"Podemos avanzar en obras que tienen que pensarse en etapas"
El ministro estuvo de visita en Concepción y en su paso destacó el rol de las autoridades locales para definir la cartera de proyectos.
Hace poco más de una semana el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, estuvo de visita en Concepción. Cuenta que llegó el jueves en la noche para darle el tiempo necesario el viernes a cada una de las actividades en las que participaría. "No queríamos actividades de una pasada rápida, sobre todo cuando se trata del gobernador regional y los alcaldes", plantea la autoridad.
"Queremos establecer un trabajo conjunto para definir colaborativamente las prioridades de las regiones, porque Chile se tiene que pensar desde ahí y ese es un énfasis que le quiero dar al Ministerio", recalca el también arquitecto.
-¿Qué es lo distinto que tendrá su gestión respecto a administraciones anteriores del MOP?
-Tenemos que escuchar a la ciudadanía y nuestras visitas son escuchando y no solo hablando. Un segundo mandato es que tenemos que dar un rol más protagónico a las regiones y ceder parte de nuestro poder desde el nivel central. Muchas veces el Ministerio no ha estado cerca de las personas, y las familias se enteran de lo que se hará cuando se inician las obras. Queremos un Ministerio mucho más empático y con capacidad de diálogo con los diferentes actores, es decir, gobernadores, delegados o alcaldes.
-¿Y cómo se materializa de forma concreta ese diálogo?
-Hemos comprometido con los gobernadores un trabajo continuo que estaremos llevando desde el nivel central y desde la región, de trabajar la cartera de proyectos que vienen para los próximos años. En ese proceso la idea es que participen los alcaldes y alcaldesas, quienes tienen la sensibilidad de la ciudadanía en sus propias comunas. Adicionalmente, siempre vamos a estar conversando con la ciudadanía, pero hay que escuchar a las autoridades elegidas. Ese trabajo será continuo y progresivo. Yo también soy de una región y quiero ser un ministro con un sello profundamente regionalista.
-¿Cómo se puede dar mayor poder a las regiones desde el punto de vista del MOP, más allá de las conversaciones que se generen con distintas autoridades?
-La cartera de inversiones de proyectos se debe establecer progresivamente y en conjunto. Concepción, por ejemplo, tiene grandes problemas de congestión vehicular y las necesidades son múltiples, pero tenemos que empezar a hacer una priorización de obras. ¿Las vamos a definir en Santiago? No. Las acordaremos en conjunto con la región y, además, con las otras carteras que tienen algo que decir al respecto.
-¿Cuándo esperan tener definida esa priorización de proyectos?
-Nos encontramos preparando la cartera de proyectos de 2023. Esto es un trabajo progresivo y probablemente ahora vamos a poder tener un primer avance respecto a todas las necesidades del Biobío. Esperamos el próximo año tener un avance mucho más significativo para decir cuáles son las grandes y pequeñas obras que son críticas para Biobío. No solo queremos hablar de la vialidad necesaria para resolver los tacos de Concepción, sino que también de los caminos básicos de lugares más alejados.
-¿Piensan hacer parte de este proceso a los gremios productivos locales?
-Todos los actores están considerados, y por eso la idea es que la región vea cómo establecer su conversación. Esto no será una mesa de negociación amplia y continua, porque hay que ver las cosas y respetar los procesos de las regiones en cómo establecen sus acuerdos.
-¿Hay proyectos o inversiones que la Región del Biobío deba priorizar de cara a los próximos años?
-Hay múltiples necesidades, como la congestión en Concepción, y obras como la costanera entre Concepción y Chiguayante. Eso sí, no tenemos que olvidar que hay otras zonas que tienen otras prioridades en agua potable rural y caminos básicos. Son urgentes porque apuntan a la necesidad de comunidades que no tienen acceso a los servicios, lo que genera brechas de desigualdad muy grandes.
-Durante la anterior administración, el MOP y el Gobierno Regional pactaron un convenio de programación por $148 mil millones para los próximos cinco años. ¿Qué va a pasar con eso?
-Lo conversamos con el gobernador y ese convenio sigue en pie y estamos abiertos a seguir profundizando convenios de colaboración con esta y otras regiones.
-¿De qué forma cree que se puede acelerar la construcción de proyectos de envergadura en la zona? Una de las grandes críticas que hay al respecto tiene que ver con la lentitud de los procesos, lo que no ocurre, por ejemplo, en Santiago.
-Comparto la preocupación de que las regiones no sienten la prioridad de sus proyecto respecto a lo que pueda pasar con la capital. Es algo que tenemos que corregir y revertir. Parte de estas visitas es para ir definiendo las brechas y los nudos que no permitan avanzar. Las regiones como Biobío tienen proyectos complejos, como los puentes, ya sea por la ingeniería de su diseño y llegada. Son obras que toman más tiempo, pero podemos avanzar en proyectos que tienen que pensarse en etapas, pues entre el término de una y el inicio de la otra pasa demasiado tiempo. Nosotros nos comprometimos en seguir avanzando en la siguiente etapa de la costanera Concepción-Chiguayante. Hay que avanzar ahora con los diseños de ingeniería para que haya un tramo corto entre una etapa y otra.