El lucrativo negocio del robo de madera
El 27 de septiembre de 2022 fue publicada en el Diario Oficial la ley N° 21.488, que modificó el Código Penal y el Código Procesal Penal, para tipificar el delito de sustracción de madera y otros relacionados, y habilitar nuevas formas de investigación.
En general, se creó un título especial dedicado al robo y hurto de madera, con figuras y normas que dan cuenta de las particularidades de estas conductas. De igual forma, considerando que gran parte de estos ilícitos se cometen en el seno de organizaciones delictuales complejas, se modificó el Código Procesal Penal, con el objeto de permitir el uso de técnicas especiales de investigación y persecución.
Se recuerda que en su oportunidad, el presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Juan José Ugarte, valoró el importante avance en materia legislativa, indicando que el gremio llevaba años esperando esa iniciativa, por lo que se dio un paso muy valioso e importante para perseguir estos delitos en la macrozona sur, y desbaratar las bandas organizadas que se dedican al robo y tráfico de madera, que aplican extrema violencia y obligan a familias a abandonar sus terrenos, e incluso, causando muertes de personas inocentes. Según estimaciones de Corma, en el año 2021 el "negocio" llegó a 92,4 millones de dólares, lo que equivale a aproximadamente 50 mil camiones anuales circulando con madera robada por las carreteras.
El diputado Eric Aedo, que encabezó la comisión especial investigadora sobre criminalidad y robo de la madera en la macrozona sur, que se constituyó en la Cámara, indicó que este delito mueve cifras millonarias y que se ha creado una especie de "industria" que se dedica al robo y tráfico de madera. Sin embargo, descartó que en ello estén involucradas las comunidades mapuche. Esa comisión investigadora recibió testimonios de Carabineros, PDI, Fiscalía Especial, empresas forestales y la Agencia Nacional de Informaciones. Como indicó la fiscal Marcela Cartagena, "estamos frente a un crimen organizado y de eso hoy día se habla abiertamente. Antes este delito se interpretaba como violencia rural, que es mover un cerco, robar un par de animales, el abigeato. Pero esto es lisa y llanamente crimen organizado, con características de narcoterrorismo".
En la comisión investigadora de la Cámara se estableció que ese crimen organizado roba al año más de 5.000 hectáreas de bosques, y en esas operaciones participan quienes cortan la madera, los que la transportan, los que la comercializan. Pero también con ese dinero se compra armamento de alto calibre, fusiles y armas automáticas, con las que estos grupos más radicalizados logran el control territorial en un área, donde el Estado no ingresa y en esa área se genera el robo de madera a una escala industrial. Se calcula que cada una de esas talas ilegales requiere de un capital inicial de 1.000 millones de pesos, entre la maquinaria que se utiliza para cortar el bosque, los camiones, camionetas para el transporte y la mano de obra que se requiere para hacer esa tala.
A partir de la promulgación de los cambios a la legislación y tipificación específica de este delito, las fuerzas policiales han dado importantes golpes, al comenzar a desbaratar organizaciones que se dedican al tema, en las regiones del Biobío y La Araucanía. Hace unos días, en coordinación con la Fiscalía, 150 efectivos allanaron más de decena de viviendas en Santa Juana, Traiguén y Collipulli, y detuvieron a doce presuntos implicados, además de incautar maquinaria y vehículos avaluados en más de 2 mil millones de pesos. En otro operativo, se detuvo a dos personas en Mulchén y tres en Yumbel, acusadas de la explotación ilegal de madera sustraída desde un fundo de Forestal Mininco.
Hace un tiempo se informaba que sólo en la ruta entre Lebu y Tirúa, había alrededor de 30 aserraderos clandestinos, varios de ellos identificados por las víctimas de los robos. Sin duda, esta será una tarea de largo aliento, pero la ley ha permitido iniciar el combate de un delito que crece cada vez más.
A partir de la promulgación de los cambios a la legislación, las fuerzas policiales han dado importantes golpes, al comenzar a desbaratar organizaciones que se dedican al robo de madera.