Vacunación contra el virus papiloma humano en la Región
La Organización Mundial de la Salud ha señalado que una buena parte de la población sexualmente activa sufrirá el Virus del Papiloma Humano en algún momento de su vida, que es causante del cáncer de cuello uterino. De ahí que el Ministerio de Salud de Chile incluyó desde 2014 a la vacuna contra el VPH dentro del Plan Nacional de Inmunización, aplicada en dos dosis, inicialmente para niñas de cuarto y quinto básico en todos los colegios y desde 2019 también a niños, porque los estudios indicaron que los hombres trasmiten el virus, pudiendo ser portadores sin tener conocimiento de esta condición.
La campaña de inmunización tiene como objetivo prevenir en el futuro infecciones de transmisión sexual y cáncer de alto riesgo, por lo que es vital que las familias incentiven que sus hijos que cursan cuarto y quinto año básico, para que accedan a esta prestación de salud gratuita, ya que la infección por papiloma ocurre principalmente en la adolescencia y edad juvenil. Asimismo, se ha demostrado que la vacuna es más efectiva cuando se aplica en edades más tempranas y antes del comienzo de la actividad sexual.
Éste es un virus muy común, pero dependiendo de sus características de riesgo, puede causar en las mujeres más de 70% de los cánceres uterinos y de vagina. De ahí la seriedad con la que los gobiernos han asumido este plan de inmunización. La aparición del cáncer de cuello uterino es más frecuente entre los 35 a 55 años, pero debido a que el tiempo entre la infección por VPH y el desarrollo del cáncer es de veinte años en promedio, las personas con más riesgo de infectarse son las niñas y adolescentes. Por ello, se recomienda la vacunación a la edad más temprana posible.
Los especialistas señalan que este cáncer no presenta síntomas hasta que se encuentra ya avanzado, de manera que la prevención es fundamental para evitar que se desarrolle esta enfermedad, que en Chile causa más de 600 muertes anuales de mujeres jóvenes.
La tasa de incidencia de este tipo de cáncer en nuestra Región del Biobío es de 17,9 por cada 100 mil habitantes, que implica cerca de 150 casos anuales, de acuerdo con fuentes del Ministerio de Salud. Y si bien el principal factor de riesgo es la infección por el virus del papiloma humano, también influyen aspectos como el tabaquismo, el consumo prolongado de anticonceptivos orales, la inmunodepresión, la edad temprana en la primera relación sexual y el número elevado de parejas sexuales.
Resulta destacable que en los últimos años han disminuido los casos de rechazo a la vacuna. En sus inicios, la proporción de rechazo llegó a 3,1% del total de dosis administradas, mientras que en 2021 y en lo que va de este año, la tasa se ha situado en 0,1%. Se recuerda que al comenzar la campaña de 2014, algunas publicaciones por Internet alertaron a los padres de posibles riesgos que podrían sufrir sus hijas con la vacuna, lo que finalmente no se sustentaba en bases científicas. De hecho, se ha estudiado a más de 65 millones de personas vacunadas en los Estados Unidos, sin descubrir reacciones adversas distintas a las que puede tener cualquier vacuna incluida en los programas nacionales. Hoy esta vacuna es obligatoria y si un padre rechaza la aplicación, debe dejar constancia en los formularios que tienen los equipos de salud. Las dosis contra el VPH se aplican en 132 países y su seguridad está avalada por organismos internacionales.
Las dosis que se aplican tienen la finalidad de reducir el riesgo de contraer y fallecer de cáncer de cuello uterino, que en la Región del Biobío ha provocado la muerte de 169 mujeres en los últimos dos años. En la presente temporada 2022, se tiene considerado inmunizar de casi 45 mil niños y niñas de la región, de edades entre nueve y diez años, lo que representa una protección futura para la salud de esas personas.
En la presente temporada 2022, se tiene considerado inmunizar a casi 45 mil niños y niñas de la Región, de edades entre nueve y diez años, lo que representa una protección futura para esas personas.