Rusia advierte a EE.UU. de "consecuencias imprevisibles" por enviar armas a Ucrania
El Kremlin envió una nota diplomática en la que señala que ese hecho "añade combustible" al conflicto bélico. Ayer, tras el hundimiento del buque "Moskva", Putin intensificó bombardeos en el Donbás y por primera vez utilizó misiles de largo alcance.
Rusia envió esta semana una nota diplomática a Estados Unidos avisando de que si no deja de proveer armamento a Ucrania, habrá "consecuencias imprevisibles", según publicó el diario The Washington Post.
El citado periódico dijo haber tenido acceso a la nota diplomática en la que Moscú alerta que los envíos de armamento por parte de EE.UU. y de la OTAN a Ucrania están "añadiendo combustible" al conflicto y podrían desencadenar "consecuencias imprevisibles".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había comunicado anteriormente a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, el envío de un paquete adicional de asistencia militar por valor de 800 millones de dólares, con armamento más letal, para hacer frente a Rusia en la nueva fase final de la invasión, que está más centrada en el Donbás.
Tras hablar por teléfono con Zelenski, Biden afirmó en un comunicado que las armas estadounidenses y de otros países occidentales han sido "cruciales" para que Ucrania resista contra la invasión rusa en el primer mes y medio de guerra, con un "efecto devastador" para los objetivos de Rusia.
Según la lista difundida por el Pentágono, la nueva asistencia militar incluye por primera vez, desde el inicio de la invasión el pasado 24 de febrero, 18 cañones Howitzers de 155 milímetros con 40.000 municiones.
Aumentan ataques
Ayer, tras conocerse detalles del hundimiento del buque insignia ruso "Moskva" en el Mar Negro (ver nota secundaria), las autoridades ucranianas reportaron fuertes bombardeos y ataques de tropas rusas en la región de Donetsk. Más que una represalia por haber perdido el navío, en Kiev temen que sea el comienzo de la gran ofensiva para conquistar el Donbás.
El jefe de la administración regional, Pavlo Kyrilenko, aseguró en su cuenta de Telegram que casi todos los pueblos y aldeas de la región han sufrido ataques.
"Los rusos están destruyendo la región de Donetsk, casi todas las áreas habitadas a lo largo de la línea del frente están siendo atacadas por la horda armada rusa", escribió Kyrylenko.
En los ataques, según el jefe regional, hasta el cierre de esta edición habían muerto al menos 11 civiles, entre ellos un niño, y habían causado daños tres escuelas, una guardería, tres edificios administrativos, 13 bloques residenciales, 322 casas y 26 empresas.
Además, lRusia atacó ayer Mariúpol con misiles de largo alcance, utilizando este recurso por primera vez desde que comenzó la guerra, dijo el vocero del ministerio de Defensa ucraniano, Oleksandr Motuzyanyk.
Amenaza a kiev
El portavoz sostuvo que en Mariúpol los combates callejeros continúan, por ejemplo, en la siderúrgica Illich, cerca del puerto. Con ello, contradice la versión rusa según la cual la siderúrgica ya estaría bajo pleno control de los invasores.
Luego del hundimiento del buque "Moskva", Rusia comenzó a desplegar en el este y sur de Ucrania algunas tropas que se retiraron del norte hace dos semanas para preparar su gran ofensiva en el Donbás y lanzó una advertencia a Kiev con un bombardeo cerca de la capital.
Rusia "aumenta la agrupación aérea y está estableciendo sistemas de mando y control" en la zona operativa este, aseguró el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Según el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, las tropas de Ucrania ascienden a 44.000 en el Donbás y el objetivo principal de Rusia es rodearlas por completo.
EE.UU. ha observado además un traslado de capacidades adicionales al Donbás, como algunas unidades de artillería, apoyo aéreo y sistemas de mando y control.
Hidroeléctrica
El Ejército ruso aseguró haber frustrado un ataque con misiles ucranianos contra la central hidroeléctrica de Kajovka, en la zona sur de Ucrania, controlada por sus fuerzas, que de ser efectivo hubiera provocado inundaciones en la región de Jersón.
Según la entidad castrense, esta instalación, de "importancia crítica", regula el flujo del río Dniéper, además de abastecer de electricidad y agua la región de Jersón y el riego de la zonas agrícolas del sur de Ucrania y las regiones norteñas de la península de Crimea.