Compromiso ciudadano con Bomberos
El Cuerpo de Bomberos es la institución más prestigiada del país, si se considera que a diferencia de lo que ocurre en otras naciones, está formada por voluntarios no remunerados, que restan horas de trabajo o de descanso, con el fin de ayudar a la comunidad.
Hoy se celebra en todo Chile el Día del Bombero Voluntario, recordando los 171 años de la institución, desde que el 30 de junio de 1851 se creó la Primera Compañía, en Valparaíso.
Se trata de una institución que surge de la voluntad y decisión de la comunidad para proteger la vida y los bienes de los habitantes, inicialmente ante los incendios que destruían viviendas y comercios, pero con el paso del tiempo se ha extendido a todos los riesgos que ocurren.
Bomberos debe atender emergencias como incendios o para rescatar heridos en accidentes de tránsito, hasta situaciones más cotidianas, como alertas de escapes de gas o para ayudar a alguna familia que no puede ingresar a su casa porque olvidó las llaves. Así, cada vez se amplía más la acción de esta entidad y pareciera que se ha vuelto ilimitada, impulsada por el altruismo y la vocación de servicio desinteresada de sus voluntarios y voluntarias, en cada rincón del país.
La celebración del Día del Bombero se realiza desde el 30 de junio de 1962, cuando el entonces Presidente de la República, Jorge Alessandri Rodríguez, aprobó la ley N.º 14.866, que dispone la realización de actos conmemorativos en todo el país. Es también la oportunidad para premiar a los voluntarios destacados por sus destacados y prolongados años de servicios, y para recordar a los 326 mártires de los cuerpos bomberiles de Chile, que a lo largo de su historia han entregado la vida en el cumplimiento de su juramento.
Sus integrantes deben someterse a un continuo programa de perfeccionamiento, para estar preparados ante los nuevos desafíos que les presentan las emergencias, como es el caso de los productos químicos y riesgosos para la salud. Ser voluntario es una opción de vida para desarrollar un trabajo desinteresado y para acudir al llamado de quienes requieren de sus servicios, sin hacer distinciones políticas, de credos religiosos o filosóficos, cuestión que constituye un verdadero ejemplo para la ciudadanía, acerca de la necesaria unidad que se requiere para enfrentar situaciones difíciles que nos golpean.
La pandemia de coronavirus y sus efectos en la crisis económica han afectado también las fuentes de financiamiento de la institución, ya que en los últimos años los gastos se elevaron, al tener que enfrentar nuevas emergencias, pero los ingresos se mantienen estables. La institución realiza en diversas ciudades campañas para recaudar fondos, que le permita la adquisición de nuevos equipamientos y también para mantener el funcionamiento diario de la institución, con sus diez compañías que operan en la comuna. En la Región del Biobío, la institución opera con dos fuentes de financiamiento, donde el 75% corresponde a aportes fiscales desde el Ministerio del Interior y aportes municipales voluntarios, y el otro 25% son los fondos propios que se generan a través de campañas económicas, entre las cuales destaca la inscripción de socios y la que el año pasado desarrolló la empresa Essbio, en la cual de forma voluntaria las personas aportan por medio de la cuenta de pago del agua potable.
Los bomberos chilenos son un ejemplo, aunque con frecuencia deben hacer frente a las incomprensiones de las personas cuando acuden a algunos incendios y sufren agresiones o ataques a los costosos vehículos de trabajo, o porque sus centrales telefónicas se llenan de llamadas falsas que distraen la atención de los voluntarios. Este aniversario llama a reflexionar acerca del compromiso de gratitud que el país tiene con esta institución, por su incesante entrega generosa.
Los bomberos chilenos son un ejemplo, aunque con frecuencia deben hacer frente a agresiones cuando acuden a algunos incendios, y ataques a los costosos vehículos de trabajo.