"La huérfana: el origen" encabeza la temporada cinematográfica del terror
La película cuenta la fuga de una mujer que parece niña desde un hospital psiquiátrico en Europa.
Aunque el género del terror siempre tiene presencia en la cartelera, asomado octubre y Halloween, las películas consagradas a este popular género florecen en el streaming y las salas de cine.
Es el caso de "La huérfana: el origen", que está ya en cartelera y es precuela de la original de 2009, dirigida por Jaume Collet-Serra. Esta vez la comanda William Brent Bell ("Con el diablo adentro") y de nuevo la protagoniza la villana encarnada por la actriz Isabelle Fuhrman, quien despliega sus rasgos infantiles para volver a dar vida a una mujer que parece niña y engaña a una familia haciéndoles creer que es su pequeña hija, desaparecida misteriosamente hace cuatro años.
De estonia a ee.uu.
La historia escrita por David Coggeshall presenta a Esther Coleman, una mujer de 31 años, estoniana, que escapa del Instituto Saarne, un hospital psiquiátrico de su país, rumbo a Estados Unidos, donde se hace pasar por la niña de 13 años Esther Allbright, hija de un familia adinerada de Connecticut formada por Tricia (Julia Stiles), Allen (Rossif Sutherland) y su hijo Gunnar (Matthew Finland).
La apariencia infantil de Esther la provoca una enfermedad que tiene llamada hipopituitarismo, un trastorno del crecimiento que lo detiene y la hace parecer una niña a pesar de sus 30 años.
Esta vez, esta película nos cuenta los orígenes de la psicópata y cómo fueron apareciendo sus instintos criminales. Las nuevas circunstancias en esta familia, y su errática conducta, la enfrentan a la madre de familia dispuesta a proteger a su familia de esta "niña" asesina a toda costa. Todo se confirma cuando un detective que han contratado avisa que la verdadera Esther ha sido encontrada en Estonia y la están trayendo. Como en la anterior entrega, hay un sorprendente giro que da un vuelco total a la trama.
Isabelle fuhrman
"Isabelle actuó muy bien en la primera película, de una manera única", dijo Bell. "Se destacó y creó un personaje tan creíble que no veíamos otra forma de hacer la película sin su regreso, habría sido una injusticia para el film".
A la actriz, de actuales 25 años pero de apariencia infantil, la entusiasmó la idea de volver a hacer el personaje. "Brent realmente me apoyó para que estuviera en la película y se lo agradecí, porque me intrigaba mucho si iban a lograr que pareciera una niña y cómo funcionaría esto", recordó Fuhrman.
Como fuente de inspiración para repetir el papel de Esther, Bell señaló que "pensé mucho en Hannibal Lecter, de 'El silencio de los inocentes', para definir quién es Esther, cómo actúa, se mueve y piensa. Siempre es más inteligente que todos y disfruta de la buena vida. Traté de incorporar esto porque ella es una mujer elegante y sofisticada, lo cual está demostrado por el hecho de que es una pianista brillante y una chef excelente. Además, podemos apreciar todas sus obras de arte, que son geniales. Tiene una mente criminal, pero los pies sobre la tierra".
El maquillaje
Fuhrman tiene un rostro muy similar al que tenía a los diez años, rasgo que facilitó al departamento de maquillaje y efectos especiales el hacerla pasar por una niña de 13 años en esta oportunidad. Contrario a lo que puede pensarse, recurrieron sobre todo a las técnicas del viejo Hollywood.
"Tiene una piel, cejas, pestañas y rasgos estupendos, de modo que se trató, más que nada, de enfatizar lo que ya tiene, lo cual fue muy fácil. Terminé haciéndole un maquillaje con aerógrafo más pesado, que hace que tu piel se vea impecable. Lo hice en dos aplicaciones: la primera fue un rociado más intenso y luego la segunda fue más bien una neblina que suaviza todo. Después usé realzador, sombra o maquillaje de contorno de una manera muy sutil. Tomaba un color para realzar y se lo aplicaba en el rostro para que pareciera más redondo y lo utilizaba en la mandíbula para enfatizar que no estaba acentuada, que es lo que le sucede a muchas personas a medida que envejecen", contó el jefe del departamento.
La actriz admitió que la primera prueba de maquillaje del personaje la asustó. "Fue bastante alucinante ver cómo se veía y cómo se ensambló todo", describió. "Creo que el cambio más grande fue, de hecho, mis ojos. En la primera película, cuando era niña al final de la película, me pusieron lentes de contacto para que el iris fuera más pequeño ya que, cuando creces, la parte blanca de los ojos se destaca más. Por eso, para esta película, uso lentes de contacto para que el iris sea más grande. Me divirtió usarlos porque mis ojos se veían más grandes y cambiaron mi edad radicalmente".