Emergencia de salud pública por viruela símica
Hace poco más de un mes, el 17 de junio, el Ministerio de Salud confirmó el primer caso de viruela símica en Chile, también conocida como viruela del mono. Actualmente, los contagios llegan a 39 a nivel nacional y existe un alza evidente de casos en el mundo, que se traducen en que la enfermedad suma ya poco más de 16 mil contagios en 75 países.
Por ello, hace unos días, la Organización Mundial de la Salud, OMS, declaró "emergencia de salud pública de alcance internacional" por la patología. Se trata la clasificación es la alerta más alta que la entidad puede emitir y la decisión fue tomada tras una segunda reunión del comité de emergencia del organismo sobre el virus.
En la actualidad, solo hay otras dos emergencias de salud de este tipo: la pandemia de coronavirus y el esfuerzo continuo para erradicar la poliomielitis. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sostuvo la declaración obligará a las redes sanitarias nacionales a aumentar sus medidas preventivas, ya que la enfermedad ha dejado cinco muertos a nivel mundial, pero su propagación es uno de los principales factores de preocupación entre los equipos sanitarios.
De acuerdo a la información oficial entregada por la OMS, la viruela símica se propaga de persona a persona mediante contacto directo con alguien que tiene una erupción cutánea generada por la enfermedad, en particular mediante contacto cara con cara, piel con piel, boca con boca o boca con piel, incluido el contacto sexual. Si bien todavía se está en proceso de aprendizaje sobre la duración de la capacidad de contagiar de los pacientes, pero por lo general se consideran infecciosas hasta que todas las lesiones se han cubierto de costras, las costras se han caído y se ha formado una nueva capa de piel debajo.
Con la información entregada y la decisión de la OMS de declarar la emergencia de salud pública, las autoridades sanitarias chilenas han reaccionado con tiempo y mayor prevención. De hecho, a los siete días de que el Ministerio de Salud anunciara el primer contagio en el territorio nacional, se decretó alerta sanitaria, pese a que había solo seis pacientes confirmados como positivos a la enfermedad.
La propia ministra de Salud, María Begoña Yarze, sostuvo en esa oportunidad que "creemos que ha llegado el momento de que utilicemos otras herramientas". La alerta sanitaria nacional permitió acceder a más herramientas, como por ejemplo las administrativas, entre las que se contaban la compra de recursos, la utilización de residencias sanitarias (para aislamiento si el paciente se encuentra en buenas condiciones) y la disposición de personal para responder a los potenciales casos de contagio que se produjeran en las semanas siguientes.
Aunque en la Región del Biobío no se han registrado casos positivos o sospechosos de la viruela del mono o viruela símica, desde la autoridad central se determinó el protocolo a seguir en el caso de que se detecte un paciente local.
Esta definición, a cargo del Ministerio de Salud, detalla que ante la presencia de un caso confirmado de la enfermedad el paciente realizará su aislamiento en el Hospital Clínico Regional Guillermo Grant Benavente de Concepción, ya que es el recinto designado por la Autoridad Sanitaria local como recinto de referencia. Esto significa que independiente del sistema previsional de quienes pudieran ser casos positivos, siempre serán recibidos en el establecimiento, lo que hasta ahora no ha sido necesario.
Si bien es menos contagiosa que el covid-19, las autoridades locales han demostrado un buen nivel de reacción frente a esta nueva emergencia mundial, cuya prevención también requiere de la voluntad y cooperación de las personas que pudieran estar expuestas y que deben estar informadas de estas medidas.
Aunque en la Región del Biobío no se han registrado casos positivos o sospechosos de la viruela del mono o viruela símica, desde la autoridad central se determinó el protocolo a seguir en el caso de que se detecte un paciente local.