Fue el 21 de septiembre recién pasado, es decir, hace diez días, que la ministra de Salud, Ximena Aguilera, informó al país sobre el ajuste de las medidas incorporadas en el Plan Seguimos Cuidándonos Paso a Paso, que comenzaron a regir este fin de semana a través de la fase de Apertura para todo el territorio nacional y que, entre varias modificaciones, termina con el uso obligatorio de mascarilla, el pase de movilidad y el límite de aforo en los recintos cerrados.
Se trata de una modificación que fue definida luego de la última sesión del Comité Interministerial de Manejo de la Pandemia covid-19 en La Moneda, donde se evaluó la situación epidemiológica como bastante favorable considerando, entre otros, la disminución de la tasa de contagios, una baja de la positividad, un mínimo histórico en el uso de las camas críticas y una alta cobertura del proceso de vacunación, clave para la toma de decisiones ya que indica que hay una población altamente inmunizada, tanto con los esquemas básicos como con las vacunas de refuerzo posteriores.
Si bien el uso de la mascarilla dejó de ser obligatorio, la autoridad remarcó que se recomienda para personas con síntomas respiratorios, así como también en lugares de alta aglomeración -como supermercados, centros comerciales o reuniones numerosas-, en visitas a centros de larga estadía y en los medios de transportes colectivos públicos o privados. Eso sí, se mantendrá el carácter obligatorio para consultantes de establecimientos de salud de cualquier tipo.
Sobre la eliminación de los aforos también hay consideraciones aparte, como promover la ventilación, la vacunación y el autocuidado, para poder mantener esta medida en el tiempo. De hecho, se promueve que los lugares cerrados -como espacios laborales o salas de clases- realicen adaptaciones graduales para mejorar las condiciones de ventilación a largo plazo, con objeto de enfrentar de mejor manera brotes de enfermedades respiratorias.
De esta forma y pese a que parece que el fin de la pandemia está más cerca, también hay que considerar que son varias las medidas que no terminan y, por el contrario, las autoridades de Salud esperan reforzar en los próximos meses. Una de ellas es la comunicación de riesgo, punto central de constantes controversias, y que en este proceso de dejar atrás las medidas más emblemáticas debe, por el contrario, ser reforzada y así lo ha dicho el Ministerio de Salud.
El objetivo central ahora es que todas las personas ejerzan un autocuidado responsable, que implica, por ejemplo, el uso de mascarillas si existen síntomas de enfermedad, mantener el lavado frecuente de manos, la ventilación de los lugares cerrados, la vacunación y el testeo en casi de sospechas de contagio. Se anunció que se mantendrán campañas informativas de la correcta ejecución de las medidas preventivas, que se fortalecerán las alianzas estratégicas con los distintos sectores y todos los actores sobre los que impacten las medidas sanitarias.
En este sentido, durante la semana desde los sectores que tienen directa atención a público, como el comercio y los locales gastronómicos, se reiteró que mantendrán los resguardos sanitarios al interior de sus recintos, así como también para las personas que trabajan en ellos. El uso de mascarilla, alcohol gel y la sanitización diaria serán parte de sus rutinas diarias, con el fin de prevenir contagios y proteger tanto a quienes se desempeñan en el servicio como a quienes acuden a él.
Dentro de los ejemplos enumerados estaba, entre otros, el uso de códigos Qr para las cartas de restaurantes, algo impensado hace dos años, pero que actualmente es utilizado de manera habitual con una alta eficiencia sanitaria, ya que impide que ciertos elementos circulen de mano en mano en un espacio de alta rotación de público.
El ministerio también informó que a partir de octubre debería ser incorporada al Programa Nacional de Vacunación, PNI, la nueva vacuna bivalente (covid-19), dirigida a grupos de riesgo según las indicaciones que entreguen los expertos (CAVEI y CNRP), como una estrategia anual, al igual o similar a la campaña de influenza.
Con todas estas medidas y las nuevas adecuaciones, el mensaje de fondo se mantiene: la pandemia no ha terminado y se trata de una situación generada por un virus con el que seguiremos conviviendo. Por eso la importancia de que todos los aprendizajes realizados desde 2020 se mantengan presenten en las rutinas diarias.
Ya sea en espacios públicos de trabajo o estudio, en lugares de entretenimiento o en los propios hogares, los resguardos preventivos propios son un deber para con la comunidad, las personas cercanas y las familias. Y si bien cada quien debe definir cuáles serán las medidas que mantendrá o eliminará de sus rutinas, lo más importante es que mantenga como objetivo central el mantener las buenas condiciones sanitarias y contribuir a que las restricciones más severas no tengan que volver a ser aplicadas.
El mensaje de fondo se mantiene: la pandemia no ha terminado y se trata de una situación generada por un virus con el que seguiremos conviviendo. Por eso la importancia de que todos los aprendizajes realizados desde 2020 se mantengan presenten en las rutinas diarias.