Cambios en medidas de prevención del covid
Gran expectativa existía desde hace algunas semanas frente a la inminente reformulación del plan Paso a Paso, sistema adoptado durante el exgobierno de Sebastián Piñera, y también sobre los posibles anuncios que ello conllevaría, especialmente aquellos relacionados con el uso de mascarillas, los aforos establecidos en zonas abiertas y cerradas, y la posibilidad de que se definieran nuevas fases según el avance del covid-19.
El pasado jueves los cambios se concretaron y la base esgrimida por la actual administración del Presidente Gabriel Boric para esta nueva forma de manejo de la pandemia se relaciona con las diferencias que vive nuestro país respecto de hace dos años, cuando se iniciaron las medidas de prevención de contagios. Un escenario distinto en que donde la alta cobertura de vacunación, que supera el 90%, ha sido clave en la disminución de la posibilidad de enfermar gravemente o, incluso, de fallecer por coronavirus.
Las autoridades han señalado también que, junto a la inoculación, la adopción por parte de la ciudadanía de las medidas básicas de prevención, como las mascarillas, el lavado de manos, el uso de alcohol gel, etcétera, han permitido que se pueda reformar el Plan Paso a Paso, proceso en el que no solo intervino el Ministerio de Salud. Hay que recordar que actualmente se cuenta con la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica (CNRP), conformada por la Secretaría Técnica, que está compuesta por técnicos del Minsal y el Instituto de Salud Pública, y con el Consejo Asesor Externo, integrado por 12 especialistas independientes al ministerio. En esta última instancia se cuenta con solo una integrante de regiones: la epidemióloga Ana María Moraga, investigadora, académica y jefa de la carrera de Medicina de la Universidad de Concepción.
Todas las medidas anunciadas esta semana responden a las decisiones tomadas con información que entregan las 7 Mesas Técnicas Permanentes que nutren a la Comisión y que provienen desde distintos ámbitos profesionales.
La reformulación del Plan Paso a Paso contempla 3 fases: Bajo, Medio y Alto Impacto Sanitario. A éstas se suman dos escenarios, siendo el más grave Restricción y el más favorable Apertura. Las nuevas etapas del Plan Seguimos Cuidándonos Paso a Paso se han determinado en base a criterios sanitarios y de prevención, tales como circulación comunitaria del virus, impacto en las redes asistenciales, así como la posibilidad de enfermedad grave o fallecimiento de las personas contagiadas.
Sin embargo, la medida que más ha llamado la atención es la flexibilización del uso de las mascarillas al aire libre, elemento que sigue siendo obligatorio en los espacios cerrados, así como también las zonas abiertas donde haya aglomeración de personas.
En el caso de la Región del Biobío, todo el territorio se encuentra en la fase de bajo impacto, por lo que el uso obligatorio de la mascarilla seguirá aplicándose en todo espacio cerrado, que incluye galerías, centros comerciales y supermercados, entre otros, además de zonas al aire libre donde no se pueda mantener distancia entre personas mayor a un metro, como las ferias libres y el centro de Concepción. La flexibilización también se aplicará en los colegios, donde los escolares deben mantener el uso de cubrebocas al interior de las salas de clases, pero podrían no usarlo si es que se determinan zonas al aire libre donde se cuente con las condiciones adecuadas, según informó la Seremi de Educación.
Si bien el riesgo de una mala práctica respecto de esta última medida es alto y se mantendrá una fiscalización permanente por parte de los organismos correspondientes, al menos en una primera etapa, es importante no dejar de lado el rol de la comunidad antes posibles incumplimientos. Una ciudadanía activa, que ayude a mantener los límites de la flexibilización de medidas, puede ser tanto o más eficiente que las propias autoridades, y sobre todo reflejará que el aprendizaje de los dos últimos años no fue en vano.
La Seremi de Salud informó a lo menos 21 puntos en siete comunas (Chiguayante, Concepción, Coronel, San Pedro de la Paz, Penco, Hualpén y Talcahuano) donde eventualmente se fiscalizará a través de los mapas de calor. "Vamos a tener cuadrillas de fiscalización sobre todo en la primera etapa. Tenemos un cuerpo de fiscalizadores muy relevante, más de 100, pero no solo para atender el control de mascarillas, sino que también otras acciones", explicó el titular local, Eduardo Barra,
Sin embargo, la pregunta sigue siendo hasta qué punto se pueden iniciar sumarios en contra de quienes sean detectados sin mascarillas o incumpliendo las nuevas normas, ya que las sanciones suelen ser puntuales y no necesariamente resuelven las conductas. Lo relevante, en tonces, continúa en el ámbito de la educación y la comunicación de riesgo, es decir, que las personas entiendan que estas medidas se deben aplicar y respetar por motivos claros y fundados, algo que a dos años del inicio de la emergencia sanitarias ya debería estar internalizado en la conducta de toda la comunidad.
Una ciudadanía activa, que ayude a mantener los límites de la flexibilización de medidas, puede ser tanto o más eficiente que las propias autoridades, y sobre todo reflejará que el aprendizaje de los dos últimos años no fue en vano.