los territorios, entrevistas, aplicación de encuestas y revisión de datos públicos, los investigadores a cargo de la iniciativa pudieron identificar y sistematizar información relevante sobre las brechas existentes a nivel directivo, administrativo y operativo de estos sistemas, junto con definir problemáticas clave para su desarrollo. La idea es que a partir de este insumo se puedan generar soluciones integrales a la problemática de la gestión hídrica y de acceso a la información, además de potenciar el área de infraestructura y logística de los APR.
En una mirada más profunda a los resultados recogidos de 67 APR regionales -equivalentes a 19.410 familias-, es posible advertir que estos espacios cuentan con un fuerte apoyo municipal o estatal mediante asesorías. De hecho, el 71,6% de los consultados dijo recibir este apoyo. Parte de los puntos de preocupación, sin embargo, dicen relación con la ejecución de instancias de capacitación para la administración del agua o el apoyo de empresas externas. El 61,2% y el 76,1% respondieron negativamente al ser consultados por ambos ítems, respectivamente.
"En las zonas en que hay baja capacitación las personas tienen problemas en la gestión interna dentro de la operación del sistema, y eso crea inconvenientes en la propia comunidad y en el caso de algún problema de abastecimiento, hidráulico o de mantención (...) Eso afecta directamente el agua potable que debiese salir", grafica Ricardo Saavedra, académico USS y director del proyecto "Transformación digital integrada de APR del Biobío" que lidera su casa de estudios.
El profesional agrega que la falta de una mayor presencia del sector privado en el funcionamiento de estos comités es una oportunidad para potenciar el concepto de asociatividad, "porque eso hoy no está bien desarrollado".
El plan es financiado por el Gobierno Regional, mediante su Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R). Cuenta, además, con el apoyo de la empresa Hibring.
Los otros resultados
En el análisis se desprende también una serie de problemas ligadas a la operación de los APR locales y que tienen que ver con la transparencia de gastos, la brecha educacional en las directivas, el tamaño de los comités y su gobernanza, el mal uso del agua, la falta de abastecimiento por el incremento de la población rural, los pagos y cobros o los inconvenientes hidráulicos.
Saavedra plantea también que se han identificado dificultades en materia de calidad del agua que utilizan las comunidades rurales adscritas a estos comités, lo que se observa más en áreas céntricas de la Región, como la comuna de Yumbel. El académico dice que los principales déficits que acusan desde estos espacios responde a complejidades en el uso del agua durante la época estival, período en que se evidencia escasez por la masiva llegada de visitantes a zonas rurales. "Hay gente que no tiene el cuidado de estas comunidades y llenan piscinas, por ejemplo, lo que hace que baje el flujo y la presión de los sistemas, impidiendo el acceso del agua para el resto de las personas", recalca.
Otros aspectos de cuidado son la gobernanza y las listas de espera para integrarse a los APR. El primero se grafica en conflictos de poder al interior de ciertos espacios, lo que a la postre impide la concreción de acuerdos o dificulta el trabajo de las directivas, según Saavedra. Con el segundo, en tanto, se advierte un tema general en la Región, en donde casi todos estos comités presentan nóminas pendientes de interesados para poder incorporarse, es decir, sigue habiendo gente que en medio de este contexto de sequía y falta de agua aún espera por sumarse a iniciativas que le brinden un mejor pasar.