Fiscalización de las vías exclusivas
Los gremios del transporte público de la Región del Biobío han planteado su preocupación por el ingreso de automóviles particulares a las vías que están destinadas como exclusivas para la locomoción colectiva, una infracción que se hace cada vez más frecuente en la zona.
Se trata de una situación que se presenta de preferencia en los horarios de congestión, pero con lo cual también se contribuye a hacer más lento aún el paso de los buses. Los corredores del transporte público se construyeron con el fin de descongestionar la circulación y dar facilidades a los pasajeros que deben esperar el paso de los taxibuses. Sin embargo, desde hace un tiempo se advierte que los automovilistas los invaden, exponiéndose a accidentes y dificultando el paso de la locomoción colectiva.
Es evidente que aparte de los controles esporádicos que realiza Carabineros, no hay una vigilancia permanente que permita asegurar que las pistas exclusivas sean bien utilizadas y que eviten que los vehículos particulares las invadan. Este incumplimiento se presenta con más frecuencia en Paicaví, en Monseñor Alarcón, de Talcahuano, y en la avenida Pedro Aguirre Cerda, de San Pedro de la Paz, donde el tránsito se vuelve caótico en las horas punta y donde los conductores recurren a arriesgadas maniobras con el fin de tratar de escapar de la congestión, como circular por la berma o ingresar a las vías exclusivas del transporte público. Y en esas condiciones de tránsito, también es difícil para Carabineros detener a los automovilistas que transitan por las pistas que no le corresponden, porque la circulación se haría aún más complicada. Al respecto, los choferes de microbuses señalan que cuando los automóviles entran en esas pistas se suelen producir accidentes porque comienzan una disputa por el uso de la vía.
La seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Claudia García Lima detalló que se encuentran trabajando en soluciones que están dentro del proyecto de cámaras automatizadas de fiscalización impulsado por esa repartición y que en una primera etapa contempla vías en Concepción y San Pedro y en la segunda etapa Talcahuano y Chiguayante. Hace unos meses la Secretaría Ministerial había informado que el proyecto considera cuatro etapas, con un total de 139 cámaras que se instalarán en diversos sectores y una inversión de 882 millones de pesos. La iniciativa consulta ocho cámaras en la Avenida Pedro Aguirre Cerda, de San Pedro de la Paz, lo que permitirá realizar una fiscalización automatizada de las vías exclusivas, respecto al correcto uso de los corredores y las pistas "solo buses", con el fin de optimizar los tiempos de viaje en taxibuses y a la vez controlar el mal uso de esos espacios por parte de automovilistas.
Las cámaras podrán identificar a los infractores que invaden las pistas exclusivas, para cursar las multas. Asimismo, la plataforma podrá calcular la velocidad de desplazamiento de los vehículos, que es otra de las infracciones frecuentes en los corredores. Serán asimismo una herramienta de seguridad ciudadana, ya que otro de sus objetivos será la detección de patentes para contrastarlas con el registro que tiene Carabineros para vehículos con encargo por robo.
Se espera que con la incorporación de estos dispositivos de control, se otorgue al transporte público un aumento en su velocidad operacional y, por consiguiente, una disminución del tiempo de viaje, lo que favorece a la mayoría de los usuarios que utilizan las rutas donde se generan las vías exclusivas ya que, según estudios realizados en la provincia de Concepción, el transporte público con cerca del 15% del flujo vehicular, representa el 70% de los viajes motorizados que se realizan.
Es evidente que hay que hacer un buen uso de las calles y los corredores del transporte, respetando la demarcación de vías exclusivas, pero a la vez no hay que sobrepasar los límites de velocidad indicados en la señalización, lo que revela la falta de conciencia de algunos conductores.
Este incumplimiento se presenta con más frecuencia en Paicaví y en avenida Pedro Aguirre Cerda, donde automovilistas invaden con arriesgadas maniobras las vías exclusivas para buses.