En el cumpleaños 70 de Putin, otorgan el Nobel de la Paz a activistas de tres países
Recayó sobre el bielorruso Ales Bialiatski, la ONG rusa Memorial y la ucraniana Centro para las Libertades Civiles.
El Nobel de la Paz reconoció este año la importancia de la sociedad civil para la paz y la democracia, con un premio conjunto al activista bielorruso Ales Bialiatski y las organizaciones rusa Memorial y la ucraniana Centro para las Libertades Civiles.
El anuncio, por lo demás, coincidió con el cumpleaños 70 del líder ruso Vladimir Putin, un antiregalo que fue criticado por el Kremlin y Bielorrusia, entre otros actores que respaldan la invasión rusa a Ucrania. Bialiatski y las dos organizaciones han promovido durante años el derecho a "criticar al poder" y han hecho esfuerzos "extraordinarios" para "documentar crímenes de guerra, abuso de derechos humanos y de poder", destacó en su fallo el Comité Nobel Noruego.
Bialiatski fue uno de los iniciadores del movimiento democrático en Bielorrusia en la década de 1980 y fundador en 1996 de la organización Vesná (Primavera), en respuesta a las reformas constitucionales que dieron al presidente "poderes dictatoriales".
Vesná ha documentado y protestado "contra el uso de la tortura a presos políticos por las autoridades", señaló el Comité, que recordó que Bialiatski estuvo detenido entre 2011 y 2014 y, de nuevo, tras las protestas de 2020, sin juicio en este último caso.
Memorial fue creada en 1987 por activistas de derechos humanos en la Unión Soviética como el "Nobel" de la Paz Andrei Sajarov y la abogada Svetlana Gannushkina.
Allanan sus oficinas
Tras el colapso de la URSS, Memorial se convirtió en la principal organización de derechos humanos en Rusia y, aparte de crear un centro de documentación de las víctimas del estalinismo, hizo lo mismo con quienes han sufrido "opresión política y violaciones de derechos humanos" en ese país, así como con los abusos y crímenes en la guerra de Chechenia.
Memorial fue catalogada de "agente extranjero" por las autoridades rusas en 2016, y en diciembre de 2021, los tribunales liquidaron tanto la organización como su centro de derechos humanos por crear una "imagen falsa de la Unión Soviética como Estado terrorista", pero ayer, tras conocerse el galardón, un tribunal de Moscú ordenó el allanamiento de la oficina en la capital rusa de la organización Memorial.
El Centro para las Libertades Civiles fue fundado en Kiev en 2007 con el objetivo de "reforzar la sociedad civil ucraniana y presionar a las autoridades para hacer de Ucrania una democracia de pleno derecho" y ha defendido la adhesión a la Corte Penal Internacional.
Tras la intervención militar rusa de febrero pasado, se ha comprometido en la identificación y documentación de crímenes de guerra rusos contra la población civil" y, "en colaboración con socios internacionales", está desempeñando un papel pionero "para hacer rendir cuentas a las partes culpables por sus crímenes".
Reacciones al premio
En rueda de prensa posterior, la presidenta del Comité Nobel, Berit Reiss-Andersen, se mostró "especialmente preocupada" por Bialiatski y pidió su liberación inmediata, aunque admitió que su deseo no es "realista".
Reiss-Andersen aseguró que el premio no va "contra nadie", tampoco el presidente ruso, Vladimir Putin, aunque afirmó que su gobierno y el de Bielorrusia "representan a regímenes autoritarios que suprimen los derechos humanos". "Es una noticia inesperada y muy grata. Me siento muy orgullosa, siento muchas cosas ahora. Es su galardón y el de sus compañeros, por una labor difícil y peligrosa", dijo Natalya Pinchuk, esposa de Bialiatski.
El director de Memorial, Alexandr Cherkásov, habló de un premio a todos los defensores de derechos humanos en el espacio postsoviético, además de tildar de "muy oportuno" que la concesión coincida con el 70 cumpleaños de Putin.
Un tercio de los 103 premios de la Paz concedidos en la historia del Nobel han sido compartidos, por dos o por tres personas, pero nunca antes por una persona y dos organizaciones.
Mijailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano Volodimir Zelenski criticó la concesión del premio "a representantes de dos países que atacaron a un tercero".
El régimen bielorruso de Alexandr Lukashenko criticó también la decisión "politizada"de otorgarlo al encarcelado activista Ales Bialiatski y afirmó que su fundador, Alfred Nobel, se hubiera "revolcado en su tumba".
El secretario general de la ONU, António Guterres, felicitó a los activistas galardonados y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo lo propio por "defender incansablemente los derechos humanos frente a la intimidación y la opresión".