Putin supervisa ensayos con armas nucleares y acusa planes de Kiev para utilizar bomba sucia
Presidente ruso dio inicio ayer ejercicios de fuerzas estratégicas, incluidos misiles, en medio de temores de que Ucrania use arma con elementos radiactivos.
Rusia dio inicio ayer a maniobras con sus fuerzas nucleares estratégicas "Grom" (Trueno) lideradas por el presidente Vladímir Putin a través de videollamada.
Durante los ejercicios, los primeros desde el inicio de la campaña militar rusa en Ucrania en febrero, se realizó un simulacro de "lanzamiento nuclear masivo por parte de las fuerzas estratégicas ofensivas en respuesta a un ataque nuclear enemigo", según el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
Shoigú, que se dirigió a Putin como "camarada" y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, informó al presidente sobre la marcha de las maniobras, que duraron unos minutos.
Las fuerzas estratégicas rusas lanzaron misiles balísticos y de crucero desde el submarino atómico Tula, dos bombarderos estratégicos Tu-95MC y sistemas de misiles intercontinentales móviles de emplazamiento terrestre Yars, que fueron disparados desde el cosmódromo de Plesetsk.
Asimismo, fueron lanzados misiles balísticos Sineva desde el mar de Barents, en el norte de la parte europea de Rusia, hasta el polígono de Kura, en la península de Kamchatka, bañada por el Océano Pacífico.
"Los objetivos previstos durante los ejercicios de las fuerzas estratégicas de contención han sido cumplidas en su totalidad. Todos los misiles alcanzaron sus objetivos", informó el Kremlin en un comunicado.
Añadió que los ejercicios "Grom" tienen por objetivo comprobar el nivel de preparación de los centros de mando de las fuerzas nucleares.
Bomba sucia
Las maniobras se llevan a cabo en medio de temores por el uso de una "bomba sucia" con elementos radiactivos en Ucrania.
En este sentido, el Kremlin aseguró que continuará sus esfuerzos diplomáticos para advertir a la comunidad internacional del posible uso de la mencionada bomba por parte de Kiev, ya que esa amenaza aún persiste, según Rusia.
Asimismo, Putin insistió ante los servicios de seguridad de los socios postsoviéticos en que Occidente continúa abasteciendo de armas a Ucrania y "hace caso omiso a las declaraciones de Kiev sobre la intención de hacerse con un arma nuclear".
"También se conocen los planes (de Ucrania) de usar la así llamada bomba sucia para una provocación", dijo Putin al presidir una reunión telemática con los dirigentes de los órganos de seguridad de la postsoviética Comunidad de Estados Independientes.
Por su parte, Kiev continúa negando rotundamente las acusaciones rusas y ha solicitado una visita de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para despejar cualquier duda al respecto.
Ante las acusaciones cruzadas, el ministro de Defensa indio, Rajnath Singh, le pidió ay er a su homólogo ruso, Serguéi Shoigú, evitar el uso de armas nucleares en el conflicto de Ucrania, ya que van "en contra de los principios básicos de la humanidad".
Asimismo, le solicitó buscar una solución al conflicto "mediante el diálogo y la diplomacia" , después que la autoridad rusa le transmitiera su preocupación por el posible uso de la mencionada bomba sucia por parte de Kiev.
Contraofensiva
La situación en el campo de batalla en Ucrania se ha estabilizado y sigue la evacuación rusa desde la anexionada región de Jersón ante el avance ucraniano.
Según el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Réznikov, sus fuerzas han liberado más de 90 localidades en esa región.
A su vez, Reznikov reconoció que el contraataque ucraniano en el sur se ha ido frenando debido a las precipitaciones abundantes en la zona.
Mientras, en la vecina región de Zaporiyia, "hay duelos de artillería y se observa una reagrupación de un gran número de unidades (ucranianas)", reconoció ayer el político prorruso Vladímir Rógov.
Desde Kiev, a su vez, ayer señalaron que se han encontrado más de 1.000 cuerpos en fosas comunes de los territorios recuperados en el curso de la contraofensiva actual. Casi la mitad, 450, fueron hallados en una fosa común en Izium.
En cuanto a la reanudación del acuerdo para la salida de cereales ucranianos a través del mar Negro, que expira a mediad os de noviembre, el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, sostuvo ayer que, sobre las posibilidades de extenderlo, es "relativamente optimista".