Sunak asumió como primer ministro y prometió "estabilidad económica"
El nuevo jefe de gobierno en el Reino Unido designó a su gabinete y mantuvo como ministro de Economía a Jeremy Hunt, nombrado por Liz Truss y quien detuvo gran parte de las reformas de la ex líder conservadora.
El nuevo líder del Partido Conservador en el Reino Unido, Rishi Sunak, asumió ayer las riendas del Gobierno con la promesa de situar la "estabilidad económica" en el centro de su agenda, pero advirtió de que deberán tomarse decisiones "difíciles" ante la "profunda crisis económica" en el país.
Tras ser elegido el lunes líder de la formación en el poder por el grupo parlamentario conservador, Sunak recibió ayer el encargo del rey Carlos III de formar un nuevo Gobierno, después de que Liz Truss dimitiera como primera ministra el pasado día 20 por las turbulencias que su plan fiscal provocó en los mercados financieros.
Antes de entrar en la residencia oficial de Downing Street para nombrar a sus ministros, Sunak aseguró que su Ejecutivo trabajará con "integridad, profesionalidad y responsabilidad" y reconoció los errores que su predecesora cometió con el plan fiscal, que a finales de septiembre forzó al Banco de Inglaterra a realizar compras de bonos a largo plazo para frenar la caída de la libra.
Crisis inflacionaria
El político, primer hindú en alcanzar el cargo más alto del Reino Unido, inició su mandato con un país sumido en una crisis por una inflación interanual en ascenso (10,1%), tipos de interés cada vez más altos (2,25%) y una deuda acumulada que ha trepado al 98% del producto interior bruto del país.
"En este momento nuestro país se enfrenta a una profunda crisis económica. Las secuelas de covid aún perduran. La guerra de (el presidente ruso, Vladímir) Putin en Ucrania ha desestabilizado los mercados energéticos y las cadenas de suministro en todo el mundo", explicó Sunak al recordar el origen de la crisis.
El nuevo primer ministro resaltó que su Ejecutivo no dejará a las futuras generaciones con una deuda por saldar y aseguró que unirá al Reino Unido "no con palabras sino con hechos".
Mantuvo a ministro
Como parte de esa búsqueda de la estabilidad económica, Sunak mantuvo a Jeremy Hunt como ministro de Economía, nombrado por Truss y cuya misión fue revertir casi todo el plan fiscal que había provocado el caos.
Hunt canceló, entre otras cosas, la rebaja del 20% al 19% de la banda básica del impuesto a la renta y redujo a seis meses, en vez de los dos años prometidos, la congelación de las cuentas de la luz.
El día 31 será una fecha clave para el nuevo Ejecutivo porque Hunt tendrá la misión de presentar en el Parlamento el programa fiscal, con medidas para equilibrar las finanzas públicas.
Además de Hunt, Sunak se ha rodeado de muchos de los ministros que estuvieron en los Gobiernos de Boris Johnson y Liz Truss, en un intento por unificar a un Partido Conservador profundamente dividido.
Al frente del ministerio de Relaciones Exteriores mantuvo a James Cleverly, mientras que Ben Wallace se queda como ministro de Defensa, un cargo clave ante la guerra en Ucrania, y Suella Braverman vuelve a Interior, puesto del que había dimitido durante el mandato de Truss.
El nuevo líder conservador premió a su compañero de filas Dominic Raab, pieza fundamental en su campaña de las primarias, al nombrarlo viceprimer ministro y titular de Justicia.
El programa electoral
Además de atajar la crisis y sanear las finanzas públicas, Sunak resaltó que su intención es cumplir con el programa electoral que permitió al Partido Conservador ganar las elecciones de 2019.
Prometió mejorar la salud, contar con mejores escuelas, calles más seguras, el control de las fronteras, la protección del medio ambiente, el apoyo a las fuerzas armadas y una sociedad más equitativa, así como aprovechar las oportunidades del Brexit.
Pero la oposición británica en bloque ha pedido la convocatoria de elecciones generales por considerar que Sunak no tiene el mandato del electorado para tomar medidas económicas.
Después de que Sunak asumiera el poder, la libra esterlina avanzaba el 1,62 % frente al dólar (hasta 1,148 dólares) y un 0,81 % ante el euro (hasta 1,152 euros).