La crisis sanitaria que complica al Gran Concepción
Un nuevo hecho se sumó esta semana a la compleja situación que vive el Gran Concepción en torno al destino de la basura de las distintas comunas que conforman la zona y que esta vez vino de la mano de la decisión del Servicio de Evaluación Ambiental, SEA, que cerró la puerta a la opción de extender el uso de uno de los rellenos sanitarios que prestan servicios en la zona.
La determinación del organismo pone todavía más presión a la búsqueda de soluciones para las distintas autoridades que vienen abordando el tema desde hace ya varios meses, cuando se encendió la alerta a través de la voz de los alcaldes del área metropolitana. Fue a principios de julio que durante una reunión del Consejo Consultivo de Alcaldes del Gran Concepción se planteó ante el Gobierno Regional la preocupación existente por lo que se estimaba podía transformarse en una crisis sanitaria en el corto plazo.
En ese momento, se expuso que el relleno sanitario de Hidronor Copiulemu, ubicado en la comuna de Florida, contaba con solo un 3% disponibilidad para seguir recibiendo residuos domiciliarios y otros, lo que entrega una proyección de vida útil de apenas siete meses.
No era mejor la situación del relleno sanitario Cemarc, en Penco, que tiene un 33% de capacidad disponible, plazo que se cumpliría en aproximadamente dos años y dos meses, según el ritmo de uso que mantiene actualmente. Ambas plantas tienen proyectos de ampliación que aún no se aprueban y que elevaría su funcionamiento hasta el 2035 la primera y el 2044 la segunda.
El detalle se encontraba en que la compleja situación de Hidronor, con el 97% de su capacidad ocupada, estaba asociada en especial al rechazo del proyecto de ampliación temporal de la cuarta etapa, que aseguraba la continuidad del relleno, mientras se finaliza el Estudio de Impacto Ambiental de la quinta etapa, que fue rechazado en febrero de este año. La iniciativa no aprobada se encontraba, en ese momento, con una reclamación administrativa en la dirección ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Por ello, dos meses después, es decir, a principios de septiembre, los integrantes del mismo comité consultivo, mediante un voto político, volvieron a manifestar su inquietud frente a la crisis sanitaria y ambiental que podría generarse de no mediar una actuación diligente y urgente por parte de los servicios públicos y de las empresas involucradas. Tras esta nueva acción, el comité conformado por once municipios concluyó que desde el Gobierno Regional se realizara una visita a la Secretaría Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), en Santiago.
Se explicó que la situación del relleno de Hidronor es tan compleja que dejó de recibir a los municipios de Florida, Lota y ha notificado al municipio de Hualpén que hasta el mes de marzo puede recibir sus residuos, por lo que el espacio de tiempo para actuar es muy acotado.
Pese a ello, el SEA optó por rechazar la reclamación, debido a incumplimiento de diversas materias ambientales, como no acreditar los efectos de las fuentes ofensivas de olor o los asociados a los residuos industriales líquidos, resolución que quedó definida con fecha 21 de octubre.
Con la decisión del organismo evaluador se cierra definitivamente la opción de que la empresa continúe recibiendo los residuos de las comunas de Hualpén y Talcahuano después del 31 de marzo de 2023. Según los cálculos que realiza el municipio hualpenino, la situación financiera podría verse muy afectada, ya que acudir a otro relleno aumentaría los costos, ya que actualmente paga anualmente $1.884 y los valores referenciales de llevar a Cemarc (camino a Penco) sería de $3.056 millones, a Ecobio (Chillán) llegaría a $4.220 millones y a Laguna Verde (Los Ángeles) alcanzaría los $4.376 millones.
Por otro lado, Cemarc debería terminar su funcionamiento hacia fines del próximo año, pero continúa el proceso de evaluación, a través de un estudio de impacto ambiental, a lo que suma que solo teniendo la aprobación puede avanzar después dentro de los plazos de construcción.
Desde el Gobierno Regional se anunció hace algunas semanas que estaban ad portas de iniciar un estudio para evaluar cuáles son las zonas de la Región que cumplen con las condiciones necesarias para albergar este tipo de infraestructura en un mediano a largo plazo. En tanto, desde la Seremi de Medio Ambiente se informó que son varias las alternativas que la Secretaría Ejecutiva Regional de Residuos del Biobío está analizando a mediano plazo para enfrentar la situación de los rellenos sanitarios, con Hidronor operando o no. Entre las acciones consideradas está la posibilidad de levantar una estación de transferencia u otro tipo que permita una disminución de los gastos que tienen los municipios en la gestión de los residuos. También se analizan otros mecanismos a mediano plazo como son la valoración de residuos, reciclaje y compostaje para reducir la carga en los rellenos.
Con la decisión del organismo evaluador se cierra definitivamente la opción de que la empresa continúe recibiendo los residuos de las comunas de Hualpén y Talcahuano después del 31 de marzo de 2023.