Precipitaciones aumentaron un 45,7% este invierno, pero siguen bajo la norma
La Región presenta a la fecha un déficit de agua de un 10,4%. La sequía que afecta a la zona también causó temperaturas por debajo de la media, lo que se pronostica continúe en primavera.
Un clima más frío y con menos precipitaciones de lo normal caracterizó al invierno de este año, según el resumen de la Dirección Meteorológica de Chile. En la Región del Biobío, las temperaturas estuvieron por debajo de las mínimas y máximas promedio, mientras que el monto de agua caída a la fecha registró un déficit de 10,4%.
Sin embargo, comparado con el trimestre de junio-julio-agosto de 2021, este año el total de precipitaciones -registrado hasta septiembre- aumentó de 537,6 milímetros a 784,8 milímetros, es decir, un 45,7%.
Por esta razón, explicó Martín Jacques, climatólogo de Geofísica de la Universidad de Concepción, este invierno "nos pareció excesivamente lluvioso especialmente porque julio lo fue en contraste con el invierno del año 2021, pero aun así los montos de precipitación están por debajo de los promedios de largo plazo que nosotros manejamos", explicó.
La zona se encuentra en una situación de megasequía que se ha prolongado por más de una década. Según la base de datos del Servicio Climatológico, desde el año 2009 no se ha vuelto alcanzar el monto normal de precipitaciones en el Biobío. Hay meses que sí lo han hecho, pero la variabilidad entre un mes y otro es mucha.
Julio, por ejemplo, como indicó Jacques ha sido el mes más lluvioso en lo que va del año, con un monto de precipitaciones de 220,5 milímetros. Sin embargo, "el promedio en invierno fue relativamente habitual con un junio normal, julio lluvioso, agosto seco", indicó.
De hecho, añadió el experto, "2020 fue incluso más lluvioso que el de este año", que actualmente tiene un déficit total, considerando el normal anual, de un 29,9%. En cambio 2020 cerró el año con un 25,8% de déficit.
Sequía hidrológica
Si bien el monto de precipitaciones caídas permite decir que este 2022 "no ha sido un año radicalmente seco, sobre todo en un contexto de megasequía que tenemos", Jacques añadió que la sequía que afecta actualmente a la Región "no se trata solamente de que llueva menos, sino que bajan los caudales de los ríos y las reservas de nieve en la cordillera que abastecen de agua en el verano, entonces baja el nivel de los embalses, de los acuíferos y eso es una sequía ya de orden hidrológico, no meteorológica" explicó.
Esta sequía agregó es causada por modos naturales de variabilidad del clima que determinan periodos multidecadales más húmedos o secos por lo que "hay una contribución natural a este fenómeno, pero también hay una contribución antropogénica que tiene que ver con las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera" precisó.
Por esto, para terminar la anomalía climatológica "no basta tener unos meses o un julio lluvioso como sucedió este año, sino que se necesita tener un año y ojalá una secuencia de años lluviosos. Eso no lo hemos visto y no hay perspectiva de que suceda en los pronósticos de mediano plazo", contó.
Primavera helada
En cuanto a las contribuciones naturales a la sequía, este año, por ejemplo, está caracterizado por un evento de "La Niña", que históricamente genera condiciones secas en el Centro Sur de Chile. A esto se le suma la baja temperatura del mar que influye especialmente en el clima de Concepción, por lo que, según los pronósticos que entrega la Dirección Meteorológica de Chile, la primavera va a ser más bien seca.
Según especificó Diego Campos, meteorólogo de la Oficina de Servicios Climáticos, para los meses que restan de 2022 se esperan "temperaturas mínimas y máximas por debajo lo normal para la costa de la Región del Biobío y temperaturas máximas por sobre el promedio en la zona interior".
Según los datos de la Estación Carriel Sur de Concepción, la temperatura mínima habitual de la Región es de 7°C a 8°C mientras que la máxima varía de 17°C a 18 °C.
Jacques agregó que según la proyección para Concepción "la temperatura de la tarde o sea la máxima va a estar relativamente baja (…) ahí está el punto de la influencia oceánica en la temperatura de la zona, porque el mar está relativamente frío", concluyó.