Reducir las listas y los tiempos de espera
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, ha reconocido que la meta de terminar con las listas de espera en las atenciones médicas "no es real" y que por ello el objetivo de la cartera que encabeza será reducir lo más posible los tiempos de espera.
El año pasado las autoridades de Salud informaron que dos millones de pacientes del país estaban en las listas del sistema público, de los cuales un millón 700 mil requerían desde hace años atención de especialista y 330 mil aguardaban por una intervención quirúrgica. Uno de los golpes más importantes que tuvo la pandemia de coronavirus en el sistema de salud fue el desplazamiento de la atención de patologías no covid 19 durante los meses más complicados de la emergencia sanitaria. Y si bien la situación paulatinamente se fue normalizando, aún el sistema acumula listas de espera que se encuentran en niveles inéditos.
La ministra ha comentado que si bien este problema viene de años, con la pandemia se agravó, por lo que "la ambición de terminar las listas de espera no es real. Nosotros queremos reducir los tiempos de espera, llevarlos a un tiempo razonable y eso nos va a tomar bastante. Lo que hemos tratado es bajar al menos en cien días el promedio de espera que tenemos hoy".
De acuerdo a sus estimaciones, la primera estrategia en la que trabaja es aumentar la productividad del sector público, a través de incentivos, y también la implementación de centros de referencia regionales que ayuden a hacer más eficiente la derivación de pacientes a cirugías.
La segunda estrategia es la compra de servicios a privados, mediante licitación, para lo cual, según ha señalado, han recibido ofertas generosas. Si bien la mayoría de las atenciones se efectúan en el sector público, también se hace uso de la red privada. En otros casos, se ha contado con operativos especiales de centros de salud de las Fuerzas Armadas e incluso algunos gobernadores regionales han aportado recursos para "comprar" listas de espera.
La tercera estrategia es mejorar la plataforma de información. Para ello, se confeccionará un visor de tiempos de espera que se publicará en unas semanas más, de manera que los pacientes ingresen con su RUT y vean en qué etapa está su espera por una cirugía o por la consulta de especialista.
La larga lista de personas que esperan por años una intervención quirúrgica o atención de especialistas se ha convertido en uno de los problemas más difíciles de resolver para las autoridades de Salud. En 2020 hubo 31.736 personas de la lista de espera que fallecieron; mientras que el año pasado, a pesar de que el Ministerio de Salud destinó 150 millones de dólares para licitar la realización de cirugías, solo se efectuaron 6.096 de esas intervenciones en el país, de la meta de 40 mil, lo que se atribuyó a problemas de gestión.
En nuestra Región del Biobío, las cifras del primer semestre dan cuenta de 5.005 garantías GES retrasadas, un aumento de 5% respecto al mismo periodo de 2021. Y las listas de espera no GES llegan a más de 185 mil nuevas consultas de especialidad y 38.305 cirugías. Pero entre 2019 y junio de 2021 en la región fallecieron 7.433 personas que aguardaban una atención de especialidad o intervención quirúrgica en el sistema público de salud.
La disponibilidad de quirófanos es especialmente importante, considerando que los pacientes esperan un promedio de seiscientos días por sus intervenciones. Un reciente informe elaborado por el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián, señala que mientras en el año 2017 se utilizaba el 92% de los 660 pabellones quirúrgicos disponibles y en 2019 era el 91% de los 672, hoy la red estatal cuenta con 659 pabellones, aunque de estos sólo el 83% (550) está efectivamente habilitado, es decir, cuenta con el equipamiento y el personal necesario para funcionar.
"La ambición de terminar las listas de espera no es real. Queremos reducir los tiempos de espera, llevarlos a un tiempo razonable y eso nos va a tomar bastante", ha dicho la ministra de Salud.