Los 25 años de la célebre frase "no tiene precio" de Mastercard
Corría el año 1997 y Mastercard lanzaba un recordado comercial de televisión que cautivó los corazones de las personas en todo el mundo. Se trataba de la presentación de Priceless, que destacaba aquellos momentos perdurables de la vida que el dinero no puede comprar, y que arrojaba luces sobre lo que realmente no tiene precio. El spot fue un éxito instantáneo.
"En nuestro caso, Priceless es más que una frase publicitaria memorable que recuerda la marca. Es un concepto paraguas, no solo para marketing, sino para todo lo que la compañía realiza. Priceless va más allá de un producto o servicio puntual, y refleja lo que la marca es para sus consumidores. Por eso, durante los últimos años hemos potenciado que Priceless.com sea un lugar donde nuestros clientes acceden a experiencias relacionadas a pasiones universales, como la cocina, los viajes, el arte o el deporte, por mencionar algunas", comenta Patricia Merino, directora de Marketing & Comunicaciones de Mastercard Cono Sur.
En relación al recordado comercial de hace 25 años y la apropiación de sentido que este generó, la ejecutiva destaca que "las investigaciones realizadas demuestran que Priceless está tan vigente como antes; lo que ha cambiado es lo que no tiene precio para las personas, el boom de la tecnología, los canales de comunicación, entre otras cosas. Priceless ha evolucionado con el mundo. En los últimos años hemos conectado Priceless a las pasiones con propósito, creando desde tarjetas True name para las personas no binarias y transgénero que no se sienten identificadas con el nombre de su CI, como también Touch cards para los no videntes con tarjetas, con cortes para poder distinguirlas de crédito, débito o prepago en la billletera, por ejemplo".
A su juicio, la clave está en la transformación de la antigua campaña publicitaria en una plataforma de marketing perdurable y multidimensional, que refleja la evolución continua de la compañía y el mundo cambiante que nos rodea. Priceless pasó de celebrar momentos que no tienen precio, a crear momentos que no tienen precio y hasta a provocar movimientos que no tienen precio, conectando activamente a las personas con sus pasiones y entre sí. Esto a través de diversos canales, en todo el mundo e incluso en el metaverso, llegando con este programa a más gente de lo que antes era posible.