Un presupuesto a la altura del Biobío
Sandra Ibáñez, Jefa de la División de Presupuesto e Inversión Regional,
El pasado jueves, con el apoyo unánime del pleno del Consejo Regional, la propuesta presupuestaria 2023 del Gobierno Regional del Biobío ascendiente a $133 mil millones culminó su primera etapa, una que deja grandes satisfacciones y nos permite llegar hasta Santiago a defender esta cifra con respaldo político transversal.
Precisamente, la necesidad de poner primero los intereses de la región antes que los proyectos personales es la convicción que inspira la construcción del presupuesto 2023. Tal como lo dijimos durante la consulta ciudadana #DecideBiobío, o cuando hemos abogado por diálogo y seguridad para las provincias de Arauco y Biobío: en los grandes desafíos regionales debemos actuar con la camiseta de la región, y el presupuesto 2023 nos convoca a todos y todas.
¿Por qué $133 mil millones? El erario regional diseñado para el próximo año supone un salto presupuestario, uno que se hace cargo de las obras y políticas que, desde la gestión del Gobernador Rodrigo Díaz, han sido definidas como estratégicas y urgentes para mejorar la calidad de vida de las personas.
Tal es el caso de los convenios de programación, o de inversión conjunta, entre el Gobierno Regional y entidades nacionales como Obras Públicas, EFE o Carabineros de Chile, que representan un conjunto de acciones a corto y mediano plazo que atacan dolores regionales en materias como conectividad, transporte y seguridad.
Pero también planteamos esa cifra con sentido de responsabilidad. Cuando asumimos como el primer Gobierno Regional electo el 14 de julio de 2021, recibimos una ejecución presupuestaria mínima, de apenas un 26,9%. Ese desolador panorama fue contrarrestado con el compromiso del equipo regional, que desembocó en una ejecución de un 99,1% en diciembre del año pasado. En cinco meses triplicamos el gasto. Un ritmo de trabajo inédito.
Hoy, después de lograr un crecimiento presupuestario de $10 mil millones respecto de 2021, podemos sostener que seguimos en la senda de la buena política. A mayo, presentamos una ejecución del 23,5%, muy superior a la del 19% en mismo período del año pasado. Biobío es hoy una de las cuatro regiones que ha crecido en su ejecución presupuestaria. Ya no miramos la parte baja de la tabla, muy por el contrario. Apostamos alto porque sabemos de lo que somos capaces.
Sin duda alguna estas afirmaciones cobran sentido por el momento que vivimos en materia de descentralización. La figura de un Gobernador con respaldo popular y el camino sin retorno hacia regiones empoderadas, nos permite situarnos frente a Santiago con otra perspectiva. Ya no pedimos, hoy demandamos; no somos administración, somos Gobierno.
No esperamos, actuamos, y el presupuesto 2023 nos debe poner a la altura de los grandes desafíos regionales.