Por Nicolás Álvarez Arrau / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl

Chile entró ayer a una nueva etapa en este largo periplo pandémico. Tras dos años y medio de pandemia, el Gobierno decidió dejar atrás la emergencia sanitaria y, con ellos, eliminar las últimas restricciones a la comunidad: el pase de movilidad, mascarillas y aforos. La Autoridad Sanitaria ha remarcado que la actual fase de Apertura podría experimentar un retroceso si los indicadores hospitalarios vuelven a aumentar, mientras que el plan de vacunación seguirá vigente para que la ciudadanía se aplique la dosis correspondiente.

En los dos últimos años se suman registros que marcaron cada uno de los meses de este inesperado virus que afectó al mundo y que en Chile se ha cobrado poco más de 61 mil vidas: cordones sanitarios, las largas filas en los supermercados, el primer concierto masivo tras la caída de contagios o la llegada de las primeras vacunas; forman parte de la memoria colectiva de este periodo.

Si bien la pandemia todavía no ha concluido, medidas como los túneles sanitarios instalados en plazas, las demarcaciones que siguen pintadas en calles para distanciar a las personas en el comercio e incluso en procesos electorales quedarán ahora sin efecto, así como los buses del transporte público repletos de trabajadores que en horas de la tarde buscaban llegar a sus hogares antes del toque de queda.