"El territorio siente que muchas veces debemos pedir por favor que vengan"
La vicepresidenta de Arauco 7 abordó la crisis de violencia y el abandono administrativo que vive la provincia al sur de la Cuenca del Carbón.
La alcaldesa de Curanilahue y vicepresidenta de Arauco 7, Alejandra Burgos, reconoce estar preocupada. Es martes por la tarde, y solo un par de horas antes de iniciar su conversación con Diario EL SUR, conoció el detalle de los resultados de la postulación al Fondo Nacional de Seguridad Pública de la Subsecretaría de Prevención del Delito; el nombre de Curanilahue no figuraba en ningún documento, al igual que el resto de las comunas de la Provincia, hoy recalificada como zona de rezago y en estado de excepción constitucional de emergencia por la crisis de violencia rural.
"A pesar de ser zona de rezago, nos pasan cosas como que nos dejen afuera de fondos tan importantes, y eso uno lo considera un poco incomprensible, difícil de explicar. ¿Cómo le digo a los vecinos que somos zona de rezago, que estamos con estado de excepción constitucional por los problemas de seguridad, pero que a la hora de estar admisibles con nuestros proyectos para hacernos cargo de cosas que no nos corresponden como municipios, el Gobierno considera que ya habíamos postulado en otras oportunidades y que ahora les toca a otros?", explica.
Un par de días más tarde fue en La Moneda donde la jefa comunal reconoce haber recibido un poco más de explicaciones, pero que no son del todo suficientes: "Rescato que, tras conversaciones con autoridades del Gobierno, coincidimos todos en que el fondo no fue entregado de manera equitativa. No se consideró que la Región cuenta con dos provincias en estado de excepción y una también en zona de rezago; me quedo con eso, y el compromiso de que se buscarán otras líneas de financiamiento para revertir en la situación que se nos deja, de un abandono no tanto de recursos, sino por la señal que se da".
Rezago y violencia
En la conversación que se dio en varios tiempos, Alejandra Burgos reconoce que el abandono que vive su comuna y la Provincia por parte de los distintos agentes del Estado es total. Por eso dice que la recalificación del territorio como zona de rezago debe traer consigo un trabajo en profundidad.
"Uno esperaría que tenga una implementación muy operativa, porque el rezago no solo se produce por las deficiencias estructurales, sino que esas deficiencias se traducen en cuestiones cotidianas para los vecinos. Ustedes informaban que solo un cuarto de las iniciativas del plan se ejecutó en ocho años, y hoy tenemos el mismo temor: la renovación del plan por dos años nos puede dar algunas esperanzas, pero si esa renovación y la glosa no tiene ciertas características, creo que seguiremos en la misma lógica y con una eterna calificación de zona de rezago, que en la práctica no significará nada distinto", dice, cuestionando también como el instrumento permite definir que iniciativas responden a las necesidades de la ciudadanía.
"La partida presupuestaria se define de tal manera que una vez que el Gobierno Regional la recibe, la podría redistribuir a lo que quiera, y eso significa que, como municipio, nosotros debemos estar ahí con la manito estirada para ver qué podemos llevar", afirma, para luego reconocer que la denominación "más que ayudarnos, nos desfavorece. Cuando las empresas saben que somos una comuna en zona de rezago, creen que nos van a dar más recursos, entonces hay una especulación a partir del tema".
-Además, la recalificación se otorgó en un momento donde la provincia se encuentra en estado de emergencia por la violencia rural. ¿Cómo se convive con la sensación de inseguridad?
-Nosotros estamos todos los días con la sensación de que pueden suceder hechos de violencia. Cuando salgo de la comuna, estoy siempre con la ansiedad de que ojalá no esté pasando nada grave. Es una sensación que viven todos los vecinos de la Provincia, especialmente la gente que vive en los sectores rurales.
En su análisis, Burgos realiza una profunda crítica a cómo se ha abordado la violencia que ocurre al sur de la Cuenca del Carbón: "Se ve una cierta desprolijidad en planificar lo que se hace bien en el territorio. Asumí hace un año como alcaldesa, y en todos los espacios que puedo pongo el tema de que hay una estrategia de prevención e investigación de delitos que no se está tomando con la seriedad que corresponde. Como provincia que tiene una mayor extensión de terreno rural, deberíamos tener identificados los puntos más críticos, monitorizados, una mayor iluminación y mejores conexiones de internet, además del mejoramiento de los caminos".
Tras ello, añade que dichas soluciones podrían contrarrestar la violencia que se vive y que la opinión de los vecinos puede ser de ayuda para la coordinación de orden y seguridad. "Cuando vemos este tema con los vecinos, creemos que la sensación permanente de inseguridad no es tan difícil de superar, porque efectivamente se producen hechos de mayor connotación en sectores rurales, pero la mayoría de los días no pasa, pero sí ocurre a diario que circula una cantidad impresionante de vehículos sin patente. ¿Dónde está la fiscalización de las fuerzas policiales? Los vecinos nos cuentan muchas veces que más allá del abigeato -habitual en los campos- ellos ven pasar vehículos que paran en sectores, hacen intercambio de cosas y no tienen como denunciar eso", comenta.
-¿Qué respuesta le entrega el Ejecutivo cuando usted lo plantea?
-Es ahí donde estamos un poco complicados, porque nosotros hemos puesto a disposición de las autoridades las necesidades que los mismos vecinos nos han ido contando y lo que nosotros vemos, como soy vecina del sector rural.
Nos ha pasado que ha habido muchos compromisos que hoy no se están concretando; puedo reconocer, y de hecho en su momento valoré lo que significa el Consejo de Seguridad Pública -se iba a realizar en Curanilahue, pero se suspendió por la situación de violencia esta semana-, pero, así como me gusta participar en estos espacios, yo espero que tenga un correlato con la realidad y se operativicen las decisiones que allí se toman, con algo de celeridad.
-Pareciera que por mayor voluntad que haya desde el mundo municipal, si el Estado no entrega su ayuda, resulta todo más complejo.
-Es más complicado, porque nosotros tenemos un límite, hay cosas que no podemos hacer y requerimos ayuda del Estado. Estoy segura de que en un tiempo más -dependiendo como pase todo lo del Plebiscito- los municipios tendremos libertades mayores para poder gestionar recursos de otra manera y no tener esperando, o que yo tenga que de repente, comerme algunas palabras para evitar que después me castiguen.
-¿En qué se traduce ese castigo del que usted acaba de hacer mención? ¿Menos recursos?
-Siento que, por ejemplo, al Gobierno Regional nos cuesta mucho llegar. Curanilahue es la única comuna que el gobernador no ha visitado, a pesar de que en su momento yo planteé mi opción por el actual gobernador. Hasta ahora, no tenemos ninguna visita y ninguno de los seis compromisos que hizo con nosotros se ha cumplido.
-¿Ha conversado con el gobernador sobre este punto?
-Cada vez que lo veo se lo digo: gobernador, nosotros lo estamos esperando en Curanilahue. Vino en su primera visita a la Provincia a Curanilahue, pero a reunirse con Arauco 7, no con la alcaldesa o con el Concejo Municipal. Pero una nota que, cuando la tendencia no es exactamente la misma, tiende a quedar de lado. Pero eso no puede ser, porque yo soy autoridad electa, lo mismo que el gobernador o el Presidente, cada uno con sus niveles, pero somos autoridades electas todos y entendemos que, aunque haya diferencias entre nosotros, lo principal es la gente.
En el cierre de la charla, Alejandra Burgos dice que con varias autoridades regionales ha tenido acercamientos que no terminaron en nada y que otras han sostenido un trabajo conjunto. Además, ejemplifica como el abandono incluso va en cosas tan domésticas como no saber donde está la Provincia de Arauco.
"Este territorio siente que muchas veces debemos pedir por favor que vengan. Yo lo he dicho en otros espacios, pero el Presidente no ha cruzado el río Biobío ni siquiera en campaña. Y lo digo por la Provincia de Arauco, no la Región de La Araucanía, porque también me dicen eso no es así y yo les digo que Arauco no es parte de la Región de La Araucanía, y a veces se les olvida. Tenemos características distintas, pero créame que lo que menos quiero es pelearme con el Gobierno, porque entiendo que no va por ahí la cosa, pero si me gustaría que se comprenda que no basta con declarar que queremos equidad territorial. Hay que hacer cosas, tomar decisiones, asignar recursos, estar presentes en el territorio que está en desventaja y nosotros como Provincia y Curanilahue, donde me corresponde estar, sentimos que no hay muestras reales de justicia territorial", cierra.