Cuando "Hijo de ladrón" pudo ser una película
"Manuel Rojas, narrativa de la imagen" (Narrativa Punto Aparte) es un acabado estudio de las experiencias audiovisuales del autor de "El vaso de leche". La investigación la hizo Jorge Guerra Carreño.
Por Cristóbal Gaete
"Hijo de ladrón" (1951) es una de las más importantes novelas chilenas. Más de una vez se intentó llevarla al cine, incluso con el guión de un importante escritor latinoamericano, Augusto Roa Bastos. Ese tipo de historias con el mundo audiovisual son las que rescata "Manuel Rojas, narrativa de la imagen" (Narrativa Punto Aparte), investigación hecha por Jorge Guerra Carreño.
Guerra es arquitecto, y desde el 2012 impulsó el funcionamiento de la fundación Manuel Rojas. Desde ese lugar, ha publicado varios libros de estudio y ha complementado reediciones de obras fundamentales del escritor, como "Imágenes de infancia y adolescencia" y la misma "Hijo de ladrón" con sus investigaciones. Además ha compilado nuevos títulos como "Un joven en La Batalla", las colaboraciones anarquistas en la prensa, escritas por Rojas.
Guerra es un experto en mostrar nuevas aristas del escritor, al que conoció una mañana cuando era todavía un escolar. Desde ese día sus destinos estuvieron cruzados para siempre.
Al rescate de rojas
"Manuel Rojas, narrativa de la imagen" tiene un prólogo de Juan José Adriasola y Luis Valenzuela. Se trata de una "crónica secuencial del vínculo que desarrolla Manuel Rojas a través de su vida con el cine y la televisión". El libro pasa -justamente- por toda la vida del escritor, desde sus primeros recuerdos ligados a la pantalla hasta una completa cronología de todos los productos audiovisuales inspirados por su mundo creativo.
Además, el libro de Guerra cuenta con un correlato de imágenes, incluyendo fotogramas de los filmes que pudo rescatar. Muchos de los cameos de Rojas, sea como actor, guionista o en adaptación de sus textos, están desaparecidos. Por ejemplo, Manuel Rojas actuó de arriero en una película del también escritor Jorge "Coke" Délano, "La calle de los sueños" (1928) y nunca se han podido ver esas imágenes .
"Sería recuperar la memoria del cine chileno, más allá de la presencia de Manuel Rojas", precisa Guerra.
Una versión animada en cortometraje que adaptó el clásico "El vaso de leche" de Carlos Borcos, está perdida en Argentina. La película "En la vía", en la cual Manuel Rojas es coguionista, está extraviada en Paraguay.
"Me interesa mucho encontrar esas imágenes. La Filmoteca de Asunción tiene la ficha, pero no la película. Creo que está traspapelada", dice esperanzado Guerra.
Pero hay otras cosas muy particulares que Guerra halló, con Manuel Rojas en pantalla. Como "Trasandino", un documental alemán sobre el camino de los trenes entre Chile y Argentina.
"Rojas ocupa un rol importante, porque interviene 4 veces, como un escritor que ha tenido la experiencia directa en la cordillera", afirma Guerra. En "Hijo de ladrón" se detalla acabadamente aquel cruce.
"Me parece importante, porque tiene una ligazón muy fuerte con su propia vida y tuvo una vocación muy fuerte por las montañas. Cada vez que pudo volvió a las montañas. Es un escritor muy empapado con la realidad, en la vida misma. Aparece sentado, con gorrito de lana, lo sitúan en plena cordillera. Es muy directo su testimonio cuando habla de la soledad en la cordillera, que es una cosa que a él lo atraía mucho, era de largas caminatas acompañado pero en completo silencio, porque él estaba escribiendo (con su cabeza) mientras caminaba", continúa Guerra.
El estudioso recuerda haber visto como espectador también el programa en que Rojas junto a Enrique Lafourcade juzgaban libros en "Jurado literario". "Es distinto. Era un rol muy formateado, allí hacía de fiscal", afirma Guerra.
Guerra da también la lista de productos audiovisuales que sí se pueden ver, donde aparece Manuel Rojas.
Para él, los mejor valorados son "Lanchas en la bahía" (1971), de Sergio Riesenberg -donde destaca Luis Alarcón como "Rucio del norte"- y "Un ladrón y su mujer" (2001), de Rodrigo Sepúlveda la que considera "subvalorada".
Julianne clark
Otro apartado en el libro refiere al gusto en el cine de Rojas. Guerra apunta que el escritor "vio que el cine era un territorio de experimentación en la manera de contar historias. Eso estaba muy de acuerdo a sus principios literarios. El que prefería era un cine de culto, cine arte. Está Fellini, Bergman, Antonioni". Para esa lista, Guerra se apoya en el testimonio de Julianne Clark, la última y -entonces- joven esposa del escritor y que hoy reside en Seattle.
Justamente en diálogos con ella, Guerra encontró alguna luz para empezar esta investigación. "Me confirmó que tenía interés por determinado cine. Y a la revista Gente, en Argentina, le dice en una entrevista que le gusta mucho el cine". Para el arquitecto, "Manuel Rojas, narrativa de la imagen" será la base de un documental.
Entre las imágenes del libro se incluye también la sinopsis tipeada a máquina de Roa Bastos para "Hijo de ladrón", además de narrar sus intentos por encontrar cómo llevarla al cine. Guerra incluso tiene la escaleta, es decir el mapa de la película. También hubo un intento de guión realizado por Gonzalo Justiniano. Pero Guerra dice que para adaptar la novela sería ideal "una serie de tres o cuatro capítulos más que un largometraje. Lo que habría que rescatar es el tiempo histórico en el que ocurre la novela, desde comienzos del siglo pasado".