"Enel no se va a ir de Coronel, cumpliremos los compromisos"
El representante abordó el proceso de desconexión de la central Bocamina II que se concretará hoy, el futuro del recinto, la reubicación de trabajadores y la transición energética.
La compañía Enel Generación desconectará hoy las operaciones de la planta a carbón Bocamina II, emplazada en Coronel desde 2012. Este hito, que se efectuará a eso de las 9:45 horas, llega cuatro meses más tarde de la fecha planificada, lo que generó suspicacias de grupos que esperaban su rápida salida para evitar, según decían, que la contaminación se siguiese extendiendo en la zona. Originalmente, la desconexión estaba prevista para el 31 de mayo, pero la Comisión Nacional de Energía instruyó a la empresa a aplazar el cierre de sus funciones debido a la crisis hídrica y la estrechez con la cual operaba el Sistema Eléctrico Nacional. Con el objetivo de explicar el proceso, el gerente general de la firma, James Lee Stancampiano, conversó con EL SUR para abordar los principales ejes y acciones que su empresa ha realizado en miras de la reconversión del sitio industrial.
"El cierre definitivo de Bocamina II no es algo que ocurrió en los últimos meses, es algo que se planificó en los últimos años y además es la tercera unidad del Grupo Enel en Chile que vamos a sacar fuera de la matriz energética (…) Recibimos un pedido formal de la CNE en función de un informe del coordinador nacional que nos pidió evaluar la posibilidad de postergar la salida al 30 de septiembre", sostuvo, añadiendo que tras un análisis accedieron a la prórroga del cierre.
-¿En qué se focalizaron como empresa durante los meses en que se aplazó el cierre?
-Lo primero fue tener un diálogo constante con todos los stakeholders que tenían una fecha distinta de cierre, entonces hemos logrado dialogar con todas las comunidades locales y la Municipalidad de Coronel para explicar por qué estaba ocurriendo eso, que no era una decisión del grupo Enel, sino que era una decisión de la autoridad que vela sobre la seguridad del sistema. Segundo, hacer parte a todos los trabajadores internos, todas las pymes y, obviamente, generar consensos en eso, que no era algo aleatorio, sino que era algo bien claro de que habían cuatro meses de postergación. Detrás de todos los servicios del grupo, hay decenas de pymes que trabajan, tenemos muchos empleados, entonces había que hacerlos parte de esta decisión que impactaba a todos (...) Tuvimos que recurrir al mercado para encontrar barcos de carbón para seguir operando la planta, lo que tuvo que ver con la parte más operacional de garantizar la seguridad y también la eficiencia de la operación de la planta que fue lo requerido por las autoridades.
-¿Cómo fue la relación con las autoridades respecto a la disponibilidad energética una vez que se confirmó el aplazamiento? ¿En qué escenario se encuentran ahora?
-El sistema eléctrico chileno tiene un aporte importante en la hidraulicidad. El año pasado fue uno de los más secos de la historia y por eso la necesidad de recurrir al decreto de racionamiento que tenía toda una serie de medidas, en la cual estaba el aplazamiento del cierre de Bocamina II. Lo que ha ocurrido es una situación de hidraulicidad que ha mejorado. Eso significa tener más agua en los embalses y tener acceso a la matriz energética y esto ha dejado, obviamente, una situación más tranquila respecto al retiro de Bocamina II. Tenemos más agua en los embalses, entonces son más electrones a disposición del sistema, de la industria, de las familias. Por otro lado, tenemos un número muy interesante de nuevas plantas solares, eólicas, geotérmicas, que van entrando al sistema, y eso significa que se está sustituyendo parte de la generación que va a salir con la entrada de centrales más sostenibles.
-¿Cómo se llevará a cabo el proceso de desconexión de la planta?
-Hay varias dimensiones en el cierre y desconexión de una central a carbón. Hay una dimensión humana, donde están las personas que son los trabajadores directos e indirectos. Después está la parte de la pyme, donde hemos construido con autoridades concursos de formación para diversificarlos como proveedores de servicios y la parte técnica, que significa que desde el 30 de septiembre la central deja de funcionar de manera completa, pero esta infraestructura no dejará de existir y por eso tenemos un proceso de puesta de seguridad de la planta, donde necesitamos aún sacar algunos permisos con la autoridad pertinente. Hay un plan completo de desmantelamiento, son varios años y creemos que, aproximadamente, terminará en 2025. Enel no se va a ir de Coronel; vamos a cumplir con todos los compromisos sociales, medioambientales.
-¿Qué ocurrirá con el recinto e infraestructura donde se emplaza Bocamina II?
-Nosotros tenemos una relación constante, continua y cercana con la Municipalidad y también con el alcalde. Tenemos mesas de diálogo donde compartimos opiniones, visiones, no hay ninguna posibilidad de que en esa infraestructura se siga operando una planta a carbón. En nuestro análisis y estudio que estamos haciendo, se prevén tecnologías que son amigables con el medioambiente. Tendremos un plan de demolición de algunas de las infraestructuras que no van a servir y un plan de reutilización de la otra infraestructura que sí podría servir para resiliencia del sistema de forma más innovadora y verde.
-¿De qué manera se abordó la situación de los trabajadores de la planta? ¿Se logró reubicarlos?
-Hemos desarrollado junto a los trabajadores un plan de reconversión. Significa que se hicieron cursos de formación y en algunos casos con los trabajadores externos se hicieron distintos tipos de talleres de gasfitería, instalación eléctrica, y hemos tenido un diálogo constante con los trabajadores y ellos mismos propusieron talleres para poder encontrar otros trabajos, pero hubo un proceso de escuchar y de proponer talleres donde pudieran obtener certificaciones para ser reubicados. Con los trabajadores internos se hicieron entrevistas uno a uno donde se destacaron los deseos de algunos trabajadores, y donde sus deseos no coincidían con las propuestas, se propuso un plan de salida voluntaria que tenía una salida económica ventajosa.
-¿Qué ejes incluye la transición energética justa que plantean como compañía?
-Hemos declarado que íbamos a asociar el plan de salida de las plantas de carbón a un plan de inversión de energía renovable. Vamos a sustituir la energía a carbón con un plan de inversión de energía renovable que hace varios años estamos llevando a cabo con energía solar, eólica, geotérmica, que van entrando al sistema eléctrico para que sustituyan en abundancia la energía generada a carbón, en línea con la transición energética que nosotros estamos llevando adelante como grupo Enel a nivel mundial.