Los desafíos "cortoplacistas" para disminuir la congestión vial
Flexibilización horaria, restricción vehicular y capacitaciones para recuperar al 30% de conductores de microbuses -que ha obligado a tener menos máquinas disponibles- son parte de las soluciones más factibles.
Por Nicolás Álvarez Arrau / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl
Cuando a una persona que acostumbra viajar hacia el centro de Concepción todas las mañanas y retirarse de ella tras una extenuante jornada laboral se le pregunta por la situación actual de la congestión vehicular, asoman de inmediato palabras como estas: dramático, caos, insufrible. Son, en el fondo, definiciones que intentan expresar el sentir de aquellos infortunados que día tras día deben enfrentar extensos tacos en las principales arterias que conectan a las demás comunas con la capital regional, tanto en las mañanas como en las tardes, en un panorama que cada vez se asemeja al escenario de la Región Metropolitana. Acá, la compra excesiva de automóviles particulares durante la emergencia sanitaria hizo que la movilidad creciera 15% más de lo normal en dos años.
La situación es vista con atención y con un alto sentido de urgencia por los municipios. Alcaldes de la conurbación se han reunidos durante las últimas semanas para tratar de encontrar opciones. Este viernes, por ejemplo, estos mismos actores mantuvieron una cita con la delegada presidencial Daniela Dresdner y gremios productivos, en el marco de una mesa de trabajo que pretende impulsar una conectividad integral en el Gran Concepción. Académicos locales también se han unido a la cruzada dando a conocer a través de diferentes medios de comunicación las alternativas que necesita el territorio para aplacar el problema: intermodalidad, potenciamiento del Biotrén, más ciclos en las calles o el replanteamiento de inversiones asociadas a la construcción de estacionamientos o nuevas vías -que a la postre incentivan una mayor circulación de automóviles- son parte de las opciones que servirían, aunque a mediano y largo plazo.
¿Pero qué debe suceder a corto plazo? ¿Hay algo que se pueda ejecutar, entendiendo que el problema es hoy? Alcaldes de Concepción, San Pedro de la Paz, Chiguayante, Talcahuano y Penco ponen sobre la mesa los desafíos más importantes que hay al respecto, sin antes insistir que "no vale solo pensar en lo cortoplacista si no nos adelantamos al aumento del parque automotriz que se está dando de manera progresiva".
LAS MEDIDAS URGENTES
"A propósito de la vuelta a clases se exacerbó todo lo que veníamos viviendo. Al final, lo poco y nada que tenemos colapsó". Así de tajante es Javier Guiñez, alcalde de San Pedro de la Paz, al ser consultado por la congestión que ha puesto en jaque a su ciudad. La afectación en tramos como la Ruta 160 y Pedro Aguirre Cerda es un argumento válido para impulsar desde ya un trabajo colaborativo que reúna los esfuerzos de todos los actores públicos y privados de la Provincia, según explica.
"Creemos que los camiones tienen que sacrificar horarios, porque tiene que haber una prohibición. Tienen que entender que deben dejar el paso a otros medios, como la locomoción colectiva, y lo mismo para los buses grandes que llevan gente a las empresas grandes. Su trabajo es legítimo, pero también es legítimo que el resto de la gente tenga sus espacios", afirma.
La idea del alcalde, que ya fue deslizada a la Delegación Provincial y a la Gobernación Regional, tiene que ver principalmente con llevar a cabo una solicitud de todos los municipios al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones para implementar una restricción de vehículos pesados en horarios punta. A eso, aclara, se debe sumar una segunda etapa que dice relación con la restricción por dígito a nivel provincial, lo que significaría un sacrificio mayor de la comunidad al tener que dejar de manera obligada sus autos en casa durante ciertos días del mes.
Desde su oficina municipal en Concepción, el alcalde y presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío, Álvaro Ortiz, aventura que el parque automotor seguirá aumentando debido a que la llegada de vehículos nuevos a la zona "son a dos, tres y hasta cuatro veces". Por lo mismo, la autoridad comunal proyecta, en primer lugar, alternativas como el reordenamiento en los sentidos del tránsito o las restricciones vehiculares.
"No puede ser que el único criterio que se tenga para aplicar una restricción vehicular sea solo el medioambiental. Eso nos parece bien, pero tiene un criterio centralista, ya que esa es la realidad de la Región Metropolitana producto de la contaminación. En cada una de las regiones, provincias, ciudades y zonas metropolitanas hay una realidad territorial diferente, y esta es una tarea legislativa", recalca.
A lo anterior añade la opción de implementar capacitaciones que posibiliten a hombres y mujeres conducir micros del transporte público. A la fecha, revela Ortiz, el Gran Concepción presenta un déficit de conductores cercano al 30%, escenario que ha parado los microbuses y que debilita un servicio que bien podría ser una opción viable para aplacar el uso de autos particulares.
"Hay muchas máquinas que están estacionadas en los terminales, porque si a un conductor que gana cierta cantidad de plata al mes se le ofrece el doble en un proyecto grande como MAPA, obviamente, eso será mucho más atractivo. Ahí necesitamos capacitaciones a través del Sence, por ejemplo, para que las personas aprendan a conducir este tipo de máquinas y así tener al 100% de las micros funcionando", puntualiza.
Aparejado a este tema asoma también la falta de transportistas escolares, problema que es muy sentido en Chiguayante. Según el alcalde Antonio Rivas, la merma motivada por las inclemencias económicas de la pandemia y que hoy se palpa en el sector ha llevado a que las familias se vean empujadas a trasladar a sus hijos al colegio en sus automóviles, atestando de esa forma las calles y avenidas que conectan con sus respectivos establecimientos educacionales. De acuerdo a cifras del municipio, el parque automotriz de la comuna ya sobrepasa los 83 mil vehículos.
En virtud de este hecho, Rivas hace un llamado a los colegios que poseen un estándar económico más elevado para poner a disposición de sus estudiantes más buses de acercamiento e incluir ese punto a las mensualidades, "porque esa es la única manera y a la fecha tenemos menos furgones escolares a causa del impacto que los conductores vivieron en la pandemia, lo que finalmente los hizo diversificar su trabajo".
Otro elemento en el que coinciden los alcaldes es la flexibilización de los horarios, pero no solo de los colegios, sino que también de empresas públicas y privadas. De esa forma se esperan organizar las horas de llegada y salida de miles de vehículos que frecuentan la zona metropolitana.
Esta estrategia ya es tratada en San Pedro de la Paz, desde donde implementan un sistema de flexibilización horaria en escuelas y empresas públicas. "La pandemia cambió todo y las cosas ya no son como antes, por lo que tenemos que adaptarnos y ser eficientes", dice Guiñez, quien agrega que pronto se deberá establecer una mesa de trabajo con las compañías privadas para avanzar en esa línea.
MEDIANO Y LARGO PLAZO
Más allá de estos desafíos, alcaldes como Henry Campos (Talcahuano) y Víctor Hugo Figueroa (Penco) insisten en que para enfrentar la alta congestión y evitar una agudización a futuro es imprescindible desarrollar más infraestructura vial.
"Entendemos que en Santiago se siguen construyendo grandes avenidas y autopistas, pero en la Región del Biobío tenemos una mirada muy pequeña en el desarrollo. Además, vemos que hoy se construyen los corredores de transporte público con un modelo del año 2005", concluye Campos.
Aunque en su ciudad el atochamiento es preocupante, "pero no una situación de colapso", Figueroa dice que hay que anticiparse a los posibles inconvenientes de los próximos años. Por lo mismo, cuenta que mantienen conversaciones con el directorio de EFE para ver la posibilidad de que el Biotrén pueda llegar a Penco.
"Estamos programando una reunión con la alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, porque soy de la tesis de que el Biotrén es rentable en la medida de que se sume Tomé con una estación que llegue a Bellavista (...) Esto y el proyecto de la tercera pista que una a Penco y Concepción son planes a mediano plazo, y hacer algo antes que eso es muy difícil desde el punto de vista técnico. Tenemos que reaccionar antes de que llegue el colapso", subraya Figueroa.