La bajista que decidió cruzar a la Economía
La instrumentista liderará segunda jornada del ciclo 2022, para compartir su experiencia musical tras su paso por Estados Unidos.
Este mes continúan los encuentros en el Aula Magna del Arzobispado de Concepción (Caupolicán 459) para degustar de diferentes vinos y escuchar a la variedad de exponentes del jazz.
Desde las 20 horas del próximo martes, la bajista penquista Elisa Durán será quien lidere una noche "a todo Groove" junto a destacados músicos del género.
La segunda jornada de "Jazz, vinos y blues" estará marcada por la energía de los jóvenes artistas al compás del funk, donde el bajo eléctrico será el protagonista.
Durante una hora, la artista recorrerá las vivencias musicales de su estadía en Oakland, Estados Unidos (2015 a 2020), además de temas de instrumentistas como Marcus Miller, Larry Graham y Herbie Hancock.
"Para mí es algo muy especial, porque es primera vez que yo dirijo un concierto y ha sido un desafío ser la cara visible del evento. La idea es compartir mi experiencia con el público: vamos a repasar a bajistas eléctricos importantes y también veremos arreglos originales, con un toque más personal e introspectivo", adelanta la jazzista de 34 años, cuyo show será precedido por una cata de vinos dirigida por el enólogo francés, Charles Hervout; a partir de las siete de la tarde.
Familia de intérpretes
"La música ha estado siempre en mi vida", afirma Elisa Durán recordando sus inicios artísticos a los 10 años.
Proveniente de una familia de intérpretes, su abuela paterna -pianista y arpista- impartió sus primeras clases, y al llegar a su primera década de vida decidió comenzar a estudiar bajo eléctrico.
"Mi hermano (Ramiro Durán) tocaba guitarra en un verano que estuvimos en Quilaco (Alto Biobío), donde yo vivo ahora. Allí, él escuchaba muchas bandas con importante presencia del bajo, como Chancho en Piedra y Red Hot Chili Peppers. Era extraño que una niña decidiera tocar ese instrumento, sobre todo, en esos años, pero desde ese momento que el bajo es mi compañero", relata la intérprete de Concepción.
Ahora, la bajista estará acompañada por sus amigos y familia en el escenario, pues su primo es el guitarrista Yayo Durán. Se sumarán el trompetista Antonio Novoa, el tecladista Rodrigo Poblete y el baterista Jorge Arriagada, quienes serán parte del show.
Además, canciones con la interpretación de las cantantes Cote Moreno y Francisca Lara.
Se trata de amigos de infancia y compañeros de antiguos proyectos de la ejecutante de las cuatro cuerdas, quienes se reunirán bajo la estrella de la complicidad.
"Las dinámicas que surgen son mucho más ricas cuando uno se conoce musical y personalmente, sobre todo, en el jazz o el funk, donde hay mucha improvisación", enfatiza.
Vidas paralelas
Al alero de su desarrollo como bajista, Elisa Durán también continuó una carrera académica como Ingeniera Comercial (UdeC).
Esto le permitió mudarse a Estados Unidos en 2015 para iniciar su doctorado en Economía Ambiental en la Universidad de California, ubicada en Berkeley. Una estada de cinco años que también le posibilitó tocar con distintas bandas y crecer artísticamente.
"Fue un tremendo aprendizaje porque, si bien la música está en todos lados, allá se vive de otra forma y también hay distintas culturas entre los músicos. Desde el principio llamó mucho mi atención el estilo más colaborativo y la mayor presencia de mujeres instrumentistas, lo que me hizo tener más confianza", detalla sobre sus impresiones en el extranjero.
Algunos de los artistas con los que la chilena compartió escenario son Tomás Salcedo -guitarrista de Fantastic Negrito-, Thomas Pridgen -baterista de Calle 13- y la saxofonista Jazmine Ghent.
Además, participó en giras con agrupaciones de ritmos más latinos, como la banda Calafia Armada y Pasto Seco.
"Me costó muchísimo. Fue un tiempo que disfruté al máximo y valoro mucho, pero muy intenso, por lo que decidí volver y vivir en el campo al terminar los estudios", narra la también compositora sobre los esfuerzos para ponderar sus estudios, vida familiar y ocupación musical hasta su regreso a Chile en 2020.
En ese sentido, Durán destacó el movimiento cultural de la zona al volver a la región, sobre todo en lo que refiere "al número de conciertos que puedes encontrar y la calidad de los artistas".
Sin embargo, también hizo énfasis en materias donde aún hay carencias. "La presencia femenina y la colaboración se ha ido trabajando en el tiempo, pero creo que eso es parte de una evolución social que hemos ido teniendo y que aún falta cultivar", señala la intérprete que toca el instrumento de referentes como Stanley Clarke, Rick Laird y Jaco Pastorius, una de sus influencias.