Director Matías Bize explora en el suspenso en su nueva película "El castigo"
El cineasta presentó su largometraje al público penquista en una avant premiere enmarcada en los 140 años de Diario El Sur.
"Estrenar dos películas en un mismo año es algo que me llena de felicidad", celebró el cineasta Matías Bize tras el estreno de su octavo largometraje el viernes, en el marco de los 140 años del Diario El Sur. "El castigo" es el nombre de la nueva producción que llegó a las salas chilenas, a cuatro meses del debut de "Mensajes privados" el 26 de mayo.
El director chileno explora el suspenso en esta obra, cuya trama relata la búsqueda desesperada de Ana y Mateo por encontrar a su hijo, quien se ha perdido en un frondoso bosque junto a la carretera en el Lago Ranco. Un evento que lleva a los protagonistas a replantearse su amor, sus vidas y sus propios roles en la familia.
"El drama de la narración, también está sustentado por el descubrimiento paulatino de una verdad más oculta de los personajes. Los espectadores serán cómplices -en todo momento- de aquello que se esfuerzan en esconder. Eso les permitirá ser partícipes de sus contradicciones, miedos y debilidades más profundas", cuenta el realizador de 43 años.
Antonia Zegers y Néstor Cantillana encarnan las figuras principales de este ejercicio narrativo, quienes ya habían trabajado anteriormente con Bize en "La vida de los peces" (2010) y "La memoria del agua" (2015). Un elenco también integrado por los intérpretes Santiago Urbina, Catalina Saavedra y Yair Juri.
Un nuevo desafío
El largometraje de 86 minutos representa una apuesta más arriesgada -según detalla Bize- en términos de locaciones y valores de producción, aunque mantiene el sello característico de su carrera audiovisual, basado en el uso austero de accesorios cinematográficos y un número reducido de personajes.
"Mi intención es potenciar lo verdaderamente importante: un buen escrito y las actuaciones, que en esta ocasión también hicieron que la película ganara fuerza. 'El castigo' podría haber comenzado meses atrás en el relato, pero lo fundamental es el momento. Por eso empieza en el bosque, con todo lo metafórico que implica: una encrucijada que todos atravesamos en algún momento de la vida", detalla el también ganador del Goya con "La vida de los peces" en 2011.
El texto fue escrito por la guionista española Coral Cruz, cuya alianza con el chileno se remonta a otras asesorías. Un proceso creativo que contempló una larga preparación, ya que la producción fue grabada bajo un plano secuencia, en la que no existen cortes.
"Primero convocamos una gran mesa de trabajo junto a los actores y luego empezamos a ensayar durante mucho tiempo, porque en esta técnica no puede haber errores. En ese sentido, también fue muy importante que ellos vivieran el proceso de los personajes y las emociones que iban sintiendo", relata el cineasta.
Las filmaciones se concretaron a mediados de octubre de 2021, en la región de Los Ríos, luego de dos intentos fallidos por los contratiempos que generó la pandemia. "Fue muy bonito como se perfeccionó la cinta durante las dos semanas que estuvimos en el sur. Después de una de ensayo allá, comenzaron las grabaciones. Cada día hicimos una toma completa, y en la jornada siguiente llegaba con las correcciones. Finalmente, me quedé con la toma del sexto día, que considere la filmación perfecta", describe.
Volver al origen
Con "El castigo", Bize regresa a los inicios de su carrera, pues ya había utilizado el plano secuencia en su primera cinta, "Sábado" (2002), método que no volvió a ocupar hasta ahora. Su decisión -indica- no fue al azar, porque demoró 20 años en encontrar una historia adecuada para la técnica.
"Deseaba encontrar un relato que fuera una mejor película si era contada con un plano secuencia, y no utilizar ésta sin alguna razón. Así, esta propuesta mezcla el lado más joven y desafiante de mis primeras obras con una madurez que he ido desarrollando a lo largo de mi carrera. Algo que me llena de orgullo y eleva mi cine a un siguiente nivel", celebra sobre su octava realización.
La trayectoria del cineasta se caracteriza -a su juicio- por abordar temáticas románticas y crisis de pareja. Manifiesta su intención de generar interrogantes a los espectadores en cada producción. Una reflexión orientada hacia la maternidad en esta ocasión.
"Me interesaba que estuviese puesto sobre la mesa lo sola que se ha dejado a la mujer en el rol de la crianza. Hay tanta presión en ellas por ser buenas mamás, de ser felices en ello, sin notar el trabajo que hay detrás. Me parecía importante que se generara conversación sobre este tema y que, además, fuese escrito por una guionista mujer", explica Bize.
Un estreno que iniciará su recorrido internacional el próximo mes, en la competencia del Festival de Cine Black Nights de Tallin, en Estonia.
82 minutos es la duración del octavo largometraje del realizador de 43 años, y que hace dos décadas debutó con "Sábado".