Cáncer de garganta: un tumor cada vez más presente entre personas jóvenes
El consumo de tabaco y alcohol y las infecciones por VPH son los principales factores de riesgo de esta enfermedad.
Diferentes estructuras o subunidades anatómicas están involucradas en los llamados cánceres de cabeza y cuello, denominación que engloba un conjunto de tumores que se originan en la vía aerodigestiva superior y que se expresan, por lo tanto, a través de diversos síntomas. Entre ellos se cuentan un aumento de volumen en las amígdalas o la lengua, úlceras similares a las aftas en la cavidad oral o en la lengua, dolor al tragar que se extiende al oído y también sangramiento.
La persistencia de estos malestares por más de dos semanas y aun después de la administración de algún fármaco podría indicar la existencia de una enfermedad de esta naturaleza y requiere una revisión médica, según advierte el Dr. Matías Lavín, cirujano de cabeza y cuello del Instituto Oncológico FALP.
Cuando se aproxima una nueva edición del Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello -que se conmemora cada 27 de julio para educar a la población en su conocimiento y prevención-, el especialista explica que el más frecuente de estos tumores es el carcinoma escamoso, que puede surgir tanto en la cavidad oral como nasal, en la laringe, en la piel, en los senos paranasales y en la orofaringe. Sus principales factores de riesgo son el consumo de tabaco y alcohol -por separado o en conjunto- y, de manera creciente en los últimos años, las infecciones asociadas al Virus del Papiloma Humano (VPH).
"El VPH causa gran parte de los cánceres de la orofaringe (parte posterior de la garganta, que incluye la base de la lengua y las amígdalas), que tradicionalmente han sido más habituales en pacientes mayores de 50 y 55 años. En el último tiempo, sin embargo, se ha incrementado en personas más jóvenes, algunas de apenas 30 años", comenta el Dr. Lavín.
Evitar el cigarrillo y consumir alcohol moderadamente son medidas que colaboran con la prevención de estos tumores -"son factores fundamentales", dice el especialista-, del mismo modo que la vacunación contra el VPH. "Con el propósito de proteger a la población contra el tumor de orofaringe, hay países como Estados Unidos donde la edad recomendada para la vacuna se ha extendido más allá de los 40 años. En Chile, las indicaciones aún no han cambiado", dice el profesional.
Los pronósticos que enfrentan los pacientes con cáncer de cabeza y cuello dependen de la etapa en la que se haga el diagnóstico de la enfermedad, que a veces se manifiesta a través de una inflamación única en el cuello. Eso sucede, según el Dr. Lavín, cuando los ganglios en esa zona desarrollan metástasis de tumores primarios surgidos en órganos como la garganta y que han pasado inadvertidos.
Como ocurre regularmente, las expectativas de un paciente mejoran cuando la pesquisa es precoz. "Un cáncer de orofaringe detectado en su fase inicial tiene una posibilidad de curación cercana al 90% si es causado por VPH", informa el Dr. Lavín. Agrega que, para este tipo de patología, el tratamiento prioritario es la radioterapia, con o sin quimioterapia complementaria.
"El procedimiento estándar hoy para el tumor de orofaringe es la radiación, que obtiene muy buena respuesta, sobre todo si está asociado al VPH. También es muy eficaz la cirugía, comúnmente utilizada en los otros cánceres de cabeza y cuello", detalla.
Hay un área del tratamiento de este grupo de cánceres que ha experimentado un avance considerable en los años recientes, según el especialista: la inmunoterapia.
"Ha habido grandes progresos en este campo, en el que se han desarrollado nuevas drogas que permiten reducir los efectos adversos y aumentar el tiempo de sobrevida, aun cuando la curación no sea posible. Los resultados son bastante alentadores. Hay pacientes que se han incorporado a los estudios clínicos disponibles en nuestra institución con enfermedades muy avanzadas y cuya calidad de vida ha mejorado con la inmunoterapia", afirma.