Perito confirma que restos hallados en la costa argentina son de submarino nazi
Uno de los expertos más reconocidos del mundo en identificar aparatos militares hundidos cree que podría tratarse de uno de los dos sumergibles alemanes perdidos en el Río de la Plata después de la Segunda Guerra Mundial.
Los restos de un naufragio que se remontan a la segunda mitad del siglo XX, hallados en la costa argentina, corresponden a un submarino nazi, según confirmaron expertos a la agencia Efe.
La Asociación Eslabón Perdido, equipo de investigación que indaga sobre la existencia de submarinos nazis en Argentina, citó el dictamen de la "Lige Navale Italiana" (LNI), que asegura que los restos encontrados pertenecen a un submarino alemán que fue "deliberadamente explotado".
"La LNI determinó que el naufragio encontrado en cercanías del puerto de Quequén, provincia de Buenos Aires, corresponde con un submarino alemán, nave que, luego de ser hundida, fue destruida con explosivos, según un contundente dictamen firmado por el doctor Fabio Giuseppe Bisciotti, director del Centro de Estudios Subacuáticos de la LNI", explicó el documento de la asociación al cual tuvo acceso la agencia.
El experto
La liga naval de Italia trabaja bajo jurisdicción del ministerio de Defensa italiano y el doctor Bisciotti es uno de los expertos internacionales de submarinos de la Segunda Guerra Mundial más respetados en su ámbito.
De hecho, en la actualidad asesora al Pentágono estadounidense en la localización de bombarderos en el fondo de los mares Adriático y Mediterráneo, que después de la Segunda Guerra Mundial fueron convertidos en cementerios de buques y de aviones.
Bisciotti fue designado por el grupo Eslabón Perdido -que descubrió el naufragio- como "perito internacional" del caso, tras un acuerdo entre ambas organizaciones.
De acuerdo con el comunicado de la asociación, en la pericia de las imágenes, Bisciotti identificó el periscopio del navío, que estaba conformado por un tubo, que en su parte superior posee una óptica para facilitar la observación a distancia.
"También detectó una parte característica del sumergible al señalar que 'se observa un cuerpo ferroso claramente de una torreta submarina debido a algunas características como la forma distintiva atribuible a un deflector de la torreta de los U-Boot. La torreta fotografiada muestra, en la parte superior, el final de la plataforma donde se situaban los vigías y el alojamiento antiaéreo'", remarcó el texto.
"explosión de liberada"
El análisis de daños de este navío sumergible dictaminado por el experto italiano consideró que "los videos muestran largas secuencias de láminas de metal retorcido, en mi opinión con el intento exitoso de borrar el rastro y desintegrar el submarino".
Además, opinó que los restos carecen de detalles que den indicios de ser un buque clásico o un barco de pesca. "No se trata de un barco en lo absoluto", zanjó.
Según recoge el documento que cita a Bisciotti, "los restos náufragos pertenecen a un submarino. El navío fue dañado ex profeso, en las imágenes obtenidas mediante un sonar de barrido lateral 'se ve claramente la continuidad de la línea del casco aunque, dañada en algunos puntos, claros huecos transversales y tubulares, creo que es un casco deliberadamente explotado'".
Según indica, se trataría de un submarino alemán del tipo IX C, cuya eslora (longitud) era de 76,76 metros y su manga (ancho) de 6,76 metros. La tripulación estaba compuesta por 52 personas.
"quiero ir a verlo"
Aunque el perito de la LNI concluyó que aún es necesario realizar una investigación más exhaustiva para determinar el modelo del submarino alemán, en el diario La Nación de Argentina aventuró más detalles y alguna teoría.
"Quiero ir a Argentina para trabajar allí con mi equipo y terminar de confirmar que es un submarino militar alemán", afirmó el también licenciado en Derecho, magíster en Relaciones Navales Internacionales e instructor de buceo.
"Aquí estamos hablando de argumentos muy grandes como submarinos nazis alemanes en costas de la Argentina", advierte.
Las grabaciones submarinas realizadas por Eslabón Perdido y por Prefectura Naval Argentina fueron realizadas a 30 metros de profundidad y, pese a la visibilidad obstruida, Bisciotti dice que el registro "es suficientemente claro como para llegar a conclusiones definitivas. Mi peritaje está hablando de un submarino militar seguro, pero voy a ir allá para estudiar mejor".