Robos de vehículos
El robo de vehículos es uno de los delitos que más ha aumentado en la última década en el país, tal vez por el gran crecimiento del parque automotor, porque las bandas los usan para cometer otros ilícitos o porque las sanciones no han sido suficientes. Algunos de estos delitos ocurren por la acción conocida como "portonazo", que se ha acentuado, se ha hecho más violenta, incluso ha dejado víctimas fatales y ha puesto en riesgo la seguridad de adultos y niños.
De acuerdo con cifras de Carabineros, el año 2021 se registraron 5.103 delitos violentos vinculados a automóviles. En ese período ocurrieron en el país 2.863 encerronas y 2.240 portonazos. Hace unos días, la Asociación de Aseguradoras de Chile ha dado a conocer el fuerte aumento que ha tenido este tipo de robos. Entre enero y febrero han sido sustraídos 2.414 automóviles, sólo considerando aquellos que están asegurados. En iguales meses del año pasado se reportaron 1.700 casos. El gremio también elaboró un listado con las marcas y modelos más sustraídos, que encabezan Nissan Qashqai, Nissan NP300, Toyota Hilux, Kia Frontier y Mitsubishi L200. Mientras Carabineros ha indicado que el 54% de estos delitos son cometidos por menores de edad, ya sea actuando con violencia, como son los portonazos y encerronas, o sin violencia, como es el caso de autos que se encuentran estacionados.
No obstante, se sabe que los robos no violentos son muchos más, porque los autores vulneran las cerraduras de los automóviles, no para llevárselos, sino para sustraer especies fácilmente transables en el comercio ilegal, como vestuario, celulares, notebook, rueda de repuesto, radio o herramientas. Las bandas asignan tareas a sus integrantes. Sujetos jóvenes se ocupan de robar autos de modelos 2017 en adelante, especialmente en Santiago, ya sea mediante la modalidad de portonazos o encerronas, y posteriormente hay otras personas que participan en la comercialización en regiones, para lo cual modifican los números de chasis y utilizando patentes falsas, operación denominada clonación de vehículos. Normalmente fijan precios inferiores a los que se pueden encontrar en las automotoras, con el fin de interesar a los clientes y realizar una venta rápida y fácil.
Con frecuencia, se desarrollan campañas de prevención para que los automovilistas adopten medidas de seguridad, con el fin de evitar los robos. A la vez, se acentúan las fiscalizaciones a las desarmadurías y locales de compraventa, para cerciorarse de la procedencia de las partes y piezas que se comercializan. Muchas veces los delincuentes llevan el vehículo a lugares alejados para desvalijarlo o para salir de juerga. La mayoría de los automóviles robados en nuestra región se utilizan para "carretear", a diferencia de Santiago, donde predominan los robos violentos para luego cometer asaltos.
La policía ha recomendado prevención a los conductores, considerando que algunos no cuentan con elementos de seguridad, que son dejados en lugares oscuros, a veces con las puertas sin seguro y con especies a la vista en el interior, lo que es un incentivo para los ladrones. La mayoría de estos vehículos con encargo por robo son comercializados a través de redes sociales, ferias de las pulgas de cada comuna, y otras plataformas de venta en línea. Se ha recomendado que las personas interesadas en la compra de un automóvil verifiquen en la página del Registro Civil -ya sea a través de un certificado de anotaciones vigentes o con un certificado de multas- que coincidan con los datos del vendedor y los que figuran en los documentos como el propietario del auto.
Por último, entre las recomendaciones ante este escenario se encuentran el evitar estacionar los vehículos en zonas poco transitadas, oscuras o sin vigilancia; y en la medida que se pueda preferir los estacionamientos pagados o cercanos al lugar donde estará el conductor.
La mayoría de los automóviles robados en nuestra región se utilizan para "carretear", a diferencia de Santiago, donde predominan los robos violentos para luego cometer asaltos.