Los 95 años de Carabineros de Chile
Carabineros de Chile conmemora hoy 95 años junto a la comunidad, y a lo largo de su historia ha dado muestras de su integración plena con la sociedad. Desde los periodos hispánico, colonial y republicano, existieron distintas fuerzas policiales, pero fue el 27 de abril de 1927 cuando el coronel de Ejército Carlos Ibáñez del Campo, quien entonces ocupaba el cargo de Vicepresidente de la República, y que un par de meses después asumiría la Presidencia del país, decidió - en virtud del DFL Nº 2.484- fusionar los distintos cuerpos de policías y de orden existentes, en una única institución, a la que denominó Carabineros de Chile. Su nombre derivó de los cuerpos de caballería que entonces portaban un arma denominada carabina.
En las grandes ciudades, en los pequeños poblados, en el campo, en la montaña, en la frontera a lo largo de nuestro disímil territorio nacional, siempre hay un funcionario policial dispuesto a ayudar a quien lo necesita, en los accidentes, en las catástrofes naturales, en el combate a la delincuencia, en la ayuda solidaria o en el servicio público. Así ha sido siempre y así debe seguir siendo, porque en casos de una emergencia o frente a los desastres, de quien primero se acuerdan y a quienes llaman las personas es a Carabineros. El carácter militar de la policía uniformada está subordinado a su deber de asumir variados roles, fundamentalmente subrayados por el cumplimiento de distintos servicios sociales hacia la comunidad, los que se resumen en su responsabilidad de velar por la seguridad y el orden. Durante su existencia, ha debido adecuarse a los cambios que ha experimentado la sociedad, aunque se encuentra pendiente una nueva reforma a la institución.
Su misión es hacer cumplir la ley, dar eficacia al Derecho, garantizar el orden y la seguridad pública interior en todo el territorio. A partir de febrero de 2011, la institución pasó a depender del Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Y por estos días, ese ministerio ha señalado que están elaborando un proyecto de ley de reforma integral a la institución, ya que las iniciativas que están actualmente en el Congreso son insuficientes. Entre los ejes está la formación de las policías, la rendición de cuentas, equidad de género y derechos humanos.
Es momento de recordar a sus mártires, como el teniente Hernán Merino Correa, quien perdió la vida en un confuso incidente ante efectivos de la Gendarmería argentina, el 6 de noviembre de 1965, en Laguna del Desierto. Desde entonces, su imagen se ha mantenido como un ejemplo de afecto por la patria, pero había antecedentes anteriores de su valor y arrojo. En 1960, cuando se desempeñaba como subteniente en Santa Bárbara, un camión cayó al río Mininco, y entre los desaparecidos había una madre y su hijo. El oficial inició la búsqueda, que se extendió hasta la desembocadura del río, donde vio a la mujer y su hijo aferrados a un tronco, logrando rescatarlos.
Pero también es sabido que en estos últimos años la institución ha perdido terreno respecto del sitial de confianza en que se encontraba, por fraudes cometidos por algunos de sus integrantes del alto mando y por actuaciones excedidas al reprimir desmanes en las calles. Las autoridades de la institución han señalado que en este nuevo aniversario pretenden ser colaboradores activos en la modernización institucional, velando por continuar siendo la institución de todos. Su compromiso es analizar los nuevos fenómenos delictuales para perfeccionar el servicio que entregan a la comunidad, con respeto irrestricto a los derechos humanos para legitimar su labor con una alta valoración ciudadana.
La ciudadanía está reconocida de los 50 mil integrantes de Carabineros de Chile que cumplen a diario su labor, apegados a su lema institucional "Orden y Patria", desplegando su esfuerzo en labores preventivas, investigativas y comunitarias.
En las grandes ciudades, pequeños poblados, en el campo, en la frontera, siempre hay un carabinero dispuesto a ayudar a quien lo necesita, en los accidentes o en las catástrofes.