Hospital Regional realiza procedimiento pionero para corregir bajo pulso cardíaco
La cirugía enfocada en pacientes jóvenes consiste en introducir catéteres a través de las venas de las piernas para llegar al corazón, donde con quemaduras pequeñas y localizadas se puede aumentar la frecuencia de los latidos y así evitar la instalación de un marcapaso.
Tres son los pacientes -dos del Biobío y uno del Maule- que ya han sido intervenidos a través de la técnica cardioneuroablación que desde el 2021 el Hospital Clínico Regional Guillermo Grant Benavente de Concepción realiza en pacientes jóvenes que tienen bajas pulsaciones cardíacas. Este procedimiento es pionero y único en el país.
Cansancio al realizar un mínimo esfuerzo, desmayos o tener una insuficiencia cardíaca que deteriora la calidad de vida, son algunos de los síntomas que tienen las personas que presentan latidos cardíacos lentos.
Antes de 2021, todos los pacientes, adultos mayores o jóvenes que tenían este problema de salud y que llegaban al centro penquista debían someterse a una cirugía de marcapaso para evitar esos síntomas que no les permitía tener una vida normal.
Ahora con la técnica cardioneuroablación que el centro de salud regional desarrolla, los pacientes menores de 50 años -si se les indica la intervención-, superan la enfermedad y no necesitarán de una nueva intervención a futuro, lo que sí ocurre con las personas con marcapasos, quienes deben cambiar la pila del aparato cada 8 años aproximadamente.
único en el país
El médico cardiólogo, especialista en arritmia y electrofisiología del Hospital Regional de Concepción, Armando Pérez, comentó que la cirugía que están realizando no la desarrolla ningún otro centro de salud público o privado del país.
"Es la primera experiencia en el país (…) como característica de la unidad (de Arritmia) siempre hemos intentado ir a la vanguardia de lo que se hace en el mundo y por eso lo estamos haciendo", declaró el facultativo médico, quien aclaró que el recinto penquista lo realiza porque cuenta con un pabellón exclusivo para la especialidad, además de tecnología de punta para desarrollar la intervención, situación que no todos los centros del país lo tienen.
Hasta el momento, el procedimiento pionero se ha desarrollado en tres pacientes jóvenes, a quienes se les tendría que haber instalado un marcapasos si no hubiera estado esta cirugía disponible.
"Los pacientes han evolucionado sumamente bien y hemos omitido la posibilidad de colocarle el marcapasos", indicó Pérez, quien aseguró que tienen proyectado realizar entre 10 a 15 intervenciones anuales.
Pablo Henríquez Ríos (25) estudiante de ingeniería industrial, de tercer año en la Universidad Católica de la Santísima Concepción, es uno de los tres pacientes que ha sido operado exitosamente con la técnica.
El joven comentó que le diagnosticaron la enfermedad en 2016 y durante todo ese tiempo notó que su cuerpo se agotaba más -tenía pulsaciones menores a 40- y que lo único que quería era estar acostado. Tras la realización de diversos exámenes se determinó que debía operarse, pero en vez de proponerle un marcapasos se le sugirió la cardioneuroablación.
Tras la intervención, Pablo pudo retomar su vida y ahora realiza las actividades de forma más activa. "Me sentía extraño porque mis latidos son el doble de lo que tenía normalmente. Siento mi cuerpo más activado. Ahora me siento bien", expuso el joven.
Cirugía
La técnica cardioneuroablación, tiene una duración de alrededor de dos horas y consiste específicamente en introducir catéteres a través de las venas de las piernas del paciente y llegar al corazón. Una vez dentro del órgano cardíaco se localizan nichos al interior de éste y se generan lesiones a través de cauterizaciones.
"Con quemaduras muy pequeñas y bien localizadas podemos cambiar el pronóstico del paciente, en el sentido de que muchos pacientes tienen pulsos lentos, y generando este tipo de procedimiento podemos aumentar la frecuencia cardíaca y con ello evitar el uso de un marcapasos, sobre todo en pacientes jóvenes", contó el especialista en arritmia y electrofisiología del Hospital Regional de Concepción.
En cuanto a la recuperación, el facultativo médico declaró que el proceso es más rápido que la instalación de un marcapaso, ya que la persona requiere de un día de hospitalización en una cama intermedia y tras ser dado de alta puede retomar su vida de forma normal de forma rápida.
2021 es el año en el que comenzó a realizarse en el recinto asistencial el procedimiento.
10 a 15 intervenciones anuales son las que se proyectan realizar anualmente a través de la técnica.