Ballroom: el reflejo artístico de la comunidad LGTBIQ+
Junto con ser un punto de encuentro cultural para las disidencias en la región, estos bailes y desfiles son un gesto político para la libertad de género e identidad.
La escena del ballroom se convirtió en un acto difícil de ignorar en el país desde más o menos unos cinco años, cuando se abre al público. Esto, por la naturaleza misma del espectáculo; muchas personas, colores y, sobre todo, mucha moda. Pero lo más importante: porque es una cultura que reivindica la lucha y los derechos de la comunidad LGTBIQ+.
Pese a que en Chile esta cultura se estableció hace menos de una década, tiene sus orígenes en los locos años 20, en salones de baile neoyorquinos. Sin embargo, su verdadero auge comenzó en 1960 en el barrio de Harlem, Nueva York, cuando la comunidad queer, negra y latina levantó espacios seguros para personas disidentes.
Vale destacar a Crystal LaBeija, mujer transgénero y afroamericana que, en 1977, fundó la "House of LaBeija" con la intención de ofrecer un lugar para quienes eran oprimidos e ignorados en las pasarelas de esa época. De esta manera nacen los términos de "casa" y "mother", especie de refugio y nueva familia en tiempos donde predominaba la homofobia, el racismo y la discriminación por prejuicios hacia el VIH.
Así es como, a casi 50 años de ese hito social, la primera casa de ballroom de Concepción creada en 2016, House of Antrax, realizará hoy, a las 14 horas, el evento "Colors in bloom Vol II".
Todo lo recaudado en el desfile programado en los Tribunales de Justicia será a beneficio del Colectivo Transforma.
Cristián Salgado (25), fundador y "Mother", explica que creó esta entidad debido a la falta de visibilización de estas expresiones en Biobío. "Mi casa nace como respuesta a la necesidad de generar instancias de apoyo para la comunidad, principalmente, para personas trans y no binarias. En Santiago eso ya se estaba haciendo, pero acá aún nada", recordó el también psicólogo.
Más que un show
Al arribo de estos grupos surgió el "voguing", un tipo de baile que se inspira -intencionalmente de manera exagerada- en las poses de las revistas de moda, los jeroglíficos y las artes marciales.
De hecho el movimiento artístico salió de la clandestinidad con el lanzamiento del video "Vogue" (1990) de Madonna. De hecho, la célebre cantante aprendió los pasos que allí se muestran gracias a José G. Xravaganza, "Father" de la primera casa latina en EE.UU.
Para Salgado, a diferencia de aquella generación, fue el single "All night" (2013), de Icona Pop, el que marcó un antes y un después en su vida. Fue inspiración para, en 2019, producir la primera ball del sur de Chile en un espacio público: Tribunales de Concepción. "Lo hicimos con mucho miedo, porque podía pasar cualquier cosa", recuerda el bailarín.
A grandes rasgos, estos eventos suelen durar de tres a seis horas. Básicamente, son competencias de modelaje, donde los concursantes, con inscripciones previas según la categoría en la que se quieran presentar, desfilan bailando con sus mejores trucos y elementos de belleza, y son calificados por un jurado experto. Quienes modelan y no pertenecen a una casa se llaman 007, como el agente, "porque son infiltrados", dice Cristián.
Ahora son ocho las listas temáticas: "Baby Vogue", para iniciantes; "Tag team face", caminata a dúo; y "Runway extravaganza", selección de las mejores poses y vestuario, entre otras descritas en las redes de la agrupación.
"Aunque es lo que más se ve, el vogue realmente es sólo una parte de todo lo que significa ballroom para nuestra comunidad. En mi casa es muy importante juntarnos a conversar y saber cómo está cada uno. El mundo ya es hostil, entonces, no queremos que las house también lo sean. Estas competencias se gestan desde el amor, respeto y apoyo a las diferencias de expresión. Por eso están las categorías, para que quien asista encuentre su lugar", dice.
- ¿Cómo se es parte de una casa?
- Es la mother la que invita a formar parte de una house. No se puede autoinvitar ni postular. Todo nace de forma genuina. Cuando conozco a alguien y veo que tiene ganas de aprender y además ha tenido malas experiencias debido a quién es, yo decido invitarlo o invitarla. En la actualidad somos 11 los integrantes de Antrax.
- ¿Cuáles fueron los principales desafíos que debieron enfrentar como casa?
-Lo más difícil fue combatir a la sociedad. Cuando comencé a bailar públicamente, la gente se reía. Ahora es diferente, percibo más respeto y tolerancia, pero fue complejo posicionar esta cultura como algo serio e importante para nuestra comunidad.